PROYECTO SECRETO | Los sacerdotes, el mundo y el proyecto secreto de Dios

El mundo marcha hacia su plenitud. Se necesitan muchas figuras que lo lleven. Los sacerdotes tienen una misión grave

Mateo Calvillo Paz

El mundo ha evolucionado pasando de una sociedad rural a la ciudad industrial y ahora entra a la era digital de las comunicaciones.

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La sociedad cambia, se desvanece el régimen de cristiandad, a partir de la ciudad industrial, las personas se vuelvan más las racionalistas que cambie su actitud con relación a la fe de Cristo. Pasamos un ambiente nacionalista, laico desde el punto de vista de la fe y se deja arrastrar por ninguna del secularismo. La persona tranquilamente vida al margen de Dios sin las prácticas de fe.

La figura del sacerdote no desaparece, pero se transforma. Su tarea esencial queda intacta pero su actuación se ve modificada. Tiene que adaptarse a la Transformación de la sociedad.

El mundo en su evolución vertiginosa es un reto formidable para la fe de Cristo y las transformaciones que se deben operar. La evolución va a una velocidad vertiginosa. Pero para nada se vuelve inútil y pasado de moda sumisión.

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La luz de lo alto

Su servidor celebrar sus bodas de oro sacerdotales, 50 años de servicio a las comunidades de Cristo.

Mi intención de celebrar con la comunidad de amigos y ex colaboradores de las comunidades habrá celebraciones locales de manera que puedan participar muchos hermanos en su mismo pueblo.

Es bello, profundo, misterioso mi tiempo jubilar en el Proyecto de Dios, que se revela plenamente y se realiza en Cristo. El sacerdote está al servicio de este plan, su misión es divina y sublime.

Necesitamos traer a la memoria estos años pasados, los trabajos realizados y descubrir ahí el paso de Cristo con todos sus regalos de salvación, contemplar las acciones del Maestro en la historia de la comunidad y en la vida de las personas.

Hay acciones muy profundas, importantes y milagrosas que sólo pueden venir de Dios. Tenemos que dar gracias.

También aparecen las limitaciones: errores y pecados por los que hay que pedir la misericordia y el perdón.

Para lo por venir, también me ubico en el Proyecto de Dios y tengo presente la relación entre estas bodas de oro en la tierra con las bodas del Cordero en la gloria.

El servicio para conducir los destinos del mundo hacia Dios se realiza con hombres de carne y hueso, en las coordenadas del tiempo y del espacio. Me ha tocado servir en estos años en lugares muy diferentes del planeta.

En el hoy de Dios y en su presencia que llena toda la tierra quiero hacer presentes a muchos hermanos y amigos que han estado presentes en mi ministerio, son incontables como una galaxia.

A mis papás y familiares, a los paisanos del bellísimo pueblo de agua verde, en la orilla sur este del lago de Zirahuén.

A la comunidad agustiniana de Morelia. En ese barrio tranquilo y seguro fui niño cantor y estudié la primaria. Fue muy importante el ejemplo de los padres, la cercanía de fray Gabriel Salazar.

En el seminario de Morelia me sentí como en el Olimpo con superiores y maestros muy grandes, entre ellos destacan el señor vicerector, padre Antonio Álvarez, el rector don Jesús Tirado, gigantes de la psicología, de la sabiduría y de la dedicación, el padre Manuel Pérez Gil, Manuel Castro, Alfredo Torres… Maravilloso maestro fue el padre Juan Jesús Posadas y muchos otros. Estaban con nosotros todo el tiempo, prácticamente todo el año.

En el ministerio ha habido presencias notables: el señor arzobispo Manuel Martín del Campo quien me ordenó, el señor arzobispo Estanislao Alcaraz el cardenal Alberto Suárez, el arzobispo actual, Carlos Garfias, amigo carísimo.

Me aportó una gran riqueza la Universidad de ciencias humanas de Estrasburgo, eminentes maestros. Destaco a Gilbert Adler y Jacques Audinet, directores de tesis, a Pierre Babin, maestro de adolescentes y medios de comunicación, al mundo estudiantil de la Universidad, a los grupos scout de Francia y a las adolescentes del Liceo Sainte Clothilde.

Lugar especial tienen los adolescentes de la diócesis y de México, pienso en ACAN, la asociación de catequetas de México y SCALA (Sociedad de Catequistas de Latino América).

Tengo presentes ante Dios a mis lectores de La Voz y otros periódicos y de portales de Internet: Quadratin, Mi Morelia, a los fieles que han seguido la transmisión de la misa por radio y televisión los domingos y el programa familia radial.

Han sido una larga y rica presencia los compañeros de la Curia de Pastoral y del Consejo presbiteral.

Por supuesto están presentes los fieles y amigos de las comunidades que he servido como párroco, como rector.

La historia es rica y prodigiosa y nos llena de asombro. La experiencia nos permite calibrar nuestro México que pasa una crisis muy grande, como jamás la habíamos vivido. Seguimos adelante dando lo mejor de nosotros mismos, con ilusiones nuevas.

Sigo a estas alturas del partido, con renovada energía e ilusión el Consejo del filósofo de Güemes: “haz de este día el mejor de tu vida.