Crisis ambiental en el estado: si no hacemos algo, las áreas naturales, lagos y bosques desaparecerán

Además de la pandemia, el territorio michoacano también se encuentra lidiando con la crisis ambiental que existe en el estado, las sequias, la tala ilegal, el saqueo de agua y la contaminación, son algunos de esos problemas.

Imagen: La Voz de Michoacán.

Diana Franco / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El 2021 ha dejado en claro que podemos perderlo todo en cuestión de días, con la pandemia perdimos, muchos empleos, negocios, oportunidades y hasta a nuestros seres queridos, pero eso no es todo, pues también se ha empeñado en hacer ver la importancia que tiene la preservación y cuidado de la naturaleza.

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Michoacán es un territorio lleno de bellezas naturales, algunas de ellas protegidas, como los bellos bosques de de oyamel, pino, encino donde llegan las mariposas monarcas a refugiarse del invierno; el majestuoso Lago de Camecuaro, o  el Cerro Hueco y La Alberca.

Los arboles, los manantiales, la vegetación y los animales, constituyen parte importante de nuestro ecosistema, por ejemplo, la vegetación cumple la función de mejorar la calidad del aire, ya que los árboles absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno a la atmósfera, de ahí su importancia para los propios humanos y los demás seres vivos que habitan el planeta.

Desafortunadamente muchas de estas zonas naturales, principalmente las cercanas a la capital michoacana, no cuentan con la debida protección y cuidado que deberían tener por parte de las autoridades y la sociedad misma, haciendo que corran el riesgo de desaparecer para siempre.

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Algunas de ellas son el Cerro del águila, el manantial de La Mintzita y el Lago de Pátzcuaro, pues la tala de árboles, la urbanización, los incendios, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos, son algunas de las causas que amenazan con extinguirlas.  Sin embargo, aun estamos a tiempo de salvarlos y preservarlos si tomamos acciones en conjunto, pues conservar la naturaleza, ¡Es tarea de todos!.

El Cerro del Águila

Se tratase trata del cerro más alto del municipio (3 mil 080 metros) y es el encargado de captar el 40 por ciento del agua que usan los morelianos, su zona boscosa ayuda a mitigar el daño causado por el calentamiento global y en sus faldas resguarda una cantidad importante de flora y fauna que hacen posible que los flujos de la naturaleza sigan su curso.

El cerro del águila está cubierto de roca basáltica, una piedra de color oscuro altamente permeable, que permite una rápida infiltración del agua al subsuelo que recarga inmediatamente al acuífero superficial de la zona, por lo que el agua no viaja, se infiltra y cuyo exceso se manifiesta a través de los manantiales, como la Mintzita; y los pozos profundos de la zona, mismos que dan sustento tanto a la población como a las actividades agrícolas y ganaderas en las partes bajas del cerro.

Lamentablemente, la superficie forestal de cerro se ha visto reducida en más del 40 por ciento en los últimos 30 años, pues la construcción de interminables fraccionamientos, la alta proliferación de vías de comunicación son de las principales amenazas, sin pasar por alto las tenencias y comunidades de los alrededores, que debido a su condición de pobreza, son vulnerables a actividades antrópicas como la extracción de madera, la ganadería y los incendios forestales intencionados para usar el suelo en cultivos de aguacate y agave tequilero.

A esto se suma la tala ilegal, que claramente no reforesta la zona; el robo hormiga de varias especies animales como aves y venados, la extracción de orquídeas, de tierra tierra de la zona; y la contaminación del agua debido a cercanía del relleno sanitario de Morelia con los afluentes subterráneos.

La corrupción, la ilegalidad y el dinero, son las principales causas de que el cerro se encuentre en ese estado, pues aun sabiendo que la zona está cubierta por roca volcánica, encargada de infiltrar el agua, las constructoras y el gobierno de Morelia  han formado acuerdos para poder construir varios fraccionamientos, tales como el de Villas de pedregal, provocando que el flujo del agua en los manantiales disminuya notablemente y el agua se desemboque en carreteras para finalmente evaporarse, y aparte, aumente la contaminación por los rellenos sanitarios.

La tala hormiga y la tala ilegal sin reforestación, sumado a los incendios provocados para hacer cambio de suelo y utilizar la tierra para plantaciones de aguacate, algunas hasta ilegales, han provocado que el bosque pierda una cantidad importante de arboles de encino, que es considerado como una especie clave en los ecosistemas.

Estos árboles en conjunto con otros microorganismos de la naturaleza, son capaces de la producir oxígeno, capturar de dióxido de carbono, filtrar el ruido, reducir la erosión del suelo, infiltran agua, regulan de temperatura, reducen riesgo de inundaciones y son el hogar para distintas especies animales y vegetales, algunas de ellas, endémicas de Michoacán.

Una de las medidas de protección que se tienen resguardar del cerro del águila es establecer la zona como Área Natural Protegida, para que esta reciba una protección especial por albergar valores naturales. Sin embargo, para hacerlo la zona debe de cumplir con una serie de requisitos entre los que destacan una riqueza total de especies, presencia de endemismos, de especies de distribución restringida y de especies en riesgo.

En cuanto a esto, el gobierno de Morelia ya había prometido que el cerro se estableciera como un área natural protegida, pero lamentablemente esto no se ha hecho. 

El manantial de la Mintzita

Foto: SEMACCDET.

Morelia no tiene muchas fuentes de abastecimiento de agua, las únicas con las que cuenta son el Área Natural Protegida del Manantial de la Mintzita, y la Presa de Cointzio, que además se nutren de aguas subterráneas. El problema es que la Mintzita se abastece por medio de la filtración de agua del cerro del águila.

La cercanía de los fraccionamientos, que amenazan con expandirse cada vez más; y los rellenos sanitarios, son dos factores que arremeten en contra del manantial a pesar de que este es un Área Natural Protegida.

El descuido de esta importante fuente hidráulica por parte de las autoridades, es sumamente inquietante, pues ni la maquinaria pesada, ni las pipas de agua, ni el corrupto permiso de una planta papelera en los alrededores de la Mintzita, han podido llamar la atención del gobierno.

En cuanto a la planta papelera, se pidió apoyo a Semarnat para verificar si la fábrica está contaminando el agua, porque, aunque hay estudios de un laboratorio privado que señalan que la papelera está saneando sus aguas, en el Ayuntamiento hay desconfianza sobre la fiabilidad de esos estudios.

Otros problemas que se le agregan al manantial es la entrada de maquinaria pesada por parte de las constructoras que quieren seguir expandiendo sus fraccionamientos en la zona, y la extracción clandestina y desmedida por parte de varias pipas, las cuales no pagan absolutamente nada por el agua extraída y desgastan el manantial de una manera preocupante.

 Lo anterior ha tenido una repercusión directa en los volúmenes de producción de agua, en la contaminación y hasta en la degradación de la zona.

Pico Azul

Foto: Cortesía.

Al igual que el cerro del águila y el manantial de la Mintzita, el Área Natural Protegida de Pico Azul- La Escalera, también se encuentra en peligro por el peor devastador que existe en la naturaleza, El ser humano.

Ubicado en la localidad de La escalera, en Charo, Pico azul es una de las 10 Áreas Naturales Protegidas ubicadas en Morelia. Cuenta con un paisaje natural de enorme belleza, que resguarda ríos, arroyos, cañadas, grandes elevaciones y miradores naturales.

Se trata de la segunda zona más grande en superficie dentro del Sistema de Áreas para la Conservación del Estado de Michoacán, sus bosques están repletos de pinos y encinos, además de capulín negro, aile y fresno. En el hogar de especies animales como el coyote, zorra gris, gato montés, musarañas, tuzas, murciélagos, tragón elegante y el ajolote.

Pero a pesar de esta también es un Área Natural protegida, su patrimonio natural se ve afectado por el ser humano, ya que empresas constructoras han querido ocupar gran parte de la zona para construir cabañas y hasta un fraccionamiento habitacional.

Debido a la negligencia de gobiernos pasados que aprobaron dichas construcciones, estas empresas constructoras lograron entrar a Pico Azul y ocasionaron un gran daño en la zona, ya que la empresa desarrolladora que removió corteza vegetal, rocas e incluso dañó arroyos para la construcción de un camino de acceso. Además, también tiraron una cantidad importante de árboles endémicos.

Gracias a varias manifestaciones que realizaron los pobladores de las cercanías, una de las empresas tuvo una demanda por parte de la Procuraduría Ambiental de Michoacán (PROAM), acusando a la desarrolladora por  delito ambiental, mientras que a la otra, se le suspendieron las actividades aunque esta alegara que su construcción de cabañas ecológicas no implicaría un daño ambiental pues no llevaría drenaje.

Aunque los habitantes de la zona se manifestaron en contra de estas empresas y lograron detenerlas, estás causaron un daño irreparable al área, y esta sigue estando en constante peligro de que lleguen más de estas constructoras s querer crear dinero a costa de la destrucción de la naturaleza.

El lago de Cuitzeo

Foto: La Voz de Michoacán.

El lago de Cuitzeo, es el segundo de mayor extensión en México. Y su origen se remonta al cenozoico, hace 7 u 8 millones años. En él desembocan los ríos Grande y Queréndaro, además de otras corrientes secundarias.

En los últimos años en lago de Cuitzeo tuvo una de las peores sequias en su historia, cuyo principal problema fue la falta de lluvias y el calor intenso que ha acarreado el cambio climático debido a la contaminación.

La sequia del lago provocó la muerte de miles de peces, aves, reptiles y anfibios, que son fundamentales para los procesos ecológicos  del lago y para las actividades como la pesca, que dan sustento de las familias de la región.

Se pudiera pensar que los ríos que desembocan en el lago son suficientes para llenar el cuerpo de agua, pero no es así, pues primeramente abastecen a presas superficiales que se construyeron en los últimos años, tales como la de la Cointzio y Malpais, que también abastecen a los usos agrícola, público urbano, acuícola, pecuario e industrial.

A pesar de la sequia evidente del lago, los pescadores no se asustaron por el hecho, a pesar de que tenían que viajar más lejos para encontrar peces, pues mencionaron que hace varios años, el lago se seco, pero que después, volvió a llenarse con el agua de las lluvias, devolviendo la vida al cuerpo de agua, por lo que la sequia no era un problema tan grave.

Lo más preocupante de la sequia no era precisamente la usencia de agua, pues como lo dijeron los pobladores, el nivel de agua subió y lleno el lago de nuevo, sin embargo, el verdadero problema del lago es la invasión del ser humano.

La contaminación de las aguas subterráneas, las constantes descargas de aguas negras en el lago, la sobreproducción de alimentos y ganado que ocupan grandes porcentajes de agua, que originalmente llegan al cuerpo de agua; y la invasión de huertas y fraccionamientos en zonas donde los cerros captan el agua de lluvia y la trasladan a manantiales y lagos, son los verdaderos problemas.

Principalmente, las aguas negras y los desechos químicos que arrojan al lago no permiten que este recupere su ciclo biológico, además, la contaminación,  la falta de agua por uso descontrolado en las zonas de riego y las ciudades, y la proliferación de maleza que  estanca el agua, haciendo que se pudra, dejan claro que si no se hace algo, el lago puede desaparecer.

El gobierno tiene una tarea muy importante que hacer, rescatar el lago, pero ello lleva mucho tiempo y dinero, hay que pagar a especialistas para que realicen un estudio y vean la manera de poder rescatar el cuerpo de agua, sin embargo, esto no se ha querido hacer según por falta de recursos.

El lago de Pátzcuaro

Al igual que el lago de Cuitzeo, el Lago de Pátzcuaro también está en un riesgo inminente, durante décadas los gobiernos estatales y federales solo han hecho la promesa de darle seguimiento a las problemáticas del cuerpo de agua, pero hasta ahora, esas promesas no se se han cumplido.

El Lago de Pátzcuaro es sumamente conocido a nivel internacional  y es uno de los atractivos turísticos más importantes del territorio michoacano, pero aunque el Lago aumenta el turismo a la región y con ello la economía, los pobladores de la zona lacustre del estado han demandado desde hace varios a los que los políticos solamente utilizan al lago como campaña electoral, pero jamás se hace nada.

Año tras año se ve como el lago va muriendo debido al  cambio de uso de suelo, las descargas de aguas residuales, la deforestación, el reordenamiento ecológico, y, la extracción de agua del vaso acuífero.

Algunos políticos en su intento de cumplir lo que anteriormente prometieron, han implementado algunas estrategias que no han servido de nada, han invertido millones de pesos  y recursos, pero los pobladores dicen que ellos no han visto dichos recursos y aun no se ha logrado detener el avance del deterioro del lago.

Deforestación por aguacate e incendios forestales

Foto: Cortesía.

Desde hace décadas, también se ha pedido a las autoridades que regulen la problemáticas ambientales como la extrema degradación de los ecosistemas forestales y el cambio ilegal de uso de suelo, pidiendo que se establezca una  frontera agrícola para limitar  las zonas de producción de monocultivos, como el aguacate, de las áreas forestales.

Sin embargo, esto tampoco ha sido escuchado, pues hace poco el Consejo Estatal de Ecología (COECO), manifestó su preocupación por esta situación, pues se conoce que al menos 1 millón de hectáreas de bosques han sido devastadas por incendios provocados, para después convertir el suelo en plantación de aguacates.

Actualmente, existen al menos 3 regiones del estado en donde la proliferación de distintos tipos de monocultivos de alto rendimiento como el aguacate, las berrys y hasta duraznos, situación que sigue destruyendo el ecosistema.

Pero el impacto de los ecosistemas no ha sido lo único a lo que ha afectado el cambio de suelo, pues también ha afectado a nivel social, pues la falta de empleo, la pérdida de la actividad silvícola y el aprovechamiento de otros recursos, ha hecho que la agricultura de baja intensidad que se mantuvo durante siglos en la región valla desapareciendo.

Debido a esto, Michoacán ha perdido el 40 por ciento de sus bosques en los últimos 30 años, por lo que también se requiere que las autoridades hagan su trabajo y regulen y castiguen estas actividades ilícitas que está afectando al ecosistema michoacano.  

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