Hace 22 años su hijo murió en un accidente; ahora va cada Año Nuevo a brindar en el sitio de la tragedia

En Asunción, Paraguay, una mujer brinda por Navidad y Año Nuevo en la esquina donde murió su hijo en un accidente de tránsito hace ya 22 años

Agencias / La Voz de Michoacán

Paraguay. Conmovedoras historias se desatan en Navidad y Año Nuevo, fiestas que generalmente se celebran en compañía de seres queridos, pero que no a todos son gratas, y muchas veces traen sentimientos encontrados.

PUBLICIDAD

Y es que se volvió viral la foto de un par de mujeres brindando en la calle, sentadas en dos sillas de plástico, brindando como si se tratara de un lugar privado; sin embargo, es un lugar mucho más significativo para una de ellas en especial.

El diario Extra de Paraguay reportó que se trata de una tradición de Cecilia Centurión de 79 años, una mujer de viuda que desde hace 22 años tiene la costumbre de ir a la calle Concejal Vargas esquina con Mariscal López, en la capital guaraní de Asunción. Este año, la acompañó su nieta María José, de 19 años, quien es la otra mujer que sale en la fotografía.

Recuerda perfectamente la noche del 31 de diciembre de 1999, cuando se encontraba en su natal municipio, General Artigas, y recibieron una llamada: su hijo había muerto en un accidente de automóvil y nadie se animó a decirle por un rato, simplemente lloraban.

PUBLICIDAD

El 29 de diciembre de ese mismo año, él la acompañó a la terminal para tomar su transporte de la capital a su localidad. "Me abrazó, me besó y me dijo: 'mamá, yo te quiero mucho'", recuerda para Extra como la última vez que lo vio.

Desde entonces, recuerda a su hijo, quien gustaba de las festividades de diciembre, yendo a brindar al lugar. Después, prende una vela y reza... finalmente, regresa a su casa, para cenar en compañía de su familia. Asegura que hará esto cada año mientras viva.

Por otro lado, lamentó las burlas que recibieron en redes sociales por la fotografía que se volvió viral en el país, y aseguró que "puede morirse tu mamá, tu papá, tu hermano, tu marido… pero la muerte de un hijo no se repone jamás”.