Redacción / La Voz de Michoacán En México, donde sólo 3 de cada 10 autos tienen seguro, es común que existan dudas respecto al funcionamiento de esta herramienta para proteger el patrimonio y la integridad de los conductores, que también sirve para cubrir los daños a terceros en sus bienes o personas en caso de provocar un accidente, a lo que se le conoce como “responsabilidad civil”. Uno de los conceptos sobre el que suelen surgir dudas es el deducible, que de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se trata del dinero que el cliente deberá pagar en caso de algún siniestro, antes de que la aseguradora aporte el resto del costo total por los daños. La dependencia precisa que si el precio de la reparación no supera el monto del deducible, entonces el usuario tendrá que hacer frente a los gastos; es importante saber esto para evitar confusiones. Foto: Pixabay. De acuerdo con Víctor Manuel Castillero, director de Suscripción y Tarifas de Quálitas: “El deducible se paga solamente cuando el vehículo afectado es el del asegurado y quiere repararlo; no se paga deducible cuando el vehículo afectado es el de un tercero. El deducible aplica sólo en las coberturas por daños materiales y robo de nuestro propio auto; por ejemplo, si chocamos contra un objeto fijo o fuimos víctimas de la delincuencia y desaparece nuestro vehículo, tendremos que cubrir el deducible por las reparaciones o para recibir la indemnización por robo total si la unidad no fue recuperada. Pero si le pegamos a alguien en un choque, la compañía será la encargada de pagarle lo correspondiente desde el primer peso hasta el monto total del daño, con límite en la suma asegurada. Lo mismo ocurre para gastos médicos a ocupantes, asistencias viales como grúas o el apoyo legal si es necesario; el cliente no tiene porqué desembolsar dinero en esos contextos”. Montos y porcentajes Para los autos particulares de uso normal, el promedio que los asegurados pagan por concepto de deducible en la cobertura por robo total es de 20 mil pesos, según las estimaciones actuales de Quálitas. Mientras que para las reparaciones a nuestro propio automóvil, el costo promedio asciende a 20 mil pesos y el deducible marcado en la carátula de la póliza es de aproximadamente 5 mil pesos, por dar un ejemplo; esta última cifra es la que tendremos que cubrir los usuarios sólo cuando necesitemos reparar nuestra unidad, quedando el resto bajo responsabilidad de la empresa. “Si se quiere evitar este pago, al menos en Quálitas contamos con la cobertura opcional de cancelación de deducible de daños materiales por colisión o vuelco, conocida como CADE; con la que por una prima más elevada que la de los planes tradicionales solventamos la reparación de los daños del vehículo asegurado, sin la aplicación del deducible independientemente del monto del daño sufrido. Una gran ventaja es que no tiene límite de eventos, mientras esté vigente la póliza”; añade Víctor Manuel Castillero. Los deducibles básicos de la aseguradora son del 5% para daños materiales y del 10% para robo total; aunque si el vehículo es considerado de “alto riesgo”, como pueden ser los deportivos o de lujo, entonces puede escalar al 20% en caso de haber sido sustraído por el hampa. Por otro lado, es importante tomar en cuenta que al contratar una póliza, el valor del vehículo se maneja por medio del “valor convenido”, lo que significa, por ejemplo, que si al momento de contratar el seguro el auto costaba 150 mil pesos, éste se mantendrá durante toda la vigencia de la póliza y el porcentaje del deducible se determinará con base en esa cifra; no hay depreciación del costo del auto. Por último, si nuestro automóvil o motocicleta sufrió daños materiales y la aseguradora lo envió a un taller con el que tiene convenio, el deducible debe pagarse una vez que la unidad se terminó de reparar, pues se solicitará el comprobante.