Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Uno de los grandes desafíos que enfrentan los abogados es la inclusión a las nuevas tecnologías de la información, confesó el doctor en derecho Miguel Medina Romero, tras reconocer que la pandemia nos colocó frente a un escenario distinto al que estábamos acostumbrados y nos obligó a mudarnos a un sistema mixto. Afirmó que nos tenemos que preparar para estos próximos tiempos, de lo contrario, se corre el riesgo de que se caiga en lo obsoleto. “La pandemia vino a acelerar esa necesidad de contar con abogados que estén listos para enfrentar los nuevos desafíos de estos tiempos complejos y que, como dice Carlos Fuentes en su obra, la realidad ha superado la fantasía”, destacó el también catedrático universitario y secretario académico del Colegio de Abogados del estado, quien previó resistencias de los profesionales del derecho, pero dijo entenderlas, no obstante, recomendó que se trascienda. “Caer en la automatización total o en el cómo éramos antes, nos ubica fuera de lo que realmente estamos y hacia dónde nos dirigimos. Es un esquema mixto, es un esquema donde confluye tanto el asunto tradicional, como la nueva realidad. La cuestión es esto que le empiezan a llamar el sentido mixto o la parte de incluir tanto lo virtual como lo personal o lo presencial”, destacó el especialista, una vez que evaluó la actualidad, y que actualmente nos rebasa. Reconoció que no estamos listos al 100 por ciento para transitar hacia ese modelo mixto. Recordó que la realidad nos empezó a empujar hacia donde tendremos que estar. “La realidad que le hace llamar nueva realidad es un esquema de dos picos donde recogemos cuestiones que teníamos, pero también que llegaron cosas para quedarse y para mejorar”. Medina Romero apostó que quedarnos en el pasado no nos permite subsistir, por lo que sugirió aprender, desaprender y volver a aprender. Para eso, se requiere de voluntad, pues el mecanismo anterior nos deja obsoletos y ya no es funcional. “Se debe tener convencimiento de que tiene una utilidad el esquema en el cual cambiamos y que realmente vamos a tener que vivir en este paradigma”. Dijo reconocer las resistencias, pues es parte de lo que caracteriza al hombre, pero apostó por su capacidad de adaptación. “¿Qué tenemos que hacer? Entender con conciencia los cambios que llegarán y hacia los que nos tenemos que subir si queremos subsistir, también habrá quien quiera restarse, pero se irá auto marginando. Y creo que no es parte de lo que la propia convivencia humana exige para poder tener reconocimiento y para poder estar dentro del círculo, pues tendremos que aprender a convivir más allá de coexistir con las reglas que están ahorita”. Admitió que las generaciones con más experiencia tienen el reto de desaprender y entrar en los paradigmas de los próximos profesionistas, aunque será un aprendizaje mutuo, pues también se requiere de los conocimientos. Destacó que hay países europeos, en donde ya se tienen estas dos opciones, la tradicional y la tecnología. “Hoy tenemos que ir hacia estas novedades, hacia niños que hablan varios idiomas, hacia niños que controlan mejor la tecnología”. Advirtió que parte del trabajo que hace un abogado, que hace un profesionista en general ya es remplazado por la inteligencia artificial, y los robots ya realizan acciones muy puntuales que venían de años atrás efectuando los despachos, los abogados a través de sus operarios. “Ese trabajo ya viene siendo reemplazado y no lo trajo la pandemia, lo aceleró la pandemia, lo está acelerando la pandemia”, pues la automatización permite la reducción de costos, sin embargo, aclaró que las personas no se podrán sustituir de ninguna manera. “No va a poder ser reemplazable el generar una estrategia que en un despacho ocurre al mando de un abogado, de un conjunto de abogados que trazan cómo vamos a solucionar un problema. Porque el robot puede acumular información, puede generar información, pero el tema de la solución específica para un problema que se presente, esa la tendrá que continuar dando el abogado a cargo de robots”.
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