Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Michoacán. Lejos de la bonanza por los precios elevados en el kilogramo del limón, la industria en Michoacán enfrenta una de sus más severas crisis de producción, de la que aún no se vislumbran todas las consecuencias ni se percibe una recuperación, que obedecería no sólo al sector económico, sino social y de seguridad. La industria estima que hay un déficit de más de 100 mil toneladas del cítrico, ya que unas 5 mil hectáreas dejaron de producir debido a que están enclavadas en la zona de conflicto y violencia que golpea a la tierra caliente. Además, los productores dejaron de invertir en insumos por lo caro y el riesgo de no recuperar. Esto y otras causas más finalmente provocan que el precio en las parcelas alcance hasta los 42 pesos por kilogramo, el costo más alto en la historia, y que orilla a que en el mercado se llegue a comercializar hasta en los 90 pesos, impagables para algunos sectores también golpeados por la economía, sustituyendo el cítrico de la canasta básica. El Aguaje, en el municipio de Aguililla, de donde miles de familias han salido expulsadas por la disputa territorial que libran grupos criminales, se caracterizaba por la elevada calidad de producción del cítrico. Hoy, algunas huertas han sido abandonadas, o ya no se cosecha lo que antes se lograba. En las bitácoras ya no se contabiliza la producción de esta región. La zona ha estado intransitable por temporadas. La buena noticia es que hay localidades como Múgica en donde se ha tenido un aumento en la superficie cultivada, sin embargo, esto no compensa la crisis. Pero sumado a este panorama negro: hoy te cuesta hasta tres veces más producir una hectárea de limón, comparado con los costos que se tenían hace seis meses. Entre la cosecha y el arrastre de la producción se llega a ir hasta el 70 por ciento del valor de la caja de limón. En este punto, el presidente del sistema producto, Bernardo Bravo Manríquez, aclaró: el hecho de que aumente el precio del cítrico no representa que incrementen los ingresos de los productores, pues se arrastra un déficit alto, producto de la inversión que se realiza para producirlo y el costo de sacarlo de la huerta. Unas 40 mil familias dependen directamente lo que se produce en los campos de limón de la tierra caliente. Operan unos 80 empaques, con capacidad para enviar cítrico seleccionado a los principales mercados de abasto de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Aguascalientes y Monterrey. El problema es que en estos momentos no alcanza lo que sale. Buenavista es el principal productor del valle, con más de 28 mil hectáreas, municipio que también está sumergido en la violencia. Tiene comunidades sitiadas por el crimen. Unas 22 mil hectáreas están en Apatzingán. Le siguen Parácuaro, Aguililla, Múgica, Tepalcatepec, y otras localidades de la zona. En conjunto, hacen que Michoacán sea el mayor productor del país, a pesar de estas dificultades. Las estimaciones oficiales refieren que son 50 mil hectáreas de limón en Michoacán. Le sigue Veracruz, Colima y Oaxaca, en donde ha escaseado la producción en estas primeras semanas del año, y ha provocado que se dispare el precio, debido a que la demanda es mucho mayor y la entidad no cuenta con la capacidad para soportar esa necesidad. Se espera que el limón descienda en su precio durante las próximas cuatro semanas debido a que se comenzará a producir la fruta que estaba programada para esta temporada. El primer freno fue este fin de semana, debido a las bajas temperaturas que semiparalizaron el mercado nacional. Los productores del campo han enfrentado una cuesta de enero más prolongada. Atender una huerta de limón para evitar hongos o plagas te sale mucho más caro. La pipa para fumigar hace seis meses costaba 800 pesos, ahora se requieren 2 mil pesos. Los fertilizantes costaban 400 pesos, ahora se cotizan en mil 400 pesos, y así, la larga lista de aumentos. Bernardo Bravo reconoció que lejos de que sea una buena noticia para los productores que aumente el precio, son preocupantes los volúmenes que se perdieron de la cosecha principal. También las lluvias provocaron que la floración se perdiera y que se desplomara la industria. Se llegó a vender a 6 pesos y costaba hacerlo 15 pesos, por eso hubo quien decidió no invertir en la atención de sus parcelas, por ende, también bajó la producción de esta cosecha. La buena noticia es que en un mes sale ya la nueva cosecha con mayores volúmenes”, pronosticó el especialista.