Pese al alza en contagios, área COVID en hospital del ISSSTE de Uruapan está en el abandono

El director del nosocomio señala que los contagios no requieren internamiento, pero el líder sindical acusa que “llega gente sin aliento, con alta temperatura, desvaneciéndose, y en respuesta, los regresan a su casa con algunas pastillas de paracetamol, cuando hay”

Foto, Rogelio Arellano.

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. El líder sindical en la clínica-hospital del ISSSTE en Uruapan, Baltazar Alcalá Equihua, denunció que el área para la atención de pacientes COVID permanecía abandonada hasta este fin de semana, lo que derivaba en que las personas con síntomas o necesidad de ser hospitalizadas fueran regresadas a sus domicilios, versión que fue rechazada por el director del nosocomio, Alfredo Oros, el señalar que en esta cuarta ola de contagios dominada por la variante Ómicron ha generado que más del 95 por ciento de casos positivos solamente requieran atención ambulatoria.

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Para el dirigente sindical, Alcalá Equihua, las decisiones para atender la emergencia sanitaria han sido erróneas, pues los protocolos no se siguen o han sido eliminados; por ejemplo, sostuvo, no existe personal suficiente. “El problema habría sido mayor en estos momentos en caso de que los poco más de 20 médicos y enfermeras contratados específicamente para atender la pandemia no hubieran sido recontratados para este año luego de su baja en la pasada quincena; finalmente los recontrataron, pero no a todos”, asevero.

Foto, Rogelio Arellano.

Ambos entrevistados coincidieron en señalar que inicialmente la reconversión de la clínica-hospital dio paso a disponer de 12 camas; sin embargo, luego de bajas sensibles en las cadenas de contagios el año pasado, se determinó reducir a 6 el número de camas, que son las que actualmente están disponibles, con solamente dos ocupaciones en los últimos días, de acuerdo con el directivo.

Más del 95 por ciento de pacientes positivos o sospechosos de estar infectados con el coronavirus presentan síntomas leves que no requieren de ser internados, es decir que su atención es ambulatoria y se regresa a su casa con las recomendaciones o medidas obligadas en cuanto a que permanezcan aislados, al margen de otras medidas preventivas para romper la cadena de contagios y, desde luego, para evitar mayores complicaciones en la salud, indicó Alfredo Oros.

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Foto, Rogelio Arellano.

Estas aseveraciones contrastan con las afirmaciones del dirigente sindical, quien se desempeña como chofer de la ambulancia que opera en el nosocomio, en cuanto a sostener que ha observado pacientes con síntomas más que leves. “Llega gente sin aliento, con alta temperatura, desvaneciéndose, y en respuesta, lo regresan a su casa con algunas pastillas de paracetamol, cuando hay en existencia”.

Lo anterior ocurre entre semana, añadió. “Lo peor se observa en los fines de semana, no hay guardias para atender a pacientes COVID, todos son atendidos en urgencias y el área presuntamente para quienes tienen síntomas permanece abandonada, o bien en el mejor de los casos es atendida, pero por una empleada administrativa asignada a esa labor por acuerdos de la dirección o subdirección”.

Foto, Rogelio Arellano.

Los señalamientos del líder sindical también incluyen un trato discriminatorio contra los médicos, enfermeras y otros contratados de manera emergente para atender la pandemia en la clínica-hospital. “Los tratan como apestados, como personas contagiadas de COVID y eso también es un caso hasta de derechos humanos. Yo ya informé a detalle de estas graves anomalías a mi dirigencia nacional”.

Concretamente “entregué un informe al oficial mayor Raúl Arellano, del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro sindicato. Otras precisiones se enfocan a que inicialmente el personal de refuerzo para la pandemia sería de 36 elementos o más, pero el resto de esas plazas no se sabe quién o quiénes las han estado cobrando. Lo cierto es que la atención es bastante deficiente, ya han muerto dos compañeros en activo del servicio médico, entre otros tantos que se han recuperado”.

Foto, Rogelio Arellano.

Existe un caso reciente de presunta negligencia médica. “Fue un joven de 28 años, Mario Jesús Calvo Sánchez, quien laboraba como intendente a través de la empresa Consorcio Empresarial, que ofrece sus servicios por medio de subcontratación. El 24 de diciembre el joven presentaba síntomas de COVID y en vez de brindarle atención, sus jefes, por indicaciones de la jefa de Recursos Materiales de esta clínica, pidieron que se le enviara a su domicilio. Días después, el 19 de enero, falleció”, afirmó el entrevistado.

Ante tales cuestionamientos, el director de la clínica-hospital insistió en que respetaba las declaraciones del dirigente sindical. “Cada quien es responsable de sus actos y manifestaciones, sin embargo, los servicios médico-asistenciales se brindan de manera eficiente”, dijo, tras señalar que hasta el momento no existe ninguna queja formal en este sentido.

Foto, Rogelio Arellano.