Con fe y mucho orden, patzcuarenses acuden a bendecir imágenes del Niño Dios

El llamado del sacerdote fue a ser menos materialistas y fortalecer los valores como la bondad, la humildad y el respeto a los padres

Foto, Angélica Ayala.

Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Pátzcuaro, Michoacán. Al interior de la Basílica de la Virgen Inmaculada de la Salud, la gente empezó a llegar con sus imágenes del Niño Dios, en canasta, envueltas en cobijas, abrazados, otros más en charolas adornadas. En un momento todas las luces se encendieron, el sonido del órgano retumbó, mientras tanto, un bebé real era alzado entre las manos de un hombre caracterizado como Simeón, los ojos del bebé eran de asombro, hasta unos metros antes de llegar al altar empezó a llorar, fue entonces que su mamá lo abrazó y él se calmó.

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En el altar, donde se ubica la Virgen de la Salud, colocaron al Niño Pan, Niño Dios o Niño de Belén, sentadito. Entre sus manos sostiene un pan y a sus pies también los hay. La gente devotamente llevó sus imágenes a misa y a que el sacerdote las bendijera tras terminar la celebración. Fueron pocos los que vistieron de San Juditas y ángeles, y como tradición llevan dulces que después regalan a las personas.

El llamado del sacerdote fue a ser menos materialistas y fortalecer los valores como la bondad, la humildad y el respeto a los padres, el compartir con los demás, y sobretodo con los más vulnerables y desprotegidos. “El Niño Pan, así se le conoce porque vino a compartir con todos”, refiriéndose a que Belén significa “pan”, es el lugar donde nació el hijo de Dios y que este 2 de febrero fue presentado al templo, evento que es retomado por la Iglesia católica y sus fieles.

Foto, Angélica Ayala.

Respetando las medidas sanitarias y solamente aceptando tres personas por banca, mucha gente se quedó afuera, ya que adentro estaba lleno. Pacientemente esperaron toda la misa para que, al concluir, el sacerdote les bendijera las imágenes. “No se muevan de sus lugares, levanten a sus Niños Dios y nosotros vamos a pasar a bendecirlos, ya saben que lo que vale es la oración, el agua es sólo un símbolo”, aclaró el sacerdote.

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La gente obedeció y sin perder el orden esperaron a que pasaran por sus lugares. La gente que se quedó afuera también esperó a que el sacerdote se acercara, mientras tanto, los algodones blancos y azules que también adornaron al Niño Dios empezaron a regalarlos a los niños y niñas que acudieron a la iglesia, quienes se acercaron a quien los estaba entregando. “Tomen, es un regalo del Niño Dios”, les decían, mientras que otras personas les daban los dulces que también adornaron su imagen y que llevaron para la bendición.

A los niños y niñas que están en la etapa de formación para realizar su primera comunión, los colocaron en bancas que previamente fueron señaladas. Acompañados con sus padrinos, llegaron para presenciar la misa, y quienes también abrazaban a la imagen y la trataban con todo cariño mientras que el padre señalaba: “Vamos a festejar todos los días al Niño Dios para que traigan a sus niños, el mejor regalo que le pueden dar a sus hijos es la fe”, dijo.

Foto, Angélica Ayala.

Al terminar la celebración y tras bendecir las imágenes, se entregó a los asistentes pan envuelto, como regalo del Niño Pan a la población, y los canastos del pan rápidamente se vaciaron. Afuera se escuchaban los sones de la banda de música, amenizando la festividad.

Tócuaro celebra a la Virgen de la Candelaria

En la comunidad de Tócuaro, municipio de Erongarícuaro, celebraron a la Virgen de la Calendaria patrona del lugar, que es distinguido por sus máscaras elaboradas en madera. Los cargueros son los responsables de la festividad que se celebra cada 2 de febrero. Previamente inician con un novenario y peregrinaciones de los barrios.

Durante la fiesta patronal, la comunidad presenta la pastorela, una escenificación de la lucha del bien y contra el mal. Los pastores y pastoras visten de trajes blancos con sus bastones adornados con flores y tiras de colores, quienes bailan al son de la música. La maldad es representada por jóvenes, destacan las máscaras elaboradas de madera que por su complejidad son una obra de arte.

Los cargueros que tienen cada año el cargo apoyan en la festividad, y en la misa central de la celebración, con ofrendas entregan el cargo a los siguientes responsables de organizar la siguiente celebración en honor a la Virgen de la Candelaria.