Arturo Molina | La Voz de Michoacán Más de mil 200 armas que fueron repartidas a los grupos de autodefensas en el año 2014 siguen circulando en el estado sin noticias de su paradero. A casi 8 años, el reparto encabezado por el entonces comisionado Alfredo Castillo Cervantes sigue siendo uno de los principales obstáculos de Michoacán para acceder a nuevas licencias colectivas de armas. En voz de Cesar Erwin Sánchez Coria, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el hecho de que se hayan entregado a ciudadanos que no contaban con el Certificado Único Policial y que no se tenga registro de su ubicación, es uno de los principales obstáculos. Actualmente se ha reconocido la necesidad de que las corporaciones municipales y estatales accedan a nuevas licencias colectivas de armas que les permitan enfrentarse al poder de fuego de los grupos de la delincuencia organizada, sin embargo, la entidad no está autorizada para renovar su equipamiento. A pregunta expresa de La Voz de Michoacán, el funcionario federal reconoció que, hasta el momento, no hay ni si quiera indicios del paradero de las armas largas que fueron entregadas a las autodefensas. Presidentes municipales de la región de Tierra Caliente y la zona que en 2014 vivió el conflicto han destacado recientemente la problemática a la que se enfrentan respecto al uso de las armas en sus propias corporaciones, lo que ha derivado en procesos der desarmes como los que vivió el municipio de Buenavista a finales del 2021. “El tema viene de más a atrás. En el año 2014 se entregaron armamentos a lo que eran las autodefensas y esta cuestión son más de mil 200 armas que nos han traído un rezago en estar al día en la Licencia 206 de nosotros, de la Secretaria de Seguridad Pública, porque se entregaron sin tener CUP. Para lo que es la Secretaría de la Defensa Nacional, no nos pueden entregar nuevas licencias de portación por tener ese problema”, insistió. El presidente municipal de Buenavista Tomatlán, Sergio Báez, explicó que la crisis heredada desde hace casi una década con el movimiento de las autodefensas y los grupos de civiles armados sigue siendo el principal reto para ubicar las armas faltantes y las que sobran en los arsenales de la policía municipal. Asimismo, luego del desarme del año pasado, insistió que en el tema de las acreditaciones y certificaciones se sigue trabajando al ritmo de las posibilidades económicas de su administración, por lo que consideró “sorpresiva” la intervención del estado en las atribuciones del municipio. Aunado a las armas que se repartieron entre las autodefensas, existe el problema de que muchas de las armas con las que operan los elementos municipales carecen de registro, licencia e incluso, as que estaban en los inventarios no coinciden con las armas de los arsenales municipales lo que ha sido atendido por la Secretaría de Seguridad pública en diversas regiones. En cuanto a las armas el alcalde de Buenavista señaló, refirió: “Tenemos desde el levantamiento del 2013 dificultades en cuanto la licencia colectiva porque se sustrajeron muchas armas y hemos tenido dificultades para poner al corriente esa licencia porque hay mucho armamento que no ha sido localizado o que se encuentra perdido”. Agregó el presidente municipal que “no se ha trabajado en este tiempo en ir generando condiciones de normalidad. No se hizo, muchas de las armas que tenemos registradas no están y estamos viendo dónde quedaron. Hubo una situación desde el 2013 con las autodefensas que aún no se logra corregir”. Cambio de gobierno impacta a policías municipales Los relevos institucionales en ayuntamientos volvieron a impactar en certificación de las policías municipales de Michoacán. A más de tres años de que las corporaciones municipales debieron alcanzar el 100 por ciento de sus elementos capacitados y portando el Certificado Único Policial (CUP), para este 2022, aún hay rezago. La vieja práctica de los alcaldes de despedir y recontratar elementos por tintes políticos incidió en el déficit del 20 por ciento de certificación a nivel estado para este 2022. En voz de César Erwin Sánchez Coria, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la falta de certificación es el principal reto de los municipios. “Lo que sucede es que para que nosotros podamos acceder a un arma, forzosamente necesitamos tener la CUP y es lo mismo. La licencia para portación de armas es un requisito indispensable que deben tener todos los elementos. Estamos denunciando el muestrario de este armamento para poder regularizar a la Secretaria en la dirección de armamento y que nos puedan poner al dial la licencia y tener acceso sin problema”, insistió el funcionario estatal.
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