Luis Ocaranza, el ritmo de la vida… en sus pisadas

El artista moreliano platicó con La Voz de Michoacán, y recordó los escenarios que ha pisado en Miami, Alemania, Nueva York, Rusia y México

Foto: Cortesía

Felipe Bárcenas / La Voz de Michoacán

Morelia es la ciudad donde el talento artístico coexiste con sus habitantes y se hereda de generación en generación, y Luis Ocaranza, es un digno artista moreliano que ha logrado proyectar su talento a través del baile y la música.

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En entrevista para La Voz de Michoacán, Luis recordó que su formación de ballet clásico, comenzó en el Centro Pro-Ballet de Michoacán con los maestros Leticia Dávalos y Luis Maya. A sus 18 años fue seleccionado personalmente por Edward Villella para unirse a la Escuela de Ballet de la Ciudad de Miami, donde se graduó después de tres años trabajando y de gira con la compañía.

Ocaranza ha participado en varios grupos de ballets de coreógrafos como: George Balanchine, Sir Frederick Ashton, Kenneth Macmillan, Rudolf Nuréyev, John Cranko, Uwe Scholz, Marco Goecke, Paul Taylor, Antony Tudor, Ninette De Valois, Val Caniparoli, Michael Pink, entre otros.

Pero ¿cómo y dónde surgió su amor por el arte?, “Tengo dos tías que son hermanas de mi madre, ellas son cantantes de ópera profesional, desde chiquito siempre crecí con arte y música alrededor de mí, y siempre me llamó la atención. Tiempo después descubrí la danza y para mí fue lo más bonito, y donde sigo actualmente”, comentó el artista que actualmente es parte de la Compañía Nacional de Danza en la Ciudad de México, donde espera seguir desarrollándose.

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Entre lo familiar y lo profesional ¿camino sencillo?

En su encuentro con La Voz de Michoacán, Luis aceptó contar ahora todo con fluidez; pero recuerda que no fue sencillo incluso dar la noticia a su familia, pues tomar la decisión de dedicarse al ballet, no es nada facil.

“Si fue un poco de shock para mis padres, la gente desconoce mucho de qué se trata, si es un trabajo estable, si hay contratos. Fue difícil convencer a toda mi familia excepto a mis tías que son cantantes, pero ya después vieron mi trabajo, y ahora disfrutan verme”. 

Después de esta situación personal superada, los éxitos que Luis ha logrado tener en su carrera son varios, incluyendo las becas para formarse con Boston Ballet y Tulsa Ballet; el haber sido parte en 2014, del Festival Carreño, bajo la dirección de José Manuel Carreño de “The American Ballet Theater”, y para 2015, él y un compañero ser el "top twelve" en las Finales del Gran Premio Americano Juvenil.

Como bailarín del Sarasota Ballet, realizó una gira por el New York City Center para actuar en el Festival Fall For Dance de 2016, bailando junto a Alina Cojocaru (rumana) y Friedman Voguel (alemán). En 2017 se unió al Milwaukee Ballet y actualmente baila en la Compañía Nacional de Danza.

El 2010, su llegada a la televisión

Los pasos de Luis lo han ido llevando a los lugares indicados en los momentos adecuados, y en 2010 fue parte de un proyecto televisivo de Canal 22, que le sigue generando distintos buenos momentos.

“Canal 22 lanzó un programa que se llamaba ‘Ópera Prima’, comenzó con cantantes de ópera y tuvo mucho éxito, posteriormente lo hicieron de ballet. Era un reality show en el que invitaron a los 15 mejores bailarines de México de 17 a 23 años, y yo fui uno de los seleccionados. Al final éramos 4 estudiantes y 11 bailarines de la Compañía Nacional de Danza, fue una experiencia muy fuerte para nosotros como estudiantes, pues competimos con bailarines profesionales. Pero al final me ayudó mucho y me dio una gran exposición. El ballet nunca había sido tan reconocido como en ese tiempo del programa”.

Su andar en lo internacional

Después de emigrar de Morelia, el talento de Luis le ha ido abriendo las puertas en distintos lugares de Miami, Alemania, Nueva York, Rusia y México.

“Fui a Miami, el Miami City Ballet me ofreció una beca completa que es lo más difícil de tener, ahí se me abrieron las puertas, y pasé de pre profesional, al mundo de la danza mundial, desde los estándares hasta las calidades, y todo lo que conlleva ser un bailarín de clase mundial”.

Su llegada a esta compañía se dio tras una audición en el Centro Nacional de las Artes (México), y terminando un curso de verano intensivo, Estados Unidos lo esperaba.

Después de estar un año contratado en el Miami City Ballet, pasó a ser parte de otra compañía en Florida, de la que sus directores son ex bailarines del Covent Garden y tienen una influencia europea.

“De todos los escenarios en donde he estado, el Kravis Center (Florida), City Center (Nueva York), Sankt Pauli (Alemania), el Palacio de Bellas Artes de México me resulta espectacular, para mí es el mejor”.

Conexión con sus raíces. El retorno a Morelia

El radicar en Ciudad de México, le da mayor oportunidad de acudir con frecuencia a Morelia, y recordar sus inicios en el arte.

“Últimamente en estos años de pandemia, que estoy de regreso en México con la Compañía Nacional de Danza, he tenido mayor oportunidad de venir. Mis primeros nueve años de carrera en Estados Unidos no tuve la oportunidad. Esta es mi casa y es un sentimiento bonito regresar, sin importar qué nivel alcances o en quién te conviertas, aquí es siempre regresar a tu base”, comentó.

Al estar en la capital michoacana, retorna al Centro Pro-Ballet de Michoacán, pero ¿qué recuerdos le genera entrar, con el paso de los años, al edificio en el que tuvo tiempo atrás su primera clase de ballet?

“Cada vez que voy es una serie de recuerdos muy bonitos, ellos están regidos por una certificación de maestros de una técnica llamada Cecchetti, que su base está en Londres. Cada que escucho la música para hacer la serie de pasos, me acuerdo de mi examen para entrar”, concluyó.