Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A menos de 15 días de que se conmemore un aniversario más de la instalación del primer tribunal de justicia de la nación ocurrida en Ario de Rosales, el abogado Simón Baca Suárez reflexionó que, a la distancia, en este municipio michoacano se dio paso a gobiernos de leyes, dejando atrás los mandatos de los monarcas. Elogió la riqueza histórica y cultural que encierra este municipio, pues hace 200 años representó la modernidad. Al hacer un recuento de la historia, el maestro en derecho reafirmó que el Poder Judicial es hoy el que hace el equilibrio de las funciones de los poderes y reconoce y valida los derechos humanos. Recordó que, a partir de las últimas reformas, la judicatura ya tiene mayor exposición ante las personas, pues lo que busca es convertirse en un tribunal más cercano a la población. Lo calificó como el tribunal más abierto en el mundo. Resaltó que el tribunal es el único en el mundo que le apuesta a la cultura de la legalidad, y para muestra está que cuenta con presencia de 35 casas de la cultura jurídica, instaladas principalmente en las capitales de los estados, en donde se tiene como función divulgar lo que realizan en los órganos jurisdiccionales y cómo se entienden los derechos en esta sociedad que, además, dijo, desconoce de manera significativa esto que es importante. Retomó las narrativas de estudiosos como María Teresa Martínez Peñalosa, quien ha dicho que el legado que deja Ario de Rosales es la transición del gobierno de los hombres para llegar al gobierno de las leyes, dejando atrás la arbitrariedad, el poder absoluto encarnado en una sola persona, para que así, fueran las leyes las que gobernaran al país. “Eso podría ser el realce que significó Ario de Rosales en la construcción de las leyes”. No obstante, admitió que la sociedad no conoce bien el legado y la aportación que se hizo un 7 de marzo en este municipio michoacano. Lamentó que haya una cultura jurídica muy baja. Retomó las encuestas realizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde se relevó que entre el 85 y 80 por ciento de las personas no conoce la Constitución o dice conocer muy poco. La trayectoria de Baca Suárez es amplísima. Fue investigador en el Congreso del Estado y elaboró los estudios para los proyectos de ley, hoy aprobados, para tipificar la tortura en el estado, el aumento de penas para delito de feminicidio, y alcanzar los matrimonios igualitarios, entre otros. El abogado comentó que las reformas obedecen a los nuevos paradigmas que se esperan del derecho, pero repitió que lamentablemente la sociedad tiene un bajo conocimiento de la cultura de la legalidad. Retomó que hay reformas de tipo penal, familiar, laboral y fiscales, en donde se le está apostando a los mecanismos alternativos de solución de controversias, “en el ánimo de esas legislaciones tiene mucho beneficio social, pero en la medida que se desconocen, se pierde”. Reprochó que no estén asimiladas por la población, a la que se supone que van dirigidas. Puso como ejemplo el modelo de justicia penal, en donde hay elementos que reprueban esto, a pesar de que es el modelo más garantista y más protector que se ha tenido en la historia del país. “Creo que es importante lograr transitar a través de la cultura jurídica, que se divulgue el contenido de las leyes”, insistió Baca Suárez, tras retomar el legado histórico de Ario, que se convirtió en la primera capital al concentrar en una misma residencia los tres poderes del Estado. Este acontecimiento se festeja formalmente desde 1976.