Agencias / La Voz de Michoacán¡Qué mala puntería! Anoche Michael Keaton eligió el peor momento posible para realizar una visita rápida al cuarto de baño del Barker Hangar de Santa Mónica, donde se estaban celebrando los premios del Sindicato de Actores, y se perdió la categoría en la que estaba nominado. El intérprete se enteró de que había ganado el galardón a Mejor Actor en una Película o Miniserie cuando se encontraba literalmente en el servicio y tuvo que salir corriendo -abrochándose el esmoquin a toda prisa, suponemos- para ir a recogerlo. El problema es que su ausencia hizo que la encargada de entregarle la estatuilla, Salma Hayek, pasara unos minutos terribles mientras esperaba frente a un auditorio repleto de estrellas sin saber muy bien qué hacer y preguntándose muy probablemente por qué había aceptado participar en la gala en un primer lugar. "¿Estás de broma? Tengo pánico escénico", explicó la mexicana, que estaba poniéndose cada vez más nerviosa. Lo primero que hizo Keaton cuando por fin apareció sobre el escenario fue disculparse por su tardanza. "Lo siento, tuve que hacer una visita rápida al cuarto de baño, y estaba lleno, por cierto", aseguró ante todos los presentes con mucha desenvoltura.