Bernardo León Según el diccionario, “en vilo” significa suspendido en el aire, sin el apoyo o fundamento necesario, sin estabilidad, con indecisión, inquietud o zozobra. En 1968 Luis González y González (historiador y fundador del Colegio de Michoacán) publicó un libro sobre la “microhistoria” de su pueblo natal - San José de Gracia - que tituló “Pueblo en Vilo”. Es la historia de un pequeño pueblo de Michoacán muy tradicional, aislado de casi todos los grandes acontecimientos nacionales y que repetía por generaciones las costumbres, tradiciones y religión de padres a hijos. Así como alguna vez el Papa Juan Pablo II dijo que “Dios es más madre que padre” Luis González y González hablaba de la importancia de “la matria” es decir la comunidad donde naces y creces, donde absorbes valores y costumbres, en contraste con “La Patria” esas grandes tendencias del estado nacional. ¿Qué determina mas la historia de un pueblo y de una persona? ¿La historia patria o la historia “matria? Después de la matanza del 27 de febrero en San José de Gracia la “historia matria” tendrá un vuelco importante, el pueblo aislado de Luis González y González se ha vuelto noticia nacional y seguro la influencia en la vida de esa comunidad y en sus habitantes en los individual tendrá un impacto importante. Cuando se haga la “historia matria” de otros municipios en Michoacán, en Querétaro, en Coahuila, en… vamos a observar un fenómeno generalizado: el olvido de la microhistoria y la tendencia de querer resolver todo desde el centro sin entender lo local. Claramente la “historia Patria” observa las grandes tendencias de la historia de un estado nacional, pero no ve (lo que si vio Luis González y González) la historia y la antropología de los municipios y las comunidades. Desde la lectura de “Pueblo en vilo” y de “El oficio de historiar” una parte importante de las políticas pública que he propuesto y ejecutado se han centrado en el desarrollo de lo local. En la necesidad e importancia de las policías municipales, de la justicia cívica municipal y de las fiscalías regionales para construir gobernabilidad desde la “matria” por la eficacia histórica y antropológica que implica. En San José de Gracia, en los municipios michoacanos y de todo el país necesitan sus policías locales, su justicia cívica y sus fiscalías regionales, para lograr el orden y la ausencia de delito, para construir un nuevo tejido social tal vez ya no basado solo en ciertas costumbres y tradiciones, sino en la lógica que nos impone el mundo moderno y los retos de seguridad y justicia desde lo local. Los problemas de inseguridad e injusticia que vive Michoacán y México parten del desconocimiento y del abandono de los municipios y las comunidades, de la idea centralista de que “la misma talla les queda a todos”, de que tienen que controlar desde el centro porque los municipios y comunidades no saben gobernarse o son muy débiles. De que una Guardia Nacional, es mas eficaz que la policía municipal, la justicia cívica o las fiscalías regionales. Por ello, hay que “ocupar” los pueblos y comunidades en lugar de fortalecer sus instituciones. He ahí el resultado. Al igual que la “microhistoria” entiende mejor a los municipios y comunidades, porque observa la historia “matria”, la fortaleza de las instituciones locales es mas eficaz porque no solo preserva el orden y el cumplimiento de la ley, pero también construye gobernabilidad. ¿Qué hubiera pasado en el pleito entre El Pelón contra El Viejón si cuando inició lo hubiera atendido la Policía municipal y la justicia cívica? ¿Por qué dejamos que todo escalara a estos niveles? ¿No creen que sea hora de cambiar la estrategia? Los acontecimientos en San José de Gracia, en el estadio de Querétaro y en muchísimas partes nos demuestra que somos un “Pueblo en vilo” pero fortaleciendo a las policías locales, la justicia cívica y las fiscalías regionales podríamos dejar de estar en “vilo” y construir seguridad y paz para todos. @bernardomariale