Traspatio librería Mara Rahab / La Voz de Michoacán La bibliodiversidad es vital para una sociedad crítica y reflexiva, y ¿qué es la bibliodiversidad? hace referencia a la diversidad cultural aplicada al mundo del libro, se vincula con los temas, las ediciones, los autores… pero además involucra las posibilidades de construir imaginarios, idiosincrasias, visiones del mundo, creaciones, ideas, sentidos simbólicos individuales y colectivos, y experiencias que definen la variedad humana. Los libros son objetos culturales, puentes y canales para hacer circular ideas, cosmogonías, pensamientos, formas e imaginación entre muchos más; el derecho universal relativo al acceso cultural incluye la diversidad cultural, niñas y niños tienen derecho no solo a acceder a la lectura, a la literatura, también tienen derecho a tener un el panorama más amplio de posibilidades de estos y así formar lectores y ciudadanos que ejercer la libertad de elección. Las librerías en su más reducido significado, somos lugares de comprar venta de libros, en esto estoy de acuerdo; pero me parece esta definición no lo es todo pues somos emprendimientos culturales que aportan a la economía naranja un porcentaje nacional importante, somos espacios vitales dentro de la cadena productiva del libro y sobre todo, espacio de descubrimiento y libertad para niñas, niños y jóvenes. Cuando se habla de libros para niñas y niños también se habla de afectos, diálogos, experiencia, acompañamiento, libertad… la literatura llamada “infantil” abre sus hojas a temas como: la muerte, la diversidad sexual, la equidad de género, la cultura de paz y al conocimiento del otro. Las librerías somos, como ya se mencionó, ese puente para atraer estos sectores, y ellos tengan la oportunidad, el acceso y la posibilidad de acercarse, gozar y apropiarse de todos los mundos que le sean posibles: a generar mundos internos, agrandar nuestros mundos, imaginar múltiples mundos. La bibliodiversidad en la literatura infantil nos permite espejearnos, reflexionar sobre nuestro entorno, además de encontrar un espacio íntimo en el cual somos veraderamente libres. Así las librerías, somos este lugar en el cual puedes venir a refugiarte, alegrarte, imaginarte, encontrarte, divertirte y explorar. Mientras esto sucede, se van creando comunidades particulares: de niños, de madres, de todas y todos, algunas conviven de manera cercana, otras solo comparten la lectura y el descubrimiento, pero todas tienen un factor común: La Librería. Al igual que la diversidad cultural, la bibliodiversidad cambia, evoluciona, no permanece inmóvil; aunque sigue siendo siempre importante acercarnos a ella, explorarla es apoyarla, mantenerla con vida. Exploremos la bibliodiversidad e imaginemos mundos más justos, pacíficos, alegres y sanos en comunidad.