Arturo Molina / La Voz de Michoacán Con base al contexto de violencia generalizada entre los límites de Michoacán y Jalisco, el Gobierno federal fortaleció el despliegue de las Fuerzas Armadas en los municipios limítrofes entre ambas entidades federativas. Un total de 11 bases de operaciones fueron instaladas en la franja que va desde el municipio de Marcos Castellanos hasta el punto de Peribán del lado michoacano, regiones que durante los últimos meses han registrado constantes enfrentamientos entre grupos delictivos. El reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con sede en la XXI zona Militar de Morelia, se reservó la cifra de elementos desplegados en las nuevas bases, en tanto que se dejó en claro la intención de coordinarse con la estrategia local de seguridad. La operación interinstitucional coordinada con las fuerzas estatales y municipales fue señalada como factor indispensable para brindar mejores condiciones en la zona que en semanas recientes nuevamente se ha colocado en los reflectores mediáticos internacionales por el alto grado de violencia y la impunidad que reina. El más reciente fue el caso de San José de Gracia en el municipio de Marcos Castellanos, punto en dónde trascendió la presunta ejecución de más de una decena de personas que se encontraban en un velorio, si bien después se manejó la versión de un enfrentamiento mucho más amplio. Si bien se definió la causa como un ajuste de cuentas entre dos individuos del mismo grupo criminal, quedó en evidencia que el poder de las células delictivas superó en gran medida la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden en la cabecera municipal. Además, El personal de seguridad pública y la Fiscalía General del Estado (FGE) tardó hasta 3 horas en llegar a la escena del crimen, por lo que al arribar ya había sido completamente manipulada. Hasta el momento, los despliegues operativos de la región se habían mantenido ante los eventos con apariencia de delito, mientras que en este caso se espera que las fuerzas castrenses permanezcan en sus bases de operaciones de manera indefinida en la franja limítrofe. Ante el temor de la población, destacaron la instalación de de números se denuncia anónima en el cual se podrá además pedir apoyo ante el caso de los embates de los grupos de la delincuencia organizada. El blindaje se los límites territoriales con el estado de Jalisco y los operativos no se ha limitado a regiones en concreto o a instituciones de seguridad pública en específico. Desde inicios de ese año, el Gobierno de Michoacán inició con sus propias Bases de Operaciones Interinstitucionales en la Sierra Costa y Tierra Caliente, zonas limítrofes también con Colima. En total, han desplegado 6 Bases de Operaciones Interinstitucionales (BOI) para la liberación y defensa de los caminos que comunican la región del Valle de Tepalcatepec con la Sierra Costa de Coalcomán. En cada una se cuenta con poco más de 60 elementos de los tres niveles de gobierno. Desde inicios de este año, el Ejecutivo estatal reveló la estrategia de las BOI como mecanismo para mantenerse presentes en las zonas de mayor conflicto. Hasta el pasado mes de enero ha sido la carretera entre ambas regiones de conflicto las que cuentan con la atención de esta estrategia, aunque los avances reales de desarme y cese de conflictos son magros. Si bien se había tenido avances respecto a la movilidad y la pacificación de la región con el refuerzo del personal castrense desde finales de febrero, el homicidio del alcalde de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero, y su asesor René Cervantes Gaitán, de nueva cuenta cimbró a la región. Blindaje de Michoacán, avanza Parte esencial de la estrategia de seguridad 2021-2027 radica en que Michoacán blindará las 45 demarcaciones enclavadas en los límites territoriales con estados vecinos. La estrategia estatal de nuevo contempla el despliegue de elementos en las fronteras del estado. Es la región más violenta del país En voz de José Alfredo Ortega, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la tendencia observada es que las entidades vecinas ostentan problemas de delincuencia organizada que superan la capacidad de respuesta caso concreto de Jalisco, Guanajuato y Guerrero. Estas entidades, junto Michoacán, Colima y Estado de México representan la región más violenta del país respecto a homicidios y atrocidades denunciadas por organizaciones de la sociedad civil. Entre las zonas que presentan la mayor complicación, se encuentran los municipios que colindan con Jalisco, como los del occidente: Zamora, Jiquilpan, Jacona, Tangamandapio y la región de la Tierra Caliente del Valle de Tepalcatepec, en donde se destacan Buenavista, Tepalcatepec, Aguililla, Apatzingán y municipios aledaños.