Redacción Web / La Voz de Michoacán. ¿Existe un espacio topológico Lindelöf que no es un D-espacio? Esta es una de las diez preguntas centrales en la investigación de estos días a nivel mundial en topología de conjuntos; una rama de las matemáticas que trata sobre “la forma” de los espacios en los que se puede, de algún modo, tener una noción de cercanía. La pregunta de los años 80’s está aún sin respuesta pero investigadores de todo el mundo están trabajando para encontrar una manera de responder a esta interrogante. En la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) científicos que buscan encontrar la respuesta. El proyecto es liderado por el doctor en matemáticas, Fernando Hernández Hernández. El grupo de investigación en topología y teoría de conjuntos de Morelia está conformado por investigadores de la UMSNH y del Centro de Ciencias Matemáticas de la UNAM, campus Morelia. A nivel nacional, Morelia destaca como el principal lugar para estudiar teoría de conjuntos. El profesor-investigador nicolaita reconoce que el tema sobre el que trabajan es muy complejo, pero también es uno de los planteamientos más atractivos en el área. “No es fácil dar una idea intuitiva de qué es realmente lo que significa la pregunta o qué es lo que realmente busca resolver si no se tienen conocimientos mínimos sobre topología”, explica. Los espacios topológicos son estructuras muy abstractas; sin embargo, gracias a eso son también muy generales y son útiles en casi todas las ramas de las matemáticas. La topología estudia precisamente cómo clasificar esas estructuras. Un espacio topológico de Lindelöf es uno que tiene cierta propiedad definida por medio de cubiertas; los D-espacios también pueden pensarse que son definidos por el mismo medio; entonces la pregunta del inicio lo que se investiga es si hay espacios de una especie que no sean de la otra. El científico de la Casa de Hidalgo se dice confiado en que se darán aportaciones importantes al problema, aunque podría no resolverse completamente, sí se dejarían líneas de investigación elementales para lograr la solución. El problema es atacado por matemáticos de todo el mundo y seguramente la solución llegará de las aportaciones de varios lugares. Si bien no se ataca una interrogante del mundo real, sostiene Hernández Hernández, sí se pretende aportar métodos que no sólo sirvan en matemáticas sino también en otras ramas del conocimiento. Dice que la investigación en matemáticas parece que se trata de cosas totalmente abstractas sin aparente aplicación pero que muchas veces las aplicaciones surgen de forma inimaginable. A propósito del estudio, concluye señalando que las matemáticas no son una ciencia fría: “es algo muy distinto a lo que imaginan, son importantes, son muy divertidas y aportan muchas cosas a la sociedad”.