¡Qué historia! Mujer que ofreció dinero a un indigente termina enamorada de él y se casan

“Todo sucede por alguna razón, sabía que era el indicado…”, dice la joven rubia canadiense sobre quien se convirtió en el amor de su vida.

Redacción / La Voz de Michoacán

Canadá. “No podía dejar de pensar en él”. Jasmine Grogan vio algo diferente en aquel vagabundo al que ofreció dinero cuando realizaba compras de comida.

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La mujer quiso ayudarlo, pero el hombre no lo aceptó, así que decidió continuar con sus cosas en el supermercado, pero de su mente él no se salía. Este fue el inicio de una inusual historia que aún se teje, en la que está de por medio el amor.

Jasmine cuenta que cuando salió del lugar luego de hacer sus compras, lo buscó y le insistió de nuevo en que recibiera dinero, pero volvió a recibir una negativa; sin embargo, a cambio, el indigente se ofreció a ayudarle a poner sus cosas en el taxi.

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No aceptó dinero, pero la mujer cambió la estrategia: darle comida. Lo invitó a cenar y, aunque avergonzado, el hombre finalmente aceptó.

La rubia canadiense, al dar detalles de esta historia en TikTok, dice que cenaron y tuvieron una larga conversación sobre sus vidas, además, le compró un pequeño teléfono para que mantuvieran contacto.

“Había algo diferente en él. Le conseguí un hotel y me fui a casa. Nos mantuvimos en contacto. No podía dejar de pensar en él”.

Después de intercambiar mensajes, Macauley, el vagabundo, le agradeció tanta generosidad y le confesó que no podía dejar de pensar en ella.

Me alegraste el día, muchas gracias por todo, eres increíble. No puedo dejar de pensar en ti – escribió Macauley.

No tienes que agradecerme, tampoco puedo sacarte de mi mente – respondió Jasmine, y ahora le propuso salir a almorzar.

Tras la comida, Jasmine le compró ropa nueva y le dio a opción de que pasara la noche en casa, pero la estadía se prolongó. Estaba convencida de que “era el indicado”, el “amor de su vida”.

“Nos enamoramos instantáneamente. Sabía que era el indicado para mí. Fue muy amable”, destaca.

Se enamoraron, Macauley cambió de look y de hábitos de vida; también se afeitó, se puso dientes nuevos y consiguió trabajo. Desde entonces jamás se separaron, “todo sucede por una razón”, afirma ella.

“Estamos muy contentos de que nuestros caminos se hayan cruzado y creemos que todo sucede por una razón. Él h izo mi vida mucho mejor y ahora no puedo imaginarme sin él”.

Hoy están casados y tienen dos hermosos hijos.