Etelberto Cruz Loeza La administración Lopezobradorista está de plácemes: una de sus obras emblemáticas y prometidas como ejemplo de administración honesta fue inaugurada el pasado lunes 21 del presente: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Su inauguración, el cumplimiento de la promesa y haya sido en la fecha establecida, son motivo de encomio. En todos los medios informativos – tradicionales y contemporáneos -, se dio vuelo antes, durante y después del evento. Por la razón que gusten soy sumamente aldeano y poquísimos viajes míos han sido por vía aérea; no conozco el nuevo aeropuerto internacional, así que le pregunté a un sobrino mío que trabaja en el servicio de transporte urbano en el oriente de la ciudad con un Chimeco, el tiempo probable de recorrido de Pantitlán a ese nuevo aeropuerto.Su respuesta: “Está lejecitos. Ahorita, dependiendo del día y la hora, te puedes hacer hasta una hora y 45 minutos; del Zócalo, más o menos el mismo tiempo, aunque puede ser más, por los embotellamientos. Llegas más pronto si vives por la zona de Indios Verdes, Pachuca. Tu costo de traslado, del Zócalo, te sale en unos 400 o 450 pesos… en Uber te saldría más barato…pero sí está lejos y es carito llegar ahí. “A amigo residente de Las Águilas le hice la misma pregunta. Su respuesta: más o menos un par de horas o un poco más, El aeropuerto me queda a 30 minutos y el que cancelaron, me hubiera quedado en unos 30/35, pero…bueno. “El aeropuerto de Morelia, está a una hora, más si pagas por la autopista, 35/40 minutos”. Supongo, y nada más es un supuesto, que cualquier pasajero de población, distante de la ciudad de México y en un radio de 600 kilómetros a la redonda – por el costo-tiempo -le saldría más redituable viajar o en autobús o en su propio automóvil (en este momento, sin la operatividad de las obras viales que, dicen, se están terminando) o ir-llegar al aeropuerto de Toluca. Sin más, lo haya hecho quien lo haya hecho, este aeropuerto, como todos es obra para ricos, no para clase mediero o pobre y eso que lema de su campaña fue Primero Los Pobres, pues está demostrando todo lo contrario y más si acudimos a lo que se pretende olvidar o no citar ni repetir: su costo: 116 mil millones de pesos, que lo usemos o no, pagaremos los mexicanos; en este inicio, despegarán de su única pista – se ofrecieron 3 pistas - 8 vuelos diarios. Del Aeropuerto Internacional Benito Juárez salen 890 vuelos diarios. Más: 332 mil millones de pesos – costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco y que no utilizamos y se tiraron a la basura -, más los litigios aún en proceso del aeropuerto cancelado -, unidad aérea que estaría trabajando con más de mil vuelos diarios y que se habría pagado solo con su propia movilidad, eficiencia en el flujo de vuelos, impuestos y servicios en cascada. Más sumemos el costo de la limpieza en este 2022, de la nueva unidad aérea cívico-militar, el gobierno mexicano (AMLO)está gastando500 mil millones de pesos en la conectividad aérea de la ciudad de México. Como anillo al dedo leícolumna Pesos y Contrapesos de Arturo Damn Arnal, publicada en La Razón. Edición del 230322:“En México, mientras no se revise a fondo en qué gasta, cuánto y cómo gasta el gobierno (siendo que gasta en cosas que no debe, por lo cual gasta de más, y muchas veces de mala manera), poner más dinero en sus manos, sería meterle dinero bueno al malo”. En nuestro país ni la Auditoría Superior de la Federación, ni la Secretaría de la Función Pública, ni el Congresode la Unión– ni los de los estados -. ni sus glosas de los Informes presidenciales cumplen su funcióna fondo, por la simple razón de que no auditarán al Jefe. ¡Nunca, jamás! Esas dependencias deben ser autónomas y deben tener, además, dientes y fuerza, No les temen. Llama mi atención, que, hasta el momento, con todos los adelantos tecnológicos que se dice tiene la torre del nuevo aeropuerto, las instituciones aéreas internacionales que regulan el tráfico aéreo internacional no hayan dado su beneplácito-Visto Bueno a esta instalacióny que las líneas aéreas internacionales ynacionales no arriben ni despeguen de ésta, dicen, maravillosa instalación. Otra cosa que atrajo mi reflexión fue la prisa, que la entiendo: 10 de abril, Revocación de Mandato. El gobierno y más Andrés Manuel López Obrador, tiene prisa, está echando toda la carne al asador: está violando la Constitución y las leyes. Está jugando ajedrez en la modalidad de simultáneas y desea ganarlas todas y mostrarse como buen administrador, honesto y trabajador. No debe equivocarse en su sucesor, sea por la revocación o por la constitucional del 2024, porque si se equivoca, todos sus errores saldrán a la luz y serán pontificados, ejemplo: El Bronco. Hago mías las palabras de Enrique De La Madrid Cordero – publicadas en La Razón, edición del17 de mayo de 2019:“Creo que muchos de los planteamientos del presidente López Obrador son correctos; el sistema económico internacional ha tenido desarrollo desequilibrado, ha dejado mucha gente que se ha quedado atrás. En ese sentido, el presidente tiene buena intuición. El problema es ya en la instrumentación; no se trata de si la casa tiene fisuras llegar a tirarla; se trata de arreglarla; y menos si la tiras y no tienes dónde vivir. Entonces, en lo que tenemos diferencias, algunos, no es en el objetivo, que es un país más justo, con menor corrupción, sobre todo mucho más seguro, en eso todos estamos de acuerdo. En lo que no estamos de acuerdo es en los modos, en las formas. Cuando para curar al paciente pones en riesgo su vida, no es el camino correcto”. El presidente de la República está generando distorsiones económicas: todos los días salen del país millones de dólares, el gobierno-país se está endeudando a pasos agigantados y el gobierno de la república está subsidiando los combustibles. Esto debe terminar ya.