Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Sólo cuatro de cada 10 mexicanos son activos físicamente, lo cual resulta grave por las consecuencias que puede desencadenar en la salud, alertó el doctor Oswaldo Emmanuel Briseño González, coordinador de información e investigación en salud mental, quien compartió también que la salud mental implica adoptar una serie de estilos de vida saludable en lo emocional, físico y también en la alimentación. “Cuando realizamos actividad física adquirimos un estilo de vida saludable porque promueve mejor funcionamiento físico y emocional de las personas. La actividad física a partir de que tiene un efecto en la neuroplasticidad cerebral puede ayudar a disminuir el estrés, depresión, ansiedad o a prevenirlos e incluso a mejorar los síntomas de trastornos de sueño”, describió Briseño González. El médico psiquiatra con alta especialidad en psiquiatría de enlace y medicina psicosomática elogió los beneficios de la actividad física, pues puede tener efecto protector en otros trastornos como el consumo de sustancias como el alcohol, tabaco etcétera. “El problema con la actividad física es grave, solo cuatro de cada diez mexicanos son activos físicamente”. Al decir activos físicamente es que realizan alguna actividad, pero solo la mitad de esos cuatro, realizan una actividad física suficiente, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud en cuanto a lo preventivo para el tratamiento en las enfermedades, advirtió el egresado del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. En el marco de las actividades para la promoción física, el especialista también confió en que no sea sólo una moda la proliferación de los espacios en donde se practica una actividad física, y que el ánimo de estos usuarios de involucrarse en estas disciplinas haya llegado para quedarse “por todos los beneficios que traerá en su salud”. “Lo que pretendemos es que sea algo que llegue para quedarse en los beneficios representados. Cada vez hay más sensibilización por muchas razones, la inactividad física es la cuarta causa de morbilidad en el mundo, es factor de riesgo para muchas enfermedades tanto físicas como emocionales. El problema es grave. Ahora tenemos que cuatro de cada cinco adolescentes es inactivo físicamente con todo lo que eso implica”. Al retomar el tema de la neuro plasticidad en la adolescencia afirmó que “se da un proceso que se llama poda neuronal que es la reestructuración. Una actividad física adecuada podría ayudar en los adolescentes y previene muchas cosas, incluso hay estudios que demuestran que previene los pensamientos suicidas que son frecuentes en los adolescentes y también en adultos. Ayuda a mejorar los procesos de cognitivos”. El especialista aclaró que hay claras diferencias entre llevar una vida fit o simplemente tener activación física. En este punto, informó que uno puede tener una motivación para la activación física y otra para realizar rutinas de ejercicio. Admitió que hay una gran confusión, y de inmediato cada que se piensa en activación física se relaciona con ir al gimnasio y no es así. “En nuestro país, solo uno de cada tres de las personas que realizan actividad física lo hacen en un gimnasio. Si nos vamos al concepto es cualquier movimiento músculo esquelético que genera algún gasto de energía. Cuando hablamos de actividades físicas es de qué tanto nos movemos en el día. El hecho de que, por ejemplo, si tienes una escalera mejor la uses en lugar del elevador un elemento para tener una mayor cantidad de actividad física”. Llamó a las personas a dar pasos cortos pero contundentes, porque hay quienes parten de la inactividad total y se plantean una expectativa a tener una vida fit y hacer dos horas de ejercicio diario, llevando de inmediato a que las personas renuncien pronto porque no están preparadas para ello. “Empezar la actividad física puede ser desde la mañana, que en lugar de levantarte de un solo sentón hagas cinco sentadillas”. El porcentaje mayor de personas que sí realiza alguna actividad física es de hombres. Hablar de actividad suficiente es de 75 minutos de actividades vigorosas a la semana, tres días por semana implicaría unos 25 minutos, pero bien hechos. Otra condición que se ve es que a mayor nivel de escolaridad también hay más actividad física “y eso puede tener muchas explicaciones, aunque realmente no se explica de manera concreta”. “La causa más frecuente por las que dejamos de hacer ejercicio es por la falta de tiempo, cansancio y otras enfermedades médicas. Pero estos elementos se convierten en un círculo vicioso porque si no haces actividad física tu riesgo de desarrollar estas es mucho mayor. Tu nivel de cansancio es mayor porque la actividad física te da más energía y así se completa este círculo”, concluyó el especialista.
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