Redacción / La Voz de Michoacán Zamora, Michoacán. Los restos del cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, quien falleció el pasado miércoles 20 de abril en Roma, Italia, serán enterrados en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en Zamora, Michoacán, donde se encuentra su casa, así lo dispuso el propio clérigo, dio a conocer la periodista Valentina Alazraki. Lozano Barragán nació en Toluca el 26 de enero de 1933 y se formó en el seminario diocesano de Zamora. Fue un gran amigo del papa Juan Pablo II y una figura clave en su pontificado. Se desempeñó como “secretario de salud” del Vaticano desde 1996 hasta 2009, cuando por motivos de salud, presentó su renuncia ante el papa Benedicto XVI. En su calidad de obispo de Zacatecas (desde1985 hasta 1997) había logrado que Juan Pablo II visitara esa ciudad durante su segundo viaje a México, en mayo de 1990. En esa ocasión, al salir del aeropuerto de Zacatecas el papa bendijo y tomó en brazos a un niño, Herón Badilla, enfermo de leucemia y desahuciado según los médicos. El niño se curó a los dos meses. Monseñor Lozano Barragán le llevó al papa las fotos del niño curado, vestido de charro y le dijo que había hecho un milagro. Juan Pablo II muy serio, le contestó: “Yo no hago milagros. Yo solo rezo, Dios hace cosas maravillosas”, recordó la periodista mexicana, quien es corresponsal de Televisa en el Vaticano. Alazraki señaló que el papa Francisco, de quien era muy amigo desde 1980, visitó al cardenal en su casa el pasado viernes santo, antes del Via Crucis en el Coliseo, para despedirse de él. Este lunes se celebrarán los funerales en la basílica de San Pedro, y debido a un fuerte dolor en la rodilla el papa Francisco no podrá celebrar el funeral, pero sí estará presente. En los próximos días el cuerpo del cardenal será trasladado a México para ser enterrado, por su voluntad, en el santuario de la Virgen de Guadalupe en Zamora, donde se encuentra su casa.