Alejandra Reyes Ortiz En nuestros días existen diversos animales domésticos; sin embargo, una de las especies que más agrada a las familias mexicanas, es el perro y el gato, los cuales han dejado de ser considerados como animales de compañía para pasar a ser parte del entorno familiar, creando vínculo afectivo. A partir, de este momento es necesario precisar al lector que el punto central de este análisis se centrará en animales caninos y felinos; es decir, perros y gatos. El interés surge debido a que México es uno de los países de América Latina con mayor número de perros y gatos; al respecto, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), señalo que en siete de cada diez hogares existe una de estas mascotas. De igual forma, un análisis de mercado realizado por el The global pet food market, los cuales realizan estudios para determinar el crecimiento, tendencias y pronósticos de mascotas; estima que para los años 2020-2025 se incrementará en un 74% el cuidado de mascotas de manera específica en perros y gatos; lo cual indica que se trata de las especies que más prolífera a nivel mundial. Aunado a lo anterior, los animales domésticos realizan actividades esenciales en beneficio del ser humano, son utilizados para fines terapéuticos, de rescate, detección de estupefacientes, detección de diversas enfermedades, la más reciente la Covid 19; países como Tailandia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Chile, Australia, Bélgica y Alemania; emplean perros para olfatear a personas y detectar el virus, lo cual indica que son especies esenciales en la vida de las personas. Pese a lo anterior, los animales domésticos son desvalorizados al ser objeto de abandono y de acciones crueles; sin embargo, con ello no se quiere decir que los demás animales se encuentren en una situación de ventaja, por el contrario el egocentrismo humano ha empleado a los animales para su beneficio sin importar el sufrimiento que pueda causarles. Llama la atención que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalo que existen alrededor de 18 millones de perros de los cuales solo el 30% tiene dueño en tanto que un 70% se encuentra en situación de abandono. En nuestro país no existe un censo que nos indique de manera precisa el número de animales domésticos que existe; la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), considera que hay una población de alrededor de 28 millones animales domésticos, de los cuales muchos se encuentran en situación de calle; cifras que van en aumento, a raíz de la pandemia por Covid 19, el abandono de estas especies incremento debido a la sospecha de que perros y gatos podrían ser portadores del virus, por lo cual eran vistos como un foco de infección. En este sentido, la World Organization for Animal Health (OIE), y la World Health Organization (OMS), han señalado que no existe evidencia de que perros y gatos puedan transmitir dicho virus. De lo anterior, es posible deducir que existe un incremento masivo de animales domésticos en situación de calle, lo cual ha impactado en la creación de jaurías de animales que se han tornado ferales y que en su mayoría son portadores de rabia; así mismo, las heces fecales o el cuerpo en descomposición de los mismos en las vías públicas, ha sido considerado por las autoridades salubres como un foco de infección que debe ser atendido de manera urgente. Así mismo, los animales domésticos son objeto de acciones crueles, son torturados y maltratados, en algunos casos son sometidos a actividades clandestinas como las peleas de perros; acciones que llegan a ser grabadas y difundidas en redes sociales o páginas de internet, por simple diversión; situación alarmante, debido a que México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cometer este tipo de actos. Los casos de maltrato animal lejos de considerarse una conducta cruel, las ciencias criminológicas lo califica como el reflejo evidente de un trastorno disocial también conocido como trastorno de la conducta cuyo desarrollo puede dar lugar a un trastorno antisocial de la personalidad. El International Found for Animal Welfare (IFAW), estima importante detener los actos de maltrato animal de perros y gatos toda vez que son una de las especies domésticas que se encuentran en mayor contacto con las personas y por ende son susceptibles de ser maltratados. El problema principal radica en que los animales son considerados cosas y no como ser vivo, que cuenta con capacidad de sentir y sufrir, aún y cuando existan leyes de protección a los animales (que brindan una protección mínima), y Códigos Penales de algunos Estados (que consideran el maltrato animal como delito); siguen siendo objeto de tortura y maltrato, pues la calidad que el Código Civil les otorga es el de cosas. Para poder erradicar este problema es importante trabajar en una reforma legislativa que despoje a los animales del concepto de cosas para reconocerlos como seres sintientes; además de ser necesario unificar la normatividad: Códigos Civiles, Códigos Penales, Legislaciones Estatales de Protección Animal y Constituciones Locales y Federal; debido a que solo algunas legislaciones reconocen a los animales como seres sintientes, como es el caso de la Ley de Derechos y Protección para los Animales en el Estado de Michoacán de Ocampo. De igual forma, la función del Estado es vital para llevar con éxito una efectiva protección de las especies animales, es necesario que se impulsen programas de prevención de maltrato animal, fomento de una cultura de tutela responsable, planes y programas educativos que fomenten la sensibilización y valores de respeto hacia los animales, tal cual lo han venido realizando en algunas escuelas de España. Las reformas a la legislación y la participación del Estado son fundamental para incidir en la disminución de animales en situación de calle, en erradicar los actos de crueldad, en mejorar la problemática ambiental que actualmente se tiene y con ello dar paso a un país que se proyecte internacionalmente a favor de los derechos de los animales. colecciudad@gmail.com
La Voz de Michoacán
