Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El costo de fertilizantes se disparado hasta en un 120 por ciento en lo que va del año para los productores del campo michoacano, reconocieron autoridades estatales. El contexto internacional de guerra sumado a la tasa de inflación registrada por encima de un 8.80 por ciento han terminado por diezmar a los productores locales y a los consumidores. El Gobierno del estado de Michoacán, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), dio cuenta del complejo panorama que se vislumbra para los próximos meses en cuanto a la atención del sector primario. El impacto de la crisis internacional de los fertilizantes se va a materializar y resentir directamente en los bolsillos de los michoacanos a partir de la cosecha de las siembras Primavera-Verano, en donde cultivos como el frijol, la caña de azúcar y otros productos de primera necesidad del sector primario tendrán un incremento relativo a los insumos, de acuerdo a lo anticipado por las dependencias estatales. La rentabilidad de la actividad productiva del campo michoacano ha sido evidenciada con el incremento de los principales fertilizantes como la urea, el fosfato monoamónico y otros. Si bien a nivel nacional se han propuesto la eliminación de los aranceles en productos de uso básico, como los fertilizantes, para disminuir el impacto económico, en Michoacán se atenderá a través del fomento al consumo de los productos locales y la formalización del empleo en el sector primario, según el Gobierno estatal. Rusia como uno de los principales exportadores de fertilizantes, abastece casi una tercera parte de los insumos de agroquímicos a México, país cuyo sector primario depende en casi un 62 por ciento de la importación de agroquímicos como el fertilizante. A nivel nacional el incremento documentado a la primera semana de abril fue abrumador. La tonelada de urea alcanza los 23 mil pesos cuando en 2021, previo al conflicto bélico. se encontraba cotizada en el mercado en 8 mil pesos, lo que representa un incremento del 187 por ciento en menos de un año. Por otro lado, el fosfato monoamónico es otro de los fertilizantes cuyo costo se disparó en cuestión de semanas. En 2021 se situaba en el mercado en 11 mil pesos por toneladas, mientras que en abril de este 2022 se consigue por 24 mil pesos: incrementó de más del 120 por ciento. A inicios de este año, previo a la guerra entre Ucrania y Rusia, la Sader apostó que las mismas condiciones de mercado tenientes a incrementar los costos de los agroquímicos impulsarán a Michoacán a orientarse a una producción más orgánica y menos dependiente de las exportaciones de productos que, si bien hacen posible el desarrollo del campo, también han dejado una importante estela de contaminación de suelo y de cuerpos de agua. Agricultura sustentable Desde el 2018, en Michoacán se puso en marcha el programa de Agricultura Sustentable, e cual buscaba incentivar la producción de uso de fertilizantes de origen orgánico y técnicas amistosas con el medioambiente que permitieran recuperar la riqueza de los suelos. El Programa de Agricultura Sustentable en Michoacán arrojó resultados extraordinarios, según la administración estatal anterior, al alcanzar hasta un 135 por ciento más de productividad en algunos cultivos. En total, se establecieron 20 mil hectáreas en 40 cultivos, con poco más de 8 mil productores beneficiados. Si bien lo anterior representó un aumento respecto a años pasados, la cifra sigue siendo mínima en comparación al tamaño de los cultivos y necesidades alimentarias del estado. Michoacán es la entidad que ocupa el primer lugar en el sector primario de producción alimentaria, con lo que más de un millón de hectáreas de superficie estatal se encuentran destinadas a actividades agrícolas de todo tipo. La entidad genera una derrama superior a los 80 mil millones de pesos; sin contar el rubro pecuario del cual estarían ingresando al sector otros poco más de 2 mil millones de pesos para hacer una suma del sector económica que cada año crece más en cuando a la derrama económica, con los cuales contribuye el campo al desarrollo del estado.