EFE / La Voz de Michoacán Cannes (Francia). El actor, productor y director estadounidense Forest Whitaker acudió por primera a Cannes en 1988 con "Bird", película de Clint Eastwood por la que recibió el premio al mejor intérprete y que lanzó una carrera que este martes se ve reconocida con la Palma de Oro de Honor. "Cannes me cambió la vida. Me permitió ser visto como un artista. Yo era un crío. No había ido nunca a un festival, ni siquiera sabía cómo contestar" en las entrevistas, apuntó en una conferencia de prensa poco antes de convertirse en el invitado principal de la ceremonia de apertura. Con su Palma de Oro de Honor sucede en esta 75ª edición a su compatriota Jodie Foster y se suma a una larga lista de grandes de la industria cinematográfica como Bernardo Bertolucci, Alain Delon o Agnès Barda. Su primer largometraje fue "Tag: The Assassination Game", de Nick Castle, y aunque de sus primeros años destacan títulos como "Platoon" (1986), de Oliver Stone, fue "Bird", aseguró hoy, la cinta que lo colocó de verdad en el mapa cinematográfico. "Solo había intentado conseguir ese papel y cuando llegué aquí y me vi reconocido, me emocionó. Fue realmente un gran regalo", rememoró ante la prensa sobre un rol por el que ni siquiera se planteó poder ser premiado. "La noche de antes estaba en mi habitación con mi hermano y me dijo: 'Oye, podrías ganar'. Le contesté: '¿Hablas en serio?' Yo estaba ya encantado solo con haber sido invitado. Me permitió conocer a gente muy interesante", señaló. Whitaker también ha presentado en competición como actor "A range in Harlem" (1991), "Body Snatchers" (1993) y "Ghost dog: the way of the samurai" (1999), mientras que fuera de competición llevó "Zulu" en 2013 y "Platoon" en 2006 en la sección Cannes Classics. INSTINTO Y COMPROMISO A la hora de elegir sus papeles, apuntó, se deja llevar por el guion, por su instinto y por su propia visión del mundo: "Me atrae más hacer algo sobre Desmond Tutu que sobre otra cosa", dijo por ejemplo para justificar que aceptara encarnar en 2017 en "The Forgiven" al Nobel de la Paz de 1984 y arzobispo emérito de Sudáfrica. Como productor, añadió, le gusta ofrecer temas que contribuyan al diálogo. Es el caso de "For the sake of peace", un documental sobre la realidad de Sudán del Sur dirigido por Christophe Castagne y Thomas Sametin que se proyectó este martes en Cannes fuera de competición. La cinta da voz a Gatjang, un árbitro de fútbol en un campo de desplazados de Juba que se sirve del deporte como vector de paz, y a Nandege, una mediadora involucrada en la resolución de un conflicto enquistado entre dos tribus locales por el robo recurrente de ganado.