Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Meseta Purépecha de Michoacán es el epicentro de los incendios forestales de esta temporada 2022. Los municipios enclavados en la región concentran decenas de conflagraciones forestales que ha devorado los bosques. Uruapan, Paracho, Nahuatzen; Chilchota, Pátzcuaro, Tzintzuntzan Cherán y Chilchota han registrado fuertes conflagraciones que incluso ya fueron denunciadas por las organizaciones indígenas de la región como una tragedia para la herencia de las comunidades originarias. Al corte del 19 de mayo de este año, a través de la ‘Bitácora de combate a los incendios forestales’ de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se advierte la concentración de los incendios en esta región. En lo que respecta a Uruapan, se han registrado 49 FUEGOS forestales en lo que va de este 2022, con una superficie total afectada de mil 549 hectáreas. La última actualización revela incendios activos en el Cerro de la Cruz, una de las reservas más importantes de dicha demarcación. En Paracho la situación también se ha complicado. El municipio, reconocido por la calidad de sus maderas y la elaboración de instrumentos musicales, registra 39 conflagraciones, lo que le coloca en el tercer lugar estatal en la cantidad de incendios documentados por parte de la Conafor. En la misma región, Nahuatzen ha registrado 26 incendios en las últimas semanas. Recientemente comuneros de la región incluso exhortaron a las autoridades estatales para emplear el uso de helicópteros para contener las fuertes llamaradas que siniestraron cientos de hectáreas de suelo en cuestión de días. Entre los cinco municipios más afectados en cuanto a superficie se refiere a nivel estatal se destacó Tzintzuntzan, con 7 conflagraciones. Si bien la cantidad de incendios ha sido baja, los pocos registrados arrasaron con casi un millar de hectáreas. En la misma región lacustre del estado, Pátzcuaro figura entre los más afectados con 16 conflagraciones registradas en las últimas semanas. En este caso, los daños provocados han sido principalmente a pastizales y arbustos. Otro de los casos que llama la atención en cuanto a los incendios forestales de esta temporada es Cherán. El municipio autónomo se colocó por primera vez en años en el listado de territorios más afectados con 15 incendios registrados. En términos generales, comuneros de la región Purépecha de Michoacán han denunciado la presencia de intereses de empresas aguacateras que buscan depredar los bosques para instalar monocultivos de alto rendimiento a costa de devorar las pocas reservas forestales que no han invadido. Asimismo, la presencia del crimen organizado para el saqueo de los bosques es el otro gran reto al que se han enfrentado durante las últimas décadas. A pesar de los esfuerzos para reforestar millones de árboles en sólo 3 años la incidencia de incendios les ha superado a los pueblos originarios. Reclaman se defiendan los bosques michoacanos Desde años pasados, las distintas comunidades que conforman la Meseta Purépecha en Michoacán han denunciado la presencia constante del crimen organizado que ha encontrado en el saqueo de madera una actividad lucrativa con la que mantuvieron sus actividades ilícitas en toda la región. Sólo en el caso de Cherán y comunidades aledañas se denunció la depredación furtiva de más de 10 mil hectáreas de sus bosques por sus principales enemigos; la política corrupta tradicional y el crimen organizado. Desde entonces, las comunidades han pugnado y exigido el respeto a sus derechos, al de sus comunidades y, sobre todo, al de los ecosistemas que les dan además de sustento, los servicios ambientales necesarios para la vida. Para la población de la Meseta, los bosques son indispensables. Información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), revela que los bosques significan la sobrevivencia de sus pobladores, pues más del 70 por ciento de ellos, se dedican ancestralmente a trabajar la madera en diferentes escalas. Cherán, ‘isla’ en medio de las conflagraciones La protección de los bosques ha sido el motor de innumerables conflictos en las comunidades de la Meseta Purépecha. Incluso, el nacimiento de Cherán como municipio autónomo con un consejo integrado por su misma población y con sus propias autoridades, partió de la defensa de sus bosques de los devoradores de los montes. Se ha advertido que, si bien Cherán ha logrado contener la degradación ambiental con sus propias autoridades comunales, lo anterior le ha convertido en una “isla” de bosque ante las demarcaciones vecinas que todos los días ven reducirse sus reservas forestales por distintas actividades ilícitas, como la tala clandestina y el cambio ilegal de uso de suelo.