Redacción web / La Voz de Michoacán. El secretario de Educación en Michoacán, J. Jesús Sierra Arias, dio a conocer que este miércoles se determinará si podrán regresar a clases 20 mil alumnos de los casi 100 planteles que se encuentran cerrados a causa de la violencia en Parácuaro y la cabecera municipal de Apatzingan. El funcionario informó que con la llegada ayer de las autoridades federales de seguridad a la entidad, se prevé que la situación mejore. Tendremos una valoración mañana para determinar si hay las condiciones para regresar a clases. Entrevistado en el Salón Hispanoamericano de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el marco del anuncio de la convocatoria de los foros para determinar el modelo educativo del país, recordó que la suspensión de actividades en las escuelas se inició el miércoles pasado y en cuanto a los maestros, no rebasan los 450 mentores. Indicó que el medio centenar de planteles en ambos ayuntamientos, incluyen los de educación superior, media superior, básica, preescolar y secundaria. El cierre de escuelas se dio en razón de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la institución que preside emitieron una circular, dijo. Explicó que es una especie de protocolo que se hace cuando los directivos de algún plantel consideran que pudiera haber algún riesgo o alguna inseguridad, tanto para el personal como para los alumnos y están en absoluta libertad de hacer una suspensión de clases. Hasta el momento no se ha dado ningún incidente dentro de los planteles. "En las escuelas no hemos tenido ningún problema; las suspensiones se han dado siguiendo un protocolo que establece primero la seguridad antes que cualquier otra cosa", enfatizó. En ese sentido, recordó, la inseguridad se da principalmente en las afueras de los municipios y no en las cabeceras o dentro de ellas, sino en los accesos. De cualquier manera, el temor de un padre de familia es suficiente como para que el hijo quede resguardado. La autoridad educativa lo único que hace es facilitar que no haya una contabilidad negativa por la inasistencia y, por eso se decreta la suspensión de clases, señaló. El tema de suspender clases es un asunto de certeza que le queremos dar a los padres de familia para que no tengan temor de trasladarse, en un momento en el que pudiera haber riesgo, tanto en la mañana como en la tarde, agregó. Descartó que los militares se ubiquen en escuelas. "Están para resguardar la seguridad en las avenidas y en las calles no en edificios específicos". Al cuestionarlo acerca de si los niños han expresado algún temor por la presencia de las guardias comunitarias, expresó que en estos casos sería poco normal que no sucediera. "Lo que ha pretendido la Secretaría es precisamente que exista el diálogo abierto, claro, que se les explique cuál es la situación para que ellos no tengan incertidumbre", dijo. "Hay que explicarles en qué consiste el problema. Así se ha hecho y, sobre todo, evitando que se generen aspectos de temor, de miedo infundado e incluso de situaciones que alteren su vida ordinaria", expresó. La dependencia ha estado trabajando de manera enfática con todos aquellos que tiene capacidad de dar una orientación de tipo psicológico a efecto de que no tengamos problemas posteriores, puntualizó.