EFE / La Voz de Michoacán Teherán, Irán. Las autoridades iraníes han calificado como “políticamente motivado” la exhibición en el 75 Festival de Cannes de "Holy Spider”, una película que consideran que “sigue los pasos de Salman Rushdie”. "Holy Spider” es un thriller que refleja la impunidad de la violencia contra las mujeres en Irán, fue dirigido por el danés de origen iraní Ali Abbasi y protagonizado por Zar Amir Ebrahimi, quien ganó el premio a la mejor la actriz en el festival. La Organización Cinematográfica de Irán calificó como “políticamente motivada” y “tendenciosa” la película "Holy Spider” por su contenido “falso”, “abominable” y por mostrar un “lado oscuro” del país. La película es un “insulto a las creencias y valores de millones de musulmanes”, muestra una “falsa imagen de Irán” y “sigue los pasos de Salman Rushdie y gente como él”, afirmó en un comunicado el organismo estatal, según recoge este lunes la agencia IRNA. Rushdie fue objeto de una "fatwa" (decreto religioso) promulgada por el ayatolá Jomeiní que le condenaba a muerte en 1989 por el libro “Los versos satánicos”. “Poderes con influencia han empezado a usar estos eventos (el festival) como herramientas de guerra para hacer frente ha países que buscan la libertad”, afirmó la organización de cine iraní. “Esperamos que Francia y el Festival de Cannes se sientan responsables por herir los sentimientos de millones de musulmanes”, añadió el organismo. Basado en un caso real, el filme gira en torno a una periodista, Rahimi (Ebrahimi), que viaja a la ciudad de Mashad para investigar el caso de un asesino de prostitutas que se cree en una misión divina para limpiar las calles de pecado. A medida que Rahimi se acerca a su objetivo descubre que la propia policía no parece demasiado interesada en atajar los crímenes y experimenta en primera persona la misoginia que impera y que obstaculiza su investigación. Se trata del caso real de Saeed Hanaei, un hombre muy religioso y padre de familia que mató a 16 prostitutas en la ciudad de Mashad antes de ser atrapado, juzgado y ejecutado. Ebrahimi ganó con este papel el premio a la mejor la actriz del 75 Festival de Cannes, lo que ha supuesto un reconocimiento especial porque la iraní que tuvo que abandonar su país en 2006 tras una fuerte campaña de desprestigio a raíz de la difusión de un vídeo sexual.