López Obrador asegura que tramo 5 del Tren Maya no se detendrá pese a amparos

López Obrador afirmó que van a continuar con todo el procedimiento legal “sin ningún problema». Y «estamos seguros de que la obra va a continuar”, agregó.

EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este martes que la obra del Tren Maya no se detendrá pese al amparo que otorgó un juez el lunes para suspender la construcción del tramo 5 del proyecto, uno de los más emblemáticos de su gestión.

PUBLICIDAD

“De todas maneras vamos a cumplir legalmente y no van a poder detenernos, no van a imponerse los intereses particulares, no van a estar por encima del interés general, del interés de la gente, del pueblo, de la nación”, indicó el mandatario en su rueda de prensa matutina.

López Obrador se refirió así a la decisión de un juez federal que el lunes otorgó un amparo a ambientalistas con el que se detendrá la planeación, construcción, desarrollo y acondicionamiento del tramo 5 de la obra, que está a cargo del Ejército de forma exclusiva.

La autoridad judicial consideró que el proyecto no cumple con los criterios para desarrollarse y puede tener "daños irreversibles" para el ecosistema.

PUBLICIDAD

El mandatario señaló que ante el amparo van a acudir a otras instancias “o se van a presentar recursos para que no proceda el amparo, porque no tiene fundamento”, aseveró.

Contenidos relacionados

López Obrador afirmó que van a continuar con todo el procedimiento legal “sin ningún problema". Y "estamos seguros de que la obra va a continuar”, agregó.

Aseguró que, como no es muy largo el tramo que está detenido por ahora, se va a reiniciar y se recuperará el tiempo para entregar la obra como se ha prometido, en diciembre de 2023.

El gobernante señaló que el amparo es un asunto “politiquero” de quienes no quieren que se lleve a cabo la obra, especialmente “pseudoambientalistas financiados por grandes empresas, sobre todo de turismo, y también por Gobiernos extranjeros”.

Afirmó que hay ambientalistas que están financiados por el Gobierno de Estados Unidos y empresas estadounidenses, al aseverar que el tramo que está en disputa es donde hay más dinero.