Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Anexos y centros de reclusión a personas con adicciones y alcoholismo incumplen con los principios de las Asociación de Alcohólicos Anónimos en Michoacán. Integrantes de la organización internacional advirtieron que, a casi un siglo de la fundación del movimiento, en lo local dichos espacios no cumplen ni con el 5 por ciento de los valores originales. En el marco de la conmemoración del 87 aniversario de la organización sin fines de lucro, advirtieron el panorama al que se enfrentan. En muchos de los casos el mensaje de los Alcohólicos Anónimos se tergiversó por dichos espacios. Los anexos por lo general ofrecen servicios de internamiento obligatorio y privación de la libertad de personas con problemas de adicciones, a lo que refirieron que es de las principales violaciones. Asimismo, advirtieron que el hecho de que se siga lucrando con este tipo de “tratamientos” a través de “empresas locales” ha alejado a quienes realmente necesitan y buscan de un tratamiento de solidaridad como el que ofrece la AA. En voz de Abraham, integrante del movimiento, el objetivo de este año es recuperar la confianza de quienes necesitan apoyo en el manejo del alcoholismo. Aseguró que los principios de AA siguen latentes en los grupos de ayuda que aún existen en la zona urbana de Morelia y el interior del estado. Nosotros apelamos a los medios de comunicación para que nos apoyen a informar que no somos lo mismo. Nosotros no cobramos, no obligamos a nadie a tomar un tratamiento. Nosotros apoyamos al que viene a pedir ayuda y nos vamos a mantener esa sintonía”, explicó. Por su parte, Ana, también integrante de la organización, recordó la necesidad de hacer la diferencia entre un servicio altruista de quienes buscan un beneficio económico personal como en el caso de los anexos. “Claro que se ha desvirtuado. Tenemos que empezar a trabajar nosotros como organización, en informar justamente esa diferencia. Nuestra comunidad es altruista, no buscamos un beneficio personal”, aclaró. Actualmente existen poco más de 380 anexos en todo el estado, de los cuales solamente 8 están debidamente reconocidos y certificados por la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), el resto, operan a su suerte e incluso han sido señalados por abusos y otras violaciones a los derechos humanos. Los centros de rehabilitación o anexos que se han multiplicado surgen como respuesta a una gran necesidad de atención que tiene la población ante los problemas de adicciones. No obstante, la irregularidad prevalece en estos espacios que hasta han tenido señalamientos de actividades ilícitas en su conjunto. Se advierte que en su mayoría operan de manera semiclandestina, toda vez que abren y ofrecen servicios a la par de que se mudan y cambian de razón social con mucha rapidez y sin responder a responsabilidades por los tratamientos que ofrecen. En los últimos años se han dado a conocer denuncias públicas de abuso sexual, físico e incluso de que son centros vinculados al reclutamiento con el crimen organizado o como auténticos centros de reconversión sexual. Las dependencias encargadas de regular estos espacios son la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic). La razón de las condiciones de irregularidades, son la red de complicidad que existe entre los mismos establecimientos que rebasa las capacidades de monitoreo de las autoridades. Incluso, en meses pasados organizaciones de la sociedad civil documentaron y denunciaron a dichos centros como espacios dónde se incentiva la ‘reconversión sexual’ como práctica recurrente. El colectivo Michoacán es Diversidad denunció públicamente al respecto, en donde, según los testimonios conseguido, se hace uso de terapias “bíblicas” y religiosas para incidir en el comportamiento de los jóvenes gays o lesbianas. MUJERES, VÍCTIMAS DE LAS ADICCIONES Hasta un 52 por ciento de las personas con problemas de alcoholismo tanto de Michoacán como a nivel nacional se trata mujeres. Fenómenos sociales, pobreza, violencia y otros factores han empujado a que sean mujeres las que más padecen los efectos del consumo excesivo del alcohol. En voz de Alcohólicos Anónimos de Michoacán, el problema ha derivado en preocupación por el impacto al tejido social. Son cada vez mujeres más jóvenes las que se ven empujadas al consumo de bebidas alcohólicas y posteriormente a otras drogas. Asimismo, las mujeres son las que menos buscan ayuda, pues sólo el 10 por ciento de los integrantes de la comunidad AA se trata de mujeres.