La ruta gris daba 18 vueltas al periférico, ahora da 8 por las obras “hechas con las patas”

Transportistas aclaran que no están en contra del desarrollo urbano, pero que las obras se «están haciendo con las patas»

Foto: Christian Hernández

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- La esperanza de recuperación económica postpandemia para miles de trabajadores del volante de la capital michoacana se ha diluido en cuestión de semanas; las obras viales heredadas y rezagadas han impactado hasta en un 50 por ciento los ingresos del transporte colectivo, mientras nuevas obras amenazan con dificultar aún más su posición.

PUBLICIDAD

Prácticamente los cuatro puntos cardinales de la zona urbana de Morelia presentan intervenciones de obra estatal que han afectado de manera directa a la movilidad de cientos de miles de automovilistas y al transporte colectivo. A esto se suman otras obras de carácter municipal, particularmente el puente inconcluso en Siervo de la Nación.

En voz de Fernando Miranda, líder de la Ruta Gris en la ciudad de Morelia, lamentó las condiciones económicas que han generado las intervenciones de las autoridades, especialmente en la pasada administración. Aclaró que, si bien están a favor del desarrollo urbano, la falta de planeación y comunicación con la sociedad civil ha sido evidenciada.

En el caso del transporte colectivo el impacto es fatal; de los más de 18 viajes que realizaban las unidades por día, ahora apenas alcanzan a cubrir ocho. Lo anterior representa una afectación importante a los ingresos de los concesionarios y de sus familias.

PUBLICIDAD

Al panorama anterior se suman las constantes quejas de los usuarios, quienes tienen que esperar más de una hora para llegar a sus lugares de destino, tiempo que se incrementó en más del doble debido al mar de obras inconclusas que han dificultado la movilidad.

En voz del líder transportista, urge que el Ejecutivo estatal ponga orden en las vías alternas y garanticen la movilidad, tanto del servicio público como de los vehículos particulares en todas las zonas que están siendo intervenidas actualmente.

Contenidos relacionados


“Hoy que pensábamos que nos íbamos a recuperar empiezan con el tema de las obras. Estamos de acuerdo que se tiene que reencarpetar y hacer obras, pero con todo respeto en Morelia se hacen las cosas con las patas. En otros estados se hacen las cosas coordinadas y con señalética, pero aquí algo nos pasa y nos falta para hacer las cosas bien”, dijo Fernando Miranda a La Voz de Michoacán, quien resaltó que “las pérdidas son de casi el 50 por ciento solamente por las obras”.

NO ACABAN UNA Y YA EMPIEZAN OTRA

Por un lado, los viaductos en salida a Salamanca y salida a Mil Cumbres suman más de 18 meses de trabajos con importantes rezagos que prevén la necesidad de nuevas prórrogas. Entre ambos cruceros circulan “a vuelta de rueda” más de medio millón de automóviles.

Por otra parte, durante este fin de semana se arrancaron los trabajos de reencarpetamiento en salida a Quiroga al interior del circuito. El tramo de 8 kilómetros tardará al menos dos meses en ser rehabilitado con las afectaciones que lo anterior representa y la molestia este lunes de miles de conductores que vieron cómo se afecta más la movilidad.

En este caso, las largas filas de vehículos que circulan por el circuito interior y quienes buscan vías alternas a través de la avenida Periodismo, se han topado con las maniobras del tren, lo que ha terminado por desquiciar el tráfico en las horas pico.

Asimismo, en Salida a Pátzcuaro, los trabajos de rehabilitación también derivaron en una reducción de carriles que ya terminó por afectar a la movilidad de la mancha urbana.

Al interior de Morelia el panorama también es complejo. La avenida Siervo de la Nación se encuentra completamente cerrada desde hace 18 meses por la construcción del paso a desnivel. La obra que pretendía terminarse en 3 meses, camina a paso lento a pesar del impacto económico y social para miles de habitantes. Ahora se promete que esté listo en octubre, pero tampoco se perciben avances.

“Antes, cuando no había obras, fácilmente hacíamos 8 vueltas en la mañana y otras 8 en la tarde. Hoy no hacemos ni cuatro vueltas por turno. Se redujo en un 50 por ciento nuestros ingresos, es un caos tremendo. Lo que no entendemos es por qué siguen haciendo obras sin terminar las primeras. Sobre todo, en Ruta Gris estamos fregados totalmente”, manifestó el líder transportista.

CALCULAN QUE NO HAY PARA CUANDO

Las vías alternas son cada vez más pocas. En muchos de los casos, como en Salida a Salamanca los cierres viales de las laterales ni siquiera han sido notificados a los transportistas o a la opinión pública. Tanto los trabajadores del volante como los ciudadanos han tenido que descubrir a su suerte la forma de esquivar las obras de gran calado.

No hay certidumbre. La prórroga que otorgó el gobierno del estado a las constructoras encargadas de Salida a Salamanca y Mil Cumbres fenece en poco menos de un mes. A pesar de lo anterior, los avances a simple vista de los últimos cuatro meses son mínimos en comparación a la dimensión de cada distribuidor vial.

Fuentes cercanas a los trabajadores de ambas obras han reconocido que lo único que se tiene previsto, es que de nueva cuenta no podrán cumplir con el plazo de entrega.