Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Si has notado que tu perro o tu gato se sacuden mucho la cabeza y se rascan muy seguido sus orejas, quizá sea hora de que tu amiguito le haga una visita a su veterinario, pues podría estar padeciendo de otitis, una enfermedad que podría dejar sorda a tu mascota. La otitis no es un padecimiento exclusivo de los humanos, pues también afecta a numerosas especies, entre ellas a los perros y gatos, siendo esta uno de los motivos más frecuentes de las visitas al veterinario. De acuerdo con WebConsultas, la otitis es una dolorosa inflamación de una o varias partes de del oído que provoca dolor y pérdida auditiva temporal. Es originada por diversas causas, como las características anatómicas y ambientales de nuestra mascota, aunque entre los factores principales de su origen se destacan la humedad y la suciedad. Si este padecimiento no se trata a tiempo puede complicarse y causar pérdida total de la audición, es por ello que la detección temprana de los síntomas juega un papel muy importante a la hora de iniciar el tratamiento, por lo que aquí te diremos cuales son las señales que pueden ayudarte a identificar si tu mascota tiene esta enfermedad. Tipos de otitis Hay varios tipos de otitis, pues se clasifican de acuerdo a la zona afectada que presente el oído del animalito, pues como sabemos, los perros y gatos tienen un sentido de la audición muy desarrollado, por lo que poseen un sistema muy sofisticado para la captación de sonido. Webconsultas denomina otitis externa cuando la inflamación del oído solo abarca el pabellón auricular y el conducto auditivo, siendo más leve y sencilla de diagnosticar y tratar; es llamada media cuando afecta a la zona de la bulla timpánica y es interna cuando la enfermedad se presenta en la cóclea, conductos y en las estructuras nerviosas anexas, siendo este uno de los tipos de otitis más graves y difíciles de curar. Causas de la otitis Las causas de la otitis son diversas, pero entre las más frecuentes se encuentran: - La Infección bacteriana, fúngica o parasitaria Sucede cuando los agentes infecciosos llegan a través del rascado o por contacto directo con animales infectados. También puede manifestarse por bacterias que se instalan en el oído y proliferan generando una inflamación y por la infestación por ácaros de la sarna, la causa más frecuente de otitis externa en los gatos. - Cuerpos extraños (Restos de semillas, ramitas, algodón o cualquier otro tipo de cosa pequeña que quede introducida en el conducto auditivo) - Traumatismos (Mordeduras o rascado excesivo) - Sustancias irritantes (Restos de jabón, agua sucia, sustancias inadecuadas para la limpieza de oído como el alcohol y el agua oxigenada) Factores anatómicos y ambientales La forma de la oreja de tu mascota y el ambiente en que viva también pueden desencadenar la otitis. - forma y tamaño de las orejas (Los perros con orejas largas y caídas son más proclives a padecer otitis, así como aquellos con tendencia al crecimiento de vello interior). -La humedad y el calor. -La suciedad y el acúmulo de cerumen. - Alergias, trastornos de la queratinización, atopia y enfermedades endocrinas (Estos padecimientos pueden provocar otitis por la alteración de la barrera protectora de la piel). Síntomas -Secreciones del conducto auditivo -Sacudidas de cabeza -Dolor al comer, ladrar o intentar abrir la boca -Tendencia a inclinar la cabeza hacia un lado -Dolor cuando se le presiona la base de la oreja -En casos más graves podría presentarse la sordera y problemas de equilibrio Diagnóstico y tratamiento El veterinario realizará una observación de los síntomas y revisará los oídos de tu mascota, por lo que puede ser que sea necesario dormirlo un poco para inspeccionarlo adecuadamente. Por otro lado, si presenta inflamación y el tímpano parece intacto, el médico veterinario procederá a puncionar el tímpano con fin de sacar líquido. Luego de lo anterior, se debe llevar a cabo un cultivo bacteriano de la secreción del oído para determinar las bacterias y la sensibilidad de tu mascota a los distintos antibióticos, para así darle un tratamiento adecuado. Es posible que deba recurrirse a la cortisona para reducir la inflamación.
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