EFE / La Voz de Michoacán Budapest. Las hermanas chinas Liuyi y Quianyi Wang cumplieron con los pronósticos en la final de dúo técnico de natación sincronizada de los Mundiales de Budapest y ganaron este domingo la 'batalla de gemelas' a las ucranianas Maryna y Vladislava Alekssiva, plata, y las austríacas Anna-Maria y Eirini Alexandri, que se colgaron la medalla de bronce. Suele decirse que los hermanos gemelos tienen un vínculo especial, un especie de sexto sentido que les permite saber en todo momento qué y cómo se siente su par, pero, por lo visto en la piscina del complejo Alred Hajos, también tienen un don para actuar en la más absoluta sincronía. Un factor que llevaron al extremo las chinas Liuyi y Qianyi Wang, de 25 años, que por momentos parecieron desplazarse por el agua como si formaran parte de un único cuerpo. Sincronía que permitió a las nadadoras asiáticas, que ya cerraron en primera posición la ronda preliminar, firmar un sensacional ejercicio que dejó sin ninguna opción de victoria a cualquiera de sus rivales. Lo demostraron los casi dos puntos -1,8919- en los que las gemelas Wang aventajaron a sus más inmediatas perseguidoras, la pareja ucraniana, tras lograr una calificación de 93,7536, un punto más que la nota -92,6378- que lograron en las preliminares del viernes. También mejoró su nota con relación a la ronda previa el dúo ucraniano integrado por las gemelas Maryna y Vladislava Aleksiiva, que con 91,8617 se colgaron la medalla de plata, por delante de las austríacas Anna-Maria y Eirini Alexandri, que lograron el bronce con una puntuación de 91,2622. Especialmente curioso es el caso de las nadadoras austríacas, que no sólo son gemelas, sino trillizas, pues a Anna-Maria y a Eirini hay que sumar a Vasiliki, que también esta presente en estos Mundiales de Budapest, en los que compite en la modalidad de solo.