Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Sólo uno de cada 4 personas con diabetes en el estado de Michoacán tiene controlado el padecimiento. A pesar del riesgo por la falta de atención y aun con las opciones disponibles para ser atendidos en el sector salud, hasta un 72 por ciento de los pacientes no han sido debidamente medicados. Información de la Secretaría de Salud de Michoacán indica la preocupación en torno a la enfermedad crónico degenerativa que año con año cobra vidas en prácticamente todos los grupos etarios. La SSM, a través de su Programa de Enfermedades Cardiometabólicas, tiene un control de pacientes que padecen diabetes mellitus. Actualmente se tiene un registro de 20 mil 069 personas que viven con diabetes, y de estas, el 72.9 por ciento son mujeres y el resto, hombres. De este universo, el 27.1 por ciento del total de casos tiene controlado el padecimiento. Asimismo, y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-2019, en México, la prevalencia de diabetes es de 10.3 por ciento y en Michoacán es de 9.9, lo que coloca al estado por debajo de la media nacional. “La institución cuenta con 23 Grupos de Ayuda Mutua (GAM) en diversos Centros de Salud, integrados por usuarios que padecen enfermedades crónicas, como diabetes mellitus, obesidad y sobrepeso, hipertensión arterial y dislipidemias, por mencionar algunas. Ahí los pacientes encuentran apoyo y estímulo para salir avante de sus problemas de salud. También implementa estrategias de promoción para la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles, que fomenten la alimentación correcta, la activación física; acciones que permiten prevenir el crecimiento en la incidencia y prevalencia de diabetes y obesidad en la población infantil y adulta”, señaló la Secretaría de Salud en el estado. Lo anterior fue dado a conocer como parte de la estrategia nacional para la prevención, detección oportuna y control de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), correspondientes a la diabetes, hipertensión y obesidad, de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM). Desde hace al menos dos décadas, con el incremento en los niveles de obesidad en la población de todos los grupos etarios, enfermedades como la diabetes y la hipertensión incrementaron de manera abrupta. No así las intenciones de los ciudadanos por buscar ayuda a pesar de las opciones disponibles. Incluso, durante la pandemia por COVID-19, la hipertensión y la diabetes fueron las principales comorbilidades que coincidieron con los casos con complicaciones y finalmente los decesos. En muchos de los casos, los pacientes se enteraron de sus enfermedades crónicas degenerativas cuando ya estaban hospitalizados por el virus. Uno de los grandes problemas radica en que hasta un 70 por ciento de los michoacanos no cuenta con las condiciones económicas para cubrir los costos del tratamiento de la diabetes. Insulina, medicamentos, dieta, endocrinólogos y asesoría de nutrición superan la capacidad financiera de dos terceras partes de las familias del estado ante la enfermedad que es catalogada como una epidemia mundial. En promedio, el costo de los distintos rubros a atender en familias que no cuentan con seguro médico público o privado, ascienden a 9 mil 400 pesos mexicanos cada mes y hasta 98 mil pesos al año. Las cifras anteriores, contrastadas con los indicadores, revelan que hasta un 70 por ciento de los michoacanos no cuentan con servicios de salud y hasta un 67 por ciento de la población económicamente activa cuenta con un ingreso promedio de 8 mil 500 pesos, lo que les deja imposibilitados de conseguir los medicamentos y tratamientos que les permitan salir avante a la enfermedad. En lo que va de este año, el Sistema Único de Información y Vigilancia Epidemiológica reveló que se han realizado 8 mil 053 diagnósticos en todas las instituciones de salud, incluidas la Secretaría de Salud de la entidad, entre las cuales 2 mil 671 resultaron positivos. Lo anterior representa una positividad de casi el 33 por ciento de los casos analizados. La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible, en la que el organismo es incapaz de generar insulina o utilizarla correctamente. Se encuentra entre las tres primeras causas de muerte en la población a nivel nacional. Con el paso de los años, tanto en Michoacán como a nivel nacional se ha constituido como uno de los principales padecimientos en los cuales incluso la detección sigue siendo un problema. Se estima que una cantidad importante de la población desconoce su condición de diabetes y de hipertensión al no contar con un monitoreo de salud constante, lo que ha elevado las complicaciones por la enfermedad tanto en zonas rurales como en familias de escasos recursos. El sector salud también se ha visto cimbrado por los efectos del alto costo de la atención a los pacientes con diabetes y su detección. En cuanto a costos, se erogaron durante el año pasado un total de 180 mil pesos en diagnóstico y tratamiento médico del sobrepeso y la obesidad exógena; un millón 624 mil pesos en el diagnóstico y tratamiento ambulatorio de hipertensión, un millón 534 mil pesos en acciones de promoción a la salud y 3 millones 339 mil pesos en atención de primer nivel.