EFE / La Voz de Michoacán París. El Museo de Quai Branly de París transporta a sus visitantes a las culturas del Pacífico con una recopilación inédita de las colecciones de mazas, uno de los objetos más interesantes y funcionales de las sociedades de las islas de Oceanía. La comisaria de la exposición, Stéphanie Leclerc-Caffarel, explicó a Efe que las mazas son los objetos más frecuentes y más representativos de esas culturas del Pacífico porque "son llamativas y fáciles de transportar". “Es totalmente increíble”, comentó una de las visitantes al ver de cerca los detalles tallados en las inmensas mazas exhibidas en la entrada. “El Pacífico es la región más grande del mundo, por tanto hay una inmensa diversidad cultural (…) y las mazas son la imagen de esta diversidad", señaló la comisaria, que es doctora en Antropología. Oceanía se divide en dos grades áreas: Australasia, en la que normalmente se incluyen Nueva Zelanda y Australia; y las Islas del Pacífico con tres grandes regiones que son Melanesia, Polinesia y Micronesia. Su población total es de 43 millones de personas. La gran diversidad de culturas en el Pacífico se puede ver en países como Papúa Nueva Guinea, la mitad oriental de la Isla Nueva Guinea, que es el país con más lenguas del mundo -más de 830, según el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA)-. Las mazas de la exposición están hechas con maderas preciosas de alta calidad y tienen diferentes funciones, desde ser empleadas como armas, hasta su uso en la danza, en las ceremonias religiosas, y como marca de poder: "Comúnmente, una misma maza puede tener diversos usos", señaló la antropóloga. Muchas de estas mazas -precisó- no se han empleado nunca como armas por su estado casi intacto, especialmente aquellas piezas más antiguas, como las que datan del siglo XVIII. Una parte de las expuestas, concretamente las de uso religioso y ceremonial, tienen en el mango cuerdas hechas con pelo, que se considera en diferentes culturas del Pacífico como el conductor ideal del mana. El mana es un concepto polinesio que simboliza la fuerza de los espíritus, dioses y antepasados presente en el mundo de los seres humanos. Igualmente constituye una fuerza que se transmite a los objetos, y da un poder especial y único a aquella persona que emplee estas mazas. Además, varias mazas prueban el intercambio cultural entre sociedades, ya que estas piezas muestran estilos artísticos de varias islas, en ocasiones muy distantes entre sí.