Tzintzuntzan, Michoacán, 14 de marzo de 2024.- Churipo con corundas, pescado dorado, atole de pinole, pozole batido, buñuelos, hongos, caldo de trucha, mole, tamales de trigo, tacos y quesadillas de diversos guisados, serán parte de los platillos que los asistentes a la K’uínchekua podrán degustar. Es de esta forma que la cocina tradicional estará presente en la fiesta de Michoacán para deleitar a los visitantes del 14 al 17 de marzo a partir de las 14:00 horas y hasta el término de cada función, en la calzada Las Yácatas. Más de 15 cocineras tradicionales se ubicarán en dicho espacio para ofertar sus platillos a las personas que acudan a los eventos que se realizarán de manera previa a la K’uínchekua, como el convite, desfile que realizarán los cuatro días las y los portadores de las tradiciones desde el muelle principal rumbo al atrio de Los Olivos. El objetivo es que los asistentes degusten y vivan un festín de sabores mientras se adentran a las tradiciones y mezcla de culturas que existen en Michoacán. La mañana de ayer miércoles, con un ritual, los pueblos originarios pidieron permiso a la Madre Tierra, a los vientos del norte, sur, oriente y poniente, así como al sol, para realizar esta actividad promovida por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Turismo. En la zona arqueológica, según un comunicado emitido por la Secretaría de Turismo de Michoacán, fueron las mujeres quienes presidieron el rito purépecha. Con el humo del copal y al sonido del caracol, solicitaron permiso para llevar a cabo la K’uínchekua en un lugar considerado de gran relevancia para los pueblos indígenas. “Aquí y ahora está la esencia de nuestro corazón y nuestra habla; por eso están los que cantan, los que bailan y los que tocan con el espíritu de nuestros ancestros; por eso estamos aquí hoy para pedirles permiso”, dijo Nana Josefina Chávez Guerrero, originaria de Cherán.