Agencias / La Voz de Michoacán Puebla. Siempre hay algo nuevo para descubrir en nuestro país. México es uno de los países con cultura más variada que puedes encontrar en el mundo, e incluso, hay estados que cuentan con diferentes nacionalidades viviendo en un mismo territorio, un ejemplo es Chipilo, su nombre proviene del náhuatl “Chipiloc” que significa “lugar de pequeños”, sin embargo, esta connotación no tiene nada que ver que ver con el tamaño del territorio, ni mucho menos con la estatura de sus habitantes, sino que refiere a la pequeña Italia de México fundada en 1882 por inmigrantes italianos que aún conserva gran parte de las tradiciones y vínculos culturales con el país europeo. Debido a su alta concentración de población italiana, actualmente, este pueblo independiente es mejor conocido como la pequeña Italia. Tiene un aproximado de 3500 habitantes, la mayoría de ellos, de origen europeo, y conservan las tradiciones de su lugar de origen, además de conservar parte de la raíz de su lengua madre: el véneto, con la ligera diferencia, de que las modificaciones lingüísticas crearon una nueva variación llamada chipileño. Foto: Facebook Chipilo 1882. Sus habitantes de tez blanca contrastan con las pieles morenas de los habitantes de pueblos aleñados, los chiplieños además de hablar español, utilizan el véneto entre ellos, la lengua originaria del pueblo de Segussino, Italia, de donde provinieron la mayoría de las familias que se instalaron en Puebla. Foto: Facebook Chipilo 1882. Uno de los puntos más destacables y actividades que puedes realizar en Chipilo Puebla, es visitar sus diferentes establecimientos donde manufacturan diferentes productos derivados de la leche, como sus quesos de cabra, quesos de hebra, panadería italiana y demás. Foto: Facebook Chipilo 1882. La localidad pertenece al municipio de San Antonio Atzompa, y actualmente cuenta con alrededor de 3,500 habitantes, en su mayoría Chipileños, pues hasta hace poco comenzaron a permitir los matrimonios entre chipileños y no chipileños, lo que provocó la diversificación de la comunidad. Foto: Facebook Chipilo 1882. Al conocer su historia, trasciende que las colonias de europeos en México durante el Porfiriato fueron pensadas para modernizar la producción agrícola, pues gracias a los conocimientos y tecnologías del viejo continente sería posible mejorar las condiciones del campo. Por ello, miles de italianos vinieron a México, instalándose en Veracruz, Ciudad de México y Puebla. Sin embargo, a poco más de 100 años de su fundación, sólo Chipilo sobrevivió a los embates culturales y aún conservan los rasgos y dialecto de origen. Foto: Facebook Chipilo 1882. Un lugar imperdible es la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que aunque no cuenta con la cantidad de detalles como otros templos del Estado de Puebla, no deja de ser hermosa, pues en su interior guarda diferentes figuras y pinturas religiosas que le dan una presencia diferente. En Chipilo, a diferencia de los pueblos colindantes de Cholula y Atlixco, no hay zócalo, ni kiosco central, tampoco mercado. Se encuentran circundados por un extenso valle sembrado de alfalfa, junto a un pequeño montículo que han llamado desde sus inicios “Monte Grappa”, aludiendo a la montaña cercana al pueblo alpino de donde son originarios sus fundadores. Foto: Facebook Chipilo 1882. La comunidad cuenta con gran solidez identitaria, y a pesar de combinar dos culturas completamente distintas (italiana-mexicana) no han perdido sus rasgos de origen, no obstante también empatan en el contexto del país que los recibió. Foto: Facebook Chipilo 1882. Si eres de las personas que te gustan visitar este tipo de lugares y en tus planes es hacerlo vía terrestre, te harás 5 horas y media si utilizas las autopistas de cuota, pero si eres de los que les gusta ranchear y utilizar las carreteras libres, entonces debes contemplar que el tiempo que estarás circulando por las rúas será de poco menos de seis horas, claro, si no haces algún alto para comer en alguno de los lugares que se encuentran sobre el camino. Foto: Google Maps.