José Luis Ceja Guerra / Colaborador, La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán.-El municipio de Jiquilpan se sumó como uno de los municipios que incrementa su oferta turística luego de que se registrara por primera vez en su historia moderna el arribo de los pelícanos borregones, que regularmente pasan la temporada invernal en los municipios de Régules y Venustiano Carranza a orillas del Lago de Chapala. La llegada de estas aves se registró en varios humedales en las cercanías de la tenencia de Francisco Sarabia de este municipio y en la zona agrícola luego de las inundaciones registradas en varios potreros que hasta el momento no se ha desecado luego de la temporada de lluvias y llamó la atención de los lugareños ya que estos lugares se encuentran relativamente alejados del Lago de Chapala sin embargo esto hace pensar en que, de continuar este fenómeno, pudiera significar en un área de oportunidad de turismo ya que, contrario a los municipios de Régules y Venustiano Carranza, el municipio de Jiquilpan cuenta con la infraestructura necesaria para poder significarse con una oferta que atraiga al turista regional. Hasta el año pasado, durante los meses de noviembre a abril de cada año, miles de estas aves provenientes del norte del Continente se estacionan en los municipios de la Ciénega cercanos al Lago de Chapala para aprovechar los restos de las fileteadoras de pescado que se ubican en las localidades de Rincón de María, La Puerta, La Puntita y Puerto de León y la ex isla de Petatán en Cojumatlán de Régules y en la tenencia de La Palma del municipio de Venustiano Carranza lo que atrae turistas principalmente provenientes del Estado de Jalisco ya que pese a que comparten el Lago, la excesiva explotación turística que se hace en el lado jalisciense ha ahuyentado a las aves. Los esfuerzos por potencializar el turismo Una vez que estas aves decidieron esta parte del occidente del Estado como una parada estacional, los municipios de Venustiano Carranza y Cojumatlán de Régules han intentado su explotación con fines turísticos con escasos resultados ante la carencia de recursos para el desarrollo de la infraestructura y una débil gestión al grado de que, en su momento, el Gobierno Federal negó al municipio de Régules la posibilidad de declarar la región de Petatán como Área Natural Protegida en la modalidad de Santuario de Pelícanos Borregones pese a los argumentos, oficiales y ciudadanizados, en el sentido de que el fenómeno de estas aves era de mayor impactos que, incluso, la migración de la Mariposa Monarca al oriente de la entidad michoacana, En el caso de Jiquilpan, la estratégica posición política de este municipio permitiría que, de volverse recurrente el arribo de los pelícanos pudiera realizar las gestiones necesarias para explotar a cabalidad el fenómeno migratorio de estas aves que la mañana de este sábado sorprendieron con su presencia a los pobladores y agricultores de la tenencia de Francisco Sarabia a casi 20 kilómetros del punto más cercano al Lago de Chapala. Actualmente la región de la Ciénega y concretamente el Lago de Chapala se encuentra en la categoría de Sitio Ramsar pero resulta importante ampliar el espectro para que ésta y otras áreas de esta entidad se preserven en la categoría de Áreas Naturales Protegidas; el Lago de Chapala fue declarado Sitio Ramsar en febrero del 2009 en el marco de la celebración mundial del día de los Humedales ya que cubría los parámetros establecidos para tal declaratoria entre los que se encontraban: el sustentar especies vulnerables, en peligro o en peligro crítico. En este sentido y de acuerdo a la última actualización de las fichas de Sitio Ramsar, el Lago de Chapala alberga especies que se encuentran protegidas bajo normas especiales de protección tales como charal, bagre y pescado blanco y aves como los denominados patos del altiplano y golondrinos además de especies como murciélagos y fauna como jabalí y puma en la zona de la sierra que circunda al vaso lacustre. Pese a la importancia de este espacio como preservador de especies no se ha puesto en marcha todavía el plan desarrollado desde hace cuatro años mediante el que se pretendía dar a este espacio un manejo integral de s u propia micro cuenca. Actualmente solamente del lado michoacano, el Lago de Chapala recibe las descargas residuales de docenas de comunidades asentadas en la ribera en los municipios de Cojumatlán y Venustiano Carranza, mismo problema que se registra en los humedales cercanos a la tenencia de Francisco Sarabia ya que estos son producto del estancamiento de las aguas pluviales y las descargas de aguas negras de la tenencia y la cabecera municipal.