Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Maruata es una playa que varios aun consideran virgen. Ofrece paisajes espectaculares al no contar con industria hotelera o grandes comercios que los interrumpan. Esta semana La Cofepris, organismo de la Secretaría de Salud, lanzó su reporte periódico sobre la calidad del agua de mar en las playas de México para que los mexicanos sepamos dónde sí y dónde no meternos a nadar. Los análisis consultados se hicieron entre finales de noviembre y mediados de diciembre y entre el 29 de noviembre y 12 de diciembre y colocaron a Maruata como la playa más limpia de bacterias fecales . Semanas previas a esta temporada alta, se levantaron y estudiaron más de mil 800 muestras de agua de mar para monitorear los niveles de "Enterococcus faecalis", bacterias que pueden causar graves infecciones urinarias, así como sepsis, endocarditis y otras más. Algunas de las playas más famosas de México contienen la siguiente calidad bactereológica (recuerda que están en alerta roja aquellas que pasan de 200 NPM por cada 100 mililitros de agua). Maruata, en Michoacán: 10 NMP/100 ml Sayulita, en Riviera Nayarit: 15 NMP/100 ml Playa Tangolunda, en Huatulco: 12 NMP/100 ml Playas de Zicatela, en Puerto Escondido: 10 NMP/100 ml Puerto Morelos, en Cancún: 20 NMP/100 ml Las playas Manzanillo, Icacos y Suave -las tres localizadas en Acapulco, Guerrero- son las más sucias del país por contener más de 200 NPM por cada 100 mililitros de agua. Los atractivos Esta parte de la Costa de Michoacán también recibe cada año a tres de las siete especies de tortuga marina que habitan en el Pacífico mexicano. Se trata de las especies Golfina y Laúd (la más grande del mundo) que desovan en Michoacán así como la “Negra”. Ésta última, que se encuentra en peligro de extinción, es endémica, es decir, sólo se encuentra en esta parte del planeta. Las tortugas marinas, que son animales de crecimiento lento, registran un fenómeno denominado ‘impronta’, que según los especialistas en la materia, ‘fija’ y retiene la información sobre la playa en que nacen, y es por ello que regresan al mismo punto para desovar cuando llegan a la edad adulta, aunque se cree que sólo las hembras vuelven a las playas mientras los machos permanecen en el mar. Para apreciar este espectáculo, las playas ofrecen infraestructura turística muy cuidadosa para no alterar su proceso natural. Entre las maravillas con que puedes sorprenderte está El Dedo de Dios, que es una roca con una formación natural muy parecida a un dedo índice apuntando hacia arriba. Esta rodeado de otras formaciones rocosas las cuales puedes subir con precaución. Al ser un lugar especialmente visitado por mochileros o trotamundos, hay mucho espacio para acampar a la orilla del mar. Los comuneros ofrecen el servicio de palapas. Sale muy barato Cabañitas rústicas, tremendos arribones de tortugas y olas que azotan contra riscos, son sólo un pedacito de su belleza. Ponte el traje de baño que nos vamos para la costa michoacana. Dile a tu acompañante que lleve sus propios 3 mil pesos, porque este itinerario es por persona. Cómo llegar La forma más económica es en autobús. Primero habrá que llegar a Lázaro Cárdenas. Desde la terminal Taxqueña, La Línea Autovías te lleva por 685 pesos, viaje sencillo. El tiempo estimado de viaje es de ocho horas. Ya en Lázaro Cárdenas, aborda un colectivo que va haciendo paradas por todas las playas de la costa, pasaje: 80 pesos, aproximadamente. Dónde dormir En Maruata sólo existen cabañas rústicas y enrramadas para montar tu casa de campaña. El Comité Parador Turístico Maruata renta habitaciones para dos personas desde 300 pesos, están ubicados sobre la montaña que envuelve la playa. Para reservar es necesario llamar al: 51 50 51 10. También con ellos reservas tu lugar de acampado, cuesta 50 pesos por persona, por noche e incluye servicio de regaderas. http://www.cdi.gob.mx/turismo Qué comer Como cualquier destino de sol y playa, los mariscos son básicos. Los restaurantes son palapas rústicas para degustar desde pescados a la brasas o langosta recién pescada. Otro platillo memorable es la morisqueta, con arroz y pescado relleno de salsa de molcajete. El coco bien frío es otro clásico. En cualquier palapa se come bueno, bonito y barato, con platillos que no rebasan los 70 pesos.