Si solo conoces el Palacio de Bellas Artes por fuera, sumérgete en un recorrido virtual

Métete hasta detrás de bambalinas, literalmente, y a otros rincones de este emblemático recinto artístico y cultural de México.

Foto: Juan Carlos Huante.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México es sin duda el que se encuentra en Eje Central Lázaro Cárdenas esquina con Avenida Juárez, a un costado de la Alameda Central y a unos metros de la Torre Latinoamericana: el Palacio de Bellas Artes.

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¿LO SABÍAS?

El Palacio de Bellas Artes tiene como antecedente inmediato el Teatro Nacional, considerado el más importante en su género en la vida artística y cultural del país durante la segunda mitad del siglo XIX, de acuerdo a la descripción de la Secretaría de Cultura del Gobierno federal.

A inicios del siglo XX se pensó primer en renovarlo, pero se optó por demolerlo, acorde al crecimiento urbano y cultural de la capital del país. Así, la edificación del nuevo recinto, bajo la supervisión del arquitecto italiano Adamo Boari y durante el régimen del presidente Porfirio Díaz, inició en 1904, con la finalidad de que en cuatro años.

Sin embargo, por problemas presupuestales y técnicos, y sobre todo por el estallido de la Revolución en 1910, la obra se frenó; Adamo Boari tuvo que regresar a Europa en 1916.

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A la fecha se había concluido casi todo el exterior, excepto el recubrimiento de la cúpula.

A partir de 1930, con Pascual Ortiz Rubio en la Presidencia de la República, la conclusión de la obra se le encomendó al arquitecto Federico E. Mariscal, pero fue hasta dos años después (1932) que, con el apoyo del secretario de Hacienda, Alberto J. Pani, la obra fue revitalizada con instrucciones precisas de concebir un edificio “... asiento de una institución nacional de carácter artístico” que albergara museos.

Entonces, por primera vez en 30 años, se cambió el nombre al edificio, de Teatro Nacional a Palacio de Bellas Artes, que fue concluido por Mariscal el 10 de marzo de 1934 e inaugurado el día 24 del mismo mes.

Foto: Juan Carlos Huante.

¿CONOCES ESTA JOYA ARQUITECTÓNICA?

Si no has tenido la fortuna de conocer a fondo y de manera presencial este bello recinto o solo lo has visto por fuera en una visita a la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes te sumerge en las entrañas del palacio a través de un recorrido virtual.

En esta experiencia en línea, se puede entrar a la imponente sala principal que tiene una capacidad para casi 14 mil espectadores y cuyo escenario mide 24 metros; como telón luce una impresionante cortina de cristales, con más de un millón de piezas, en la que está plasmado el Valle de México y sus imponentes volcanes.

También hay diversas salas de exposiciones, murales, museos, y por supuesto hay accesos a espacios tras bambalinas. ¡No te lo pierdas!

Es hora de vivir la experiencia virtual accediendo AQUÍ.