El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El estado de Michoacán es cuna de grandes maestros artesanos, excelsas cocineras tradicionales y también de increíbles atractivos creados por la naturaleza que todo mexicano debe visitar al menos una vez en la vida. 1. La isla de Petatán Entre noviembre y abril llegan grandes parvadas de pelícanos borregones a la Isla de Petatán, en el lago de Chapala, procedentes de Estados Unidos y Canadá. Alrededor de 20 mil ejemplares se refugian de las bajas temperaturas. Además del clima cálido, aquí encuentran mojarras y carpas, un delicioso alimento para saciar su hambre. Se dice que la mejor hora del avistamiento es por la tarde. La isla de Petatán se localiza en el municipio de Cojumatlán de Regules, a menos de dos horas de Zamora. Ver esta publicación en Instagram Todos los años a partir del mes de noviembre llegan, al lago de Chapala en Michoacán, hermosos pelicanos borregones. En el municipio de Cojumatlán podrás presenciar un magnífico espectáculo cuando decenas de pelicanos blancos americanos llenan la isla de Petatán Su viaje comienza desde el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos hasta Michoacán, para lograr llegar a su destino los pelicanos aprovechan las corrientes de aire caliente, su vuelo es gracioso, armónico asemejando un ballet natural. SANTUARIO DEL PELICANO BORREGON, PETATÁN COJUMATLÁN DE RÈGULES MICHOACÁN Una publicación compartida por @ el.catrin el 7 de Feb de 2017 a las 5:35 PST 2. La alberca de Tacámbaro Este lago inunda el cráter de un volcán en el Pueblo Mágico de Tacámbaro. Según estudios de la UNAM, el lago tiene una profundidad aproximada de 28 metros y un diámetro de 750 metros. Aquí se permite acampar, hacer un día de campo, incluso nadar en el lago, aunque bajo tu propio riesgo. Los lugareños ofrecen sus servicios para contarte alguna que otra leyenda de este volcán extinto. Ver esta publicación en Instagram #Michoacán sorprende con uno de los caprichos que la naturaleza ofrece al viajero: la Alberca de Tacámbaro, el cráter de un volcán que invita a refrescarte en sus verdes aguas. #CelebraLaVida Una publicación compartida por Michoacán Celebra la Vida (@visitmichoacan) el 16 de Sep de 2019 a las 1:05 PDT 3. Playa Arenas Blancas En la espectacular costa de Michoacán, esta playa apenas mide tres kilómetros de largo. Solo cuenta con una enramada cuyos dueños te llevan al paraíso: la Playa del Amor, una caleta protegida por riscos con un mar de agua color esmeralda que, con el vaivén de las olas, penetra las cuevas formadas entre los riscos. Para llegar hay ella hay que hacerlo pataleando, con medio cuerpo sobre una tabla de buggy y en compañía del guía. Ver esta publicación en Instagram #EscapateEsteVerano ven y disfruta se este paraiso #PlayaArenasBlancas a solo 25 min de nuestras cabañas 🏝🌊☀️ ¡Te recomendamos visitar la enramada El Moy De Arenas Blancas! ¡Ven y conoce #LaCostaMichoacana! Hospédate en una cabaña con alberca y vista al mar en #Nexpa 🏄♂️ (Cerca de #Caleta y #Pichilinguillo). Informes y Reservas con Alejandro Mellin al Whatsapp 📲 4431248351 da Clic al Enlace: bit.ly/InfoNexpaInteraccion ó Visita 👉 www.nexpasurf.com Creditos: Fb Moises Rubio Una publicación compartida por Nexpa Surf (@nexpasurfoficial) el 24 de Jun de 2019 a las 1:58 PDT 4. Paricutín Camina en un mar de lava petrificada. Debajo de ella quedó enterrado el pueblo de San Juan Parangaricutiro. De este, solo quedan los vestigios de su templo en la superficie. La tragedia ocurrió el 20 de febrero de 1943, cuando nació el Paricutín, el volcán más joven del mundo. De este coloso a los restos de aquella iglesia, se llega en unos 30 minutos a caballo. Niños y adultos se ofrecen a guiarte en este extraordinario paisaje tan surrealista y a contarte la historia de aquel día. Ver esta publicación en Instagram Iglesia de San Juan Parangaricutiro. Fotografía en HDR (tres exposiciones) fusionadas en una sola, para obtener el mayor rango dinámico posible de colores, luminosidades y contrastes. . El volcán Paricutín, es el volcán más joven. Su explosión y erupción en el año 1943, provocó que todo el pueblo quedara sepultado, excepto esta Iglesia que data del año 1533. La sensación de estar allí arriba después de trepar y escalar, las rocas de piedra volcánica es algo inigualable y difícil de explicar. Causa asombro escudriñar las ruinas del templo, donde actualmente se encuentra un pequeño altar con un Cristo. Es considerado una de las maravillas naturales. Al fondo se observa el ‘pequeño’ volcán. . Nikon Z7, Nikkor Z 24-70 mm f/4S @ ISO 100, 24 mm, f/8.0, 1/100 sec, BKT 3, fotografía HDR con trípode Manfrotto.• • • • #NikonMx #nikonistasmexico #nikonistasmx #bvssquad #livingmyadventure #hdr #hdrphoto #mexico #visitmexico #nikonz #nikonz7 #nikonzseries #nikonfullframemirrorless #nikonmirrorless #sanjuanparangaricutiro #paricutin #paricutinvolcano #paricutín #travelingwithmynikonz7 #naturephotography #amateurphotography #volcano #ruins #amazingview #yourshotphotographer #natgeoyourshot #iglesiasmexico #VisitMéxico #mexicodesconocido #ig_mexico_ Una publicación compartida por Gustavo Rojas (@gustavorojasfoto) el 7 de Ene de 2020 a las 11:32 PST 5. Los Azufres El Parque Nacional Los Azufres es un paraje en la montaña que atrae a los turistas por sus reconfortantes y sanadoras aguas termales. En estos bosques es fácil encontrar actividades ecoturísticas y de aventura, así como balnearios para disfrutar de los beneficios de sus lodos, albercas y pozas naturales de agua calientita que emana vapor, capaz de relajarte totalmente y hasta de quitarte uno que otro achaque. Para una escapada romántica, sugerimos un fin de semana en Quinta los Azufres, con cabañas de lujo, alberca techada y climatizada y servicios de masajes y terapias. Cuenta con su propio restaurante. 6. Zirahuén A orillas del lago de Zirahuén, se estableció el Zirahuén Forest & Resort, un parque de aventura con cómodas y bonitas cabañas en medio del bosque para aquellos viajeros que buscan descansar de su ajetreada rutina. El resort organiza actividades ecoturísticas y de aventura para visitantes intrépidos. De hecho, lo más aclamado de aquí es su circuito de tirolesas instaladas a diferentes alturas y con distintas longitudes, con puentes colgantes. Hay gotcha y renta de bicis de montaña, cuatrimotos, lanchas y kayaks. Si no tienes ganas de cocinar en tu cabaña, el resort te consiente en sus dos restaurantes. Ver esta publicación en Instagram Una tostada #lunch #martes #michoacan #goodvibes Una publicación compartida por Vulfrano Caudillo Alegria (@vulcaudillo) el 27 de Mar de 2018 a las 1:15 PDT 7. Cascadas de Ichaqueo Es un centro ecoturístico en medio de un bosque, a corta distancia de Morelia. El sitio es apto para viajeros que aman caminar, explorar y retarse a sí mismos con alguna actividad de aventura llena de emoción como el cañonismo. Si lo tuyo no es internarte en un cañón, saltar cascadas, caminar entre rocas y nadar río abajo en medio de dos paredes verticales de roca natural, no te desanimes a conocer Ichaqueo, pues también se organizan caminatas ligeras para admirar algunas cascadas como la del Salto, de 40 metros de altura (la caminatas es de 40 minutos, aproximadamente). Los lugareños ofrecen, además, cabalgatas, descensos a rappel, bici de montaña y escalada. Es posible pasar la noche en este lugar, ya sea en una cabaña de ladrillo o en una tienda de campaña. Si te interesa la primera actividad, entonces busca a la touroperadora Ecokarani. Ver esta publicación en Instagram #pequeño #ichaqueo #cascadas #michoacan #verde #domingofamiliar Una publicación compartida por Salvador Ceballos (@scn_27) el 3 de Ago de 2014 a las 2:30 PDT