La mortalidad del cáncer de mamá a nivel mundial tiene que ver principalmente con las desigualdades socioeconómicas, pues las mujeres en países con mayor pobreza no tienen un buen acceso al servicio de salud ni a los avances que se han desarrollado en las detecciones tempranas y tratamientos.
Morelia, Michoacán. En todo el mundo, octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, esto con la finalidad de que se aumente la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección oportuna, el tratamiento y los cuidados de este padecimiento.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres en el mundo. En México, representa la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres. En los últimos años, el número de muertes causadas por esta enfermedad ha aumentado de forma alarmante, principalmente por el retraso en el inicio del tratamiento, ya sea por la tardanza en la búsqueda de atención médica luego de que una mujer presenta un posible síntoma de cáncer de mama, o por la demora en el sistema de salud, particularmente al dar el diagnóstico definitivo.
En México, a pesar de que la Norma Oficial Mexicana 041-SSA2-201 recomienda que las mujeres entre 40 y 69 años se realicen la mastografía cada 2 años, la cobertura a nivel nacional es insuficiente (apenas de 20 por ciento) para contribuir con la disminución de la mortalidad.
En Michoacán, si bien las cifras pueden no parecer tan escandalosas comparadas con otras entidades del país, no deja de ser preocupante que, en 10 años, de 2010 a 2020, hayan muerto por cáncer de mama 2 mil 352 mujeres. De esos decesos, 235 se registraron durante 2020.
En la entidad, el número de fallecimientos por cáncer de mama presenta altibajos año con año, siendo 2018 el año en que más decesos se contaron. Por ejemplo, en 2010 hubo 191 muertes por este problema, en 2011 se redujo a 181, para aumentar en 2012, con 207, pero en 2013 volvió a bajar a 171 y en 2014 de nuevo aumentó a 210 y siguió subiendo en 2015, con 216. En 2016 murieron 235 pacientes y en 2017 volvió a bajar a 210, para dispararse en 2018 a 255 decesos, número que bajó en 2019 a 241 muertes, para cerrar la década con 235 en 2020.
Los grupos de edad más afectados por el cáncer de mama durante entre 2010 y 2020 fueron los de mujeres de 50 a 59 años (644 defunciones), de 60 a 69 años (506) y las mujeres de 40 a 49 años de edad, grupos del que fallecieron 400 pacientes en 10 años en Michoacán.
El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte entre las mujeres mexicanas. Según datos del INEGI, en la década de 2010 a 2020, esta enfermedad quitó la vida a 69 mil 824 mujeres desde los 15 años de edad en adelante en todo el país, siendo las de 55 a 59 años las que más tasa de mortalidad presentaron, al haber fallecido un total de mil 056 pacientes sólo durante 2020.
Año con año, la cifra de fallecimientos a nivel nacional ha ido en aumento, pues en 2021 murieron 5 mil 062 pacientes; en 2011, 5 mil 222; en 2012, 5 mil 613; en 2013, 5 mil 548; en 2014, 5 mil 997; en 2015, 6 mil 273; en 2016, 6 mil 650; en 2017, 6 mil 854; en 2018, 7 mil 257; en 2019, 7 mil 527, y en 2020, 7 mil 821 pacientes perdieron la batalla contra el cáncer de mama.
En la última década, a nivel nacional los sectores con más defunciones por cáncer de mama fueron, en primer lugar, las mujeres de 50 a 59 años, con 18 mil 284 decesos; le siguió el grupo de 60 a 69 años, con 15 mil 168, y en tercer lugar las mujeres de 40 a 49 años de edad, de las que fallecieron 13 mil 202 pacientes.
Esto coloca al cáncer de mama como la primera causa de muerte en mujeres mexicanas, a diferencia de la incidencia en países con ingresos medios y altos, donde las tasas de mortalidad son inferiores.
Como ya se vio, en los últimos años el número de muertes causadas por esta enfermedad ha aumentado de forma alarmante, principalmente por el retraso en el inicio del tratamiento, ya sea por la tardanza en la búsqueda de atención médica luego de que una mujer presenta un posible síntoma de cáncer de mama, o por la demora en el sistema de salud, particularmente al dar el diagnóstico definitivo, ha dicho el Instituto Nacional de Salud Pública.
Entre los factores que los especialistas reconocen como coadyuvantes para que el número de casos de cáncer de mama aumente, están el envejecimiento de la población, el retraso en la maternidad o no tener embarazos a término, la reducción de tiempos en la lactancia materna, la menarquia temprana y la menopausia tardía, además de otros ya conocidos, como una dieta inadecuada, el sedentarismo, el consumo de alcohol, tabaco, vapeadores, y uno que afecta a un alto porcentaje de mexicanos, el sobrepeso y la obesidad.
Por otro lado, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística sobre el cáncer de mama en México, y para ubicar en contexto, en 2017, el 24 por ciento de los egresos hospitalarios en la población mayor de 20 años por tumores malignos fue por cáncer de mama. Además, en 2018 se registran 314 mil 499 defunciones femeninas: 44 mil 164 fueron causadas por tumores malignos, y de estas, 7 mil 257 por cáncer de mama.
Ya en 2019, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos de cáncer de mama. Por todo lo anterior, entre las mujeres que fallecen por cáncer de mama, 1 por ciento son jóvenes de 15 a 29 años, 13 por ciento tienen entre 30 a 44 años y más de la tercera parte (38 por ciento), está entre los 45 a 59 años; la mayoría fallece después de los 59 años (48 por ciento).
En cuanto a la distribución por entidad federativa de los casos de cáncer de mama registrados durante 2019, en mujeres de 20 años o más, Morelos, Colima y Aguascalientes fueron las entidades con las tasas más altas. Por otra parte, Guerrero, Guanajuato e Hidalgo fueron las entidades con la menor incidencia de nuevos casos.
En la República Mexicana, cada año se registran 35 casos nuevos de cáncer de mama por cada 100 mil mujeres mayores de 20 años, por lo que este padecimiento representa 37 por ciento de los tumores malignos detectados en mujeres en el país y la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 17.19 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años o más.
Es una enfermedad que se ha recrudecido con la pandemia. De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Avon, 7 de cada 10 mujeres dejaron de hacerse chequeos para prevenir cáncer de mama durante la pandemia.
En la región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte, pues se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1.4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57 por ciento de los nuevos casos de cáncer y el 47 por ciento de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes.
Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre las mujeres son: de mama, 25.4 por ciento; de pulmón, 8.5 por ciento; colorrectal, 7.9 por ciento; de tiroides, 5 por ciento, y cervicouterino, 3.8 por ciento.
En cuanto a la letalidad, los tipos de cáncer que causaron más muertes entre las mujeres son: de mama, 13.2 por ciento; de pulmón, 12.3 por ciento; colorrectal, 7 por ciento; cervicouterino, 5.3 por ciento, y de ovario, 3.9 por ciento.
La situación es tal, que esta afección ha desplazado al cáncer de pulmón como el más frecuente en el mundo, según el informe que en 2020 emitió el Global Cancer Observatory (GCO). No obstante, en la mortalidad a nivel mundial la relación es inversa, puesto que si bien a nivel global el de mama representa el 11.7 por ciento de los casos y el de pulmón llega al 11.4 por ciento, el de pulmón mata al 18 por ciento de las víctimas de cáncer, en tanto que el de mama tiene una letalidad de 6.9 por ciento.
En números concretos, el total de los casos de los diferentes tipos de cánceres alcanzó la impresionante cifra de 19 millones 292 mil 789 de personas diagnosticadas, de las que el 51.61 por ciento, o sea 9 millones 958 mil 133, fallecieron el año pasado.
Y es que el cáncer de mama afectó a más de 2.3 millones de personas en 2020 en todo el mundo, y el número puede aumentar, ya que se prevé que 1 de cada 12 mujeres enfermarán de este mal a lo largo de su vida, siendo que este padecimiento constituye la principal causa de mortalidad en las mujeres. En 2020, alrededor de 685 mil mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad alrededor del mundo.
La desigualdad social juega un papel preponderante en el número de casos, ya que, según la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de los casos y de las muertes por esa enfermedad se registran en países de ingresos bajos y medianos. Y es que la incidencia en ambos polos presenta disparidades considerables, ya que la supervivencia de las pacientes dentro de los 5 años posteriores a la detección supera el 90 por ciento en países de ingresos elevados, mientras que, en naciones con muchas más carencias, como India y Sudáfrica, es del 66 y el 40 por ciento, respectivamente.
En el indicador de casos por cada 100 mil habitantes, en Latinoamérica, es Martinica el país con mayor tasa de cáncer de mama, al registrarse 85 casos por cada 100 mil habitantes en 2020. Le siguen Barbados (82.1), Argentina (73.1), Puerto Rito (68.2), Guadalupe (67.9), Jamaica (66.9) y Bahamas (65.5)
En ese índice, elaborado por la International Agency for Research on Cancer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, los México está entre los niveles más bajos de América Latina, con una tasa de 40.5 casos por cada 100 mil habitantes en 2020. Sólo está por encima de Ecuador (38.2), Nicaragua 35.4, Honduras (31.1), Guatemala (39.8), Haití (28.9) y Bolivia, con 25.5. En tanto, al norte del continente, Estados Unidos tuvo en 2020 una tasa de 90.3 y Canadá ostentó 82.1 mujeres con cáncer de mama por cada 100 mil habitantes.
En ese índice, elaborado por la International Agency for Research on Cancer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, los México está entre los niveles más bajos de América Latina, con una tasa de 40.5 casos por cada 100 mil habitantes en 2020. Sólo está por encima de Ecuador (38.2), Nicaragua 35.4, Honduras (31.1), Guatemala (39.8), Haití (28.9) y Bolivia, con 25.5. En tanto, al norte del continente, Estados Unidos tuvo en 2020 una tasa de 90.3 y Canadá ostentó 82.1 mujeres con cáncer de mama por cada 100 mil habitantes.
Así pues, la supervivencia al cáncer de mama durante al menos cinco años después del diagnóstico oscila entre más del 90 por ciento en los países de ingresos elevados y el 66 por ciento y el 40 por ciento en la India y Sudáfrica, respectivamente. En los primeros países, los más ricos, la detección y el tratamiento tempranos han logrado buenos resultados, y deberían ponerse en práctica en países con escasos recursos donde ya cuentan con algunas de las herramientas normalizadas. La gran mayoría de los medicamentos utilizados contra el cáncer ya figuran en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS.
Además, entre 1980 y 2020, en los países de ingresos elevados la mortalidad normalizada por edades se redujo en un 40 por ciento. Los países que han tenido éxito en sus esfuerzos por reducir la mortalidad por cáncer de mama han logrado una reducción anual del 2 al 4 por ciento. Si la mortalidad anual mundial consiguiera reducirse en un 2.5 por ciento, entre 2020 y 2040 se evitarían 2.5 millones de muertes por esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud tiene la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama, cuyo objetivo es reducir en un 2.5 por ciento anual la mortalidad mundial por esa enfermedad, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2.5 millones de muertes a nivel mundial. En caso de cumplirse ese objetivo, para 2030 se evitaría el 25 por ciento de las muertes por cáncer de mama entre las mujeres menores de 70 años, y para 2040 esa cifra sería del 40 por ciento. Los tres pilares para alcanzar dicha meta son la promoción de la salud para una detección precoz, el diagnóstico oportuno y la gestión integral del cáncer de mama.
Esto es importante porque las tendencias a futuro apuntan a que aumentarán los casos. A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por cáncer en 2020. La carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60 por ciento durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Por ende, si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con cáncer aumentará en un 55 por ciento, lo que significa aproximadamente 6.23 millones de personas para 2040, sólo en la región de las Américas.