Los métodos de prevención no pueden asegurar que no se pueda padecer el cáncer de mama, pero sí ayudan a disminuir el riesgo de padecerlo.
El cáncer de mamá es la proliferación acelerada e incontrolada de células del epitelio glandular. Son células que han aumentado enormemente su capacidad reproductiva, así lo definió la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El cáncer de mama no es una enfermedad que se pueda contagiar o que sea infecciosa, como lo son otros tipos de cáncer.
Este padecimiento no presenta factores aparentes por los que se dé el desarrollo del cáncer de mama, a excepción del ser mujer, que es el factor de riesgo número uno, pues la enfermedad se presenta en un 90% en mujeres y tan solo el 10% en hombres.
Sin embargo, existen algunas causas que pueden disminuir o acrecentar el riesgo de padecer cáncer, algunos de ellos se pueden modificar, pero los demás son imposibles de cambiar. A esto se le conoce como factores, y los hay modificables y no modificables.
Cabe destacar que un factor de riesgo no es una causa determinante de que el cáncer pudiera aparecer, pues muchas mujeres con uno o varios factores de riesgo, no desarrollan la enfermedad, mientras que otras que no presentan ninguno, pueden llegar a desarrollarla.
Dentro de los factores no modificables están el sexo biológico, la edad, la genética, los antecedentes familiares y personales, la raza, el haber iniciado el ciclo menstrual a una edad temprana (menor a los 12 años) y haber tenido una exposición a la radiación prematuramente.
1. Los anticonceptivos orales: algunos estudios mencionan que los anticonceptivos orales aumentan levemente las posibilidades de desarrollar cáncer de mama, otros más, insisten en que existe una cierta relación entre el uso de los anticonceptivos orales y el cáncer de mama, pero este tema
2. No haber tenido hijos o haberlos tenido después de los 30 años: las mujeres con estas características corren mayor riesgo de presentar cáncer de mama, se cree que esto debido a una mayor exposición hormonal, según los estudios, el embarazo puede ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad porque empuja a las células mamarias hacia la última fase de maduración.
3. Sobre peso u obesidad: se ha expuesto que las mujeres posmenopáusicas que presentan sobre peso y obesidad, son propensas a tener un mayor riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer.
4. Consumo de bebidas alcohólicas: la Sociedad Americana contra el Cáncer (American cáncer Society en inglés) indica que el consumo de bebidas con alcohol es un factor que está muy relacionado con el desarrollo de cáncer de mama y de otros tipos de cáncer.
Se ha demostrado que entre las mujeres que no beben y las que solo toman una bebida alcohólica, estas últimas tienen alrededor del 7% al 10% más de posibilidades de padecerlo, y el porcentaje aumenta conforme a la cantidad de bebidas con alcohol consumidas.
5. Fumar: se ha descubierto que el tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama en las mujeres, especialmente, en aquellas mujeres que iniciaron a fumar antes de tener a su primer hijo.
En los diversos estudios que se han realizado, no se ha podido determinar si la cantidad de cigarrillos fumados en un día o la cantidad de años que la mujer lleve fumando, pueda sustentar que riesgo sea mayor, sin embargo; si detectaron que fumar o estar en exposición con el humo del cigarro, si aumenta levemente el peligro.
6. No dar lactancia materna: la mayoría de los estudios sugieren que dar lactancia materna a los hijos por un periodo igual o mayor a 1 año, puede disminuir los riesgos, aunque solamente en un porcentaje muy pequeño. De todas maneras, este tema también sigue siendo estudiado por los científicos.
7. Inactividad física: aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es la razón exacta por la que la falta de inactividad física sea un factor determinante en el aumento de la aparición de cáncer, se piensa que es por sus efectos en el cuerpo, ya que el hacer ejercicio, ayuda a mantener un peso corporal saludable y reducir los niveles hormonales.
Hay que tener en cuenta que aunque se eliminen o se controlen todos los factores de riesgo modificables, el riesgo de padecer cáncer de mama aun será alto, pues tan solo se reduciría como máximo un 30% de las probabilidades.
Muchos de los factores de riesgo son cosas que no se pueden cambiar, pero hay otros factores que si pueden ser modificados para ayudar a reducir la aparición del cáncer.
Lamentablemente no existe un método efectivo y comprobable que pueda prevenir el cáncer al cien por ciento, pero existen algunos métodos extra de prevención que pueden ayudar a disminuir las probabilidades de padecer esta enfermedad.
1. Tener un peso saludable: como ya vimos, el sobre peso y la obesidad es un factor de riesgo, por lo que tener y mantener un peso saludable es la manera en como se puede ayudar a reducir las posibilidades de padecer cáncer.
2. Hacer actividad física: al hacer ejercicio, este ayuda a mantener el peso corporal, reducir los niveles hormonales y reforzar el sistema inmune, que es el encargado de atacar a las enfermedades. La misma Sociedad Americana Contra El Cáncer, recomienda que se haga actividad física moderada al menos 2 horas y 50 minutos, repartidas a lo largo de la semana.
3. Evitar o limitar el consumo de alcohol: ya que el consumo de este tipo de bebidas se asocia con la aparición de la enfermedad, se recomienda no tomar más de una bebida alcohólica al día, aunque lo mejor sería evitarlo por completo.
4. Amamantar por un tiempo prolongado: las mujeres que pueden y optan por dar leche materna a sus hijos, se les invita a que lo hagan por un periodo mayor o igual a 1 año, para que así, los bebés puedan obtener los beneficios de de la leche materna, y al mismo tiempo, se reduzca el riesgo del cáncer de mama.
5. Evitar la terapia hormonal para la menopausia: esta terapia se usa para aliviar los síntomas comunes de la menopausia, como los llamados bochornos y la sequedad vaginal, pero se ha demostrado que el uso de las hormonas es uno de los factores de riesgo, por ello la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), sugiere que si se utiliza, esta dure el menor tiempo posible y se aplique en las dosis más bajas que se puedan.
De la misma manera, la FDA exhorta a que se hable con el personal de salud para que sea este quien recomiende otras opciones, que pueden ser cambios de alimentación, el consumo de algunos fármacos o terapias alternativas y complementarias.
6. Realizar la autoexploración 1 vez al mes: la autoexploración es la manera más fácil y económica para poder detectar el cáncer de mama a tiempo, por ello es importante que esta se realice 1 vez al mes, a partir de los 20 años de edad.
7. Llevar una alimentación balanceada: una dieta balanceada ayudara a fortalecer tu cuerpo, el Instituto Mexicano del Seguro Social, propone que la dieta sea alta en fibra, que incluya brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya, así como disminuir el consumo de azucares y grasas.
8. Evitar el cigarro: ya sea fumar o estar en exposición con el humo del cigarro, estas deben evitarse, puesto que varios estudios han indicado que el cigarro es un factor que puede aumentar el riesgo de tener cáncer, pero no solo el de mama, sino que también otros tipos de cáncer en todo el cuerpo.
9. Realizarse la mastografía: a partir de los 40 años de edad, solicitar hacerse el examen de la mastografía.
Como se pudo ver, los métodos de prevención no pueden asegurar que no se pueda padecer el cáncer de mama, por lo que se insiste en la realización periódica de la autoexploración y acudir por lo menos cada 2 años a una revisión completa con el ginecólogo.