Tratamientos específicos para cada paciente, entre los avances más destacados contra el cáncer de mama

Hoy en día se consiguen tratamientos médicos antes de llevar a cabo una cirugía y cuando esta se realiza se descubre que la enfermedad se ha reducido considerablemente o –eventualmente- ha desaparecido. Los tratamientos son ahora mucho menos dolientes y con menos consecuencias para el organismo.


Por Omar Cuiriz/La Voz de Michoacán
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México.- Hace unas décadas los tratamientos contra el cáncer de mamá eran ‘forzosamente’ agresivos, con alta toxicidad y eran casi los mismos para todos las mujeres que lo padecían, además de que la esperanza de vida antes de 1980 era considerablemente menor que la que se tiene actualmente. Pese a los avances de los últimos años en la detección precoz combinada con diferentes tipos de terapias para contener la enfermedad invasiva, este mal sigue siendo la principal causa de mortalidad en mujeres

Anualmente se producen 1.38 millones de nuevos casos y 458 mil muertes en el mundo por cáncer de mama. En 2019, en México, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos y la tasa de mortalidad es de 17.19 defunciones por cada 100 mil.

Si bien hay avances en la detección y tratamientos que logran ganar al cáncer de mamá, los países desarrollados y organismos mundiales deben hacer un esfuerzo mayor para llevarlos a los lugares menos desarrollados en donde las mujeres no tiene acceso a los servicios de salud. Para ilustrar lo anterior, datos de la Organización Mundial de la Salud, señalan que la supervivencia al cáncer de mama a cinco años excede del 90% en los países de ingresos elevados, mientras que en la India y Sudáfrica es del 66% y el 40%, respectivamente.

Todas las mujeres deben hoy en día recibir un tratamiento específico con las múltiples herramientas con las que se cuentan y que elevan considerablemente la curación total de la paciente.

TRAJE A LA MEDIDA, EL AVANCE EN EL TRATAMIENTO

Eva Ciruelos, reconocida oncóloga española, explica que los avances para vencer la lucha contra este cáncer, se tratan sobre todo del hecho de que se puedan identificar características particulares de cada uno de los grandes grupos del cáncer de mama: el grupo hormonal, el triple negativo y el grupo con sobreexpresión HER2 y su vez diseccionar estos en grupos más pequeños de tumores para poder dar tratamientos con más actividad, menos toxicidad y más específicos.

Es decir, dos pacientes pueden padecer lo mismo, pero recibir tratamientos diferentes y que estos puedan ir cambiando conforme el paso del tiempo. Para esto el avance de nuevos fármacos es determinante, pues acompañan a los tratamientos clásicos duplicando los tiempos de mejora, retrasando el periodo de quimios, entre otros beneficios.

Para ilustrar lo anterior la ecóloga menciona dos ejemplos:

El primero es en cáncer de mama luminal, con aquellos tumores hormonales dependientes del receptor estrogenito, “que hasta ahora se trataban con tratamientos hormonales hasta que la última hormona ya no funcionaba, pero ahora con la incorporación junto con el tratamiento de fármacos que impiden que la célula se siga multiplicando mediante la inhibición del ciclo celular, se ha conseguido que el beneficio que ya de por si producía el tratamiento hormonal, se duplique”.

“Está ventaja es clarísima porque se mantiene la misma hormona que ya se utilizaba. acompañada de fármacos inhibidores de CDK 4/6, que son medicamentos bien tolerados con un perfil de toxicidad bajo y los pacientes demoran mucho el tiempo y la progresión hasta que necesitan el siguiente tratamiento y por tanto el tiempo hasta que necesitan quimioterapia. Esto representa el 70 por ciento de los pacientes, por lo que ha sido un antes y un después”.

Otro ejemplo, son los tumores de triple negativo, en el que se ha conseguido “dividir el grupo en tumores que son más o menos sensibles al tratamiento con inmunoterapia con una tinción muy sencilla mediante inmunohistoquímica de una proteína de membrana y con lo que se consigue identificar un 40 por ciento de pacientes, a los cuales, añadir un tratamiento inmune a la quimioterapia, impacta positivamente en el tiempo hasta la progresión y muy probablemente también en el tiempo hasta la muerte”.

Todo va en función del tipo de tumor, la localización de la metástasis, los protocolos previos para atajarlo en sus fases iniciales y la propia medicación que se esté tomando para otras enfermedades. Expertos como Ana Santaballa, oncóloga y jefa de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario La Fe de Valencia, explican que la inmunoterapia es ahora muy prometedora en el triple negativo, donde hasta hace poco solo se tenía como opción la invasiva quimioterapia.

MASTECTOMÍAS RADICALES VS CIRUGÍA CONSERVADORA

Antes se trataba con mastectomía a todas las mujeres, incluso siendo muy invalidantes que extirpaban el pectoral mayor y dejaban un edema en el brazo que hacían muy difícil la vida cotidiana. Hoy con una pequeña resección mamaria llamada cuadrantectomía que quiere decir: sacar el tumor con una porción de tejido sano alrededor, se consiguen resultados iguales, pues se añade la radioterapia –que también ha tenido avances- lo cual permite radioterapias parciales, hipo fraccionarias o intraoperatoria

Hoy en día durante la cirugía se realiza la cuadrantectomía y también la radioterapia que consigue que, en vez de un tratamiento de dos meses de radioterapia, en un solo día se realice radioterapia y cirugía.

La mastectomía es una cirugía que extirpa el seno por completo, hoy en día se practica en casos en los que no hay otra opción. Hay varios tipos de esta cirugía, en función de cómo se realiza y cuánto tejido se extrae. Por ejemplo, en la Mastectomía simple se retira todo el seno, incluyendo el pezón, la areola y la piel; en la mastectomía radical el cirujano extirpa todo el seno, los ganglios linfáticos axilares y los músculos pectorales (pared torácica) que se encuentran debajo del seno. Esta cirugía fue muy común en el pasado, pero se ha descubierto que una cirugía menos extensa (como la mastectomía radical modificada) ofrece los mismos resultados con menos efectos secundarios. Esta cirugía extensa rara vez se realiza hoy día.

Durante mucho tiempo se consideró al cáncer de mama mutilante de la estética de la mujer, pero en la actualidad su detección precoz posibilita nuevas técnicas quirúrgicas que preservan la glándula mamaria. El propósito de la cirugía conservadora de la mama es proporcionar el mismo índice de curación que la mastectomía radical, pero dejar el seno con la apariencia y la textura lo más parecidas posibles a como era antes del tratamiento.

Cuanto más precoz sea el diagnóstico, mayor es la posibilidad de realizar una cirugía conservadora. Los estudios prospectivos aleatorizados confirman que no hay diferencias estadísticamente significativas en relación con la supervivencia entre las pacientes tratadas con cirugía conservadora y con mastectomía.

RECONSTRUCCIÓN MAMARIA

Actualmente la reconstrucción mamaria luego de una mastectomía simple o conservadora ha sido favorecida por varios avances: la tendencia a técnicas de mastectomía menos agresivas, que facilitan la cobertura cutánea; la introducción y progreso de los implantes mamarios de silicona; la colocación submuscular de implantes; la técnica de expansión tisular aplicada a la reconstrucción mamaria; y grandes avances en el conocimiento anatómico de los diversos colgajos disponibles, especialmente los musculocutáneos y los transferidos microquirúrgicamente.

La reconstrucción basada en implantes, el tipo más común de reconstrucción mamaria total, fue introducida en la década de 1970 y tradicionalmente se realiza separando el músculo pectoral, colocando un expansor de tejido por debajo y suturando el músculo nuevamente en su lugar para sostener el implante; posteriormente, el expansor de tejido es reemplazado por el implante permanente.

La primera innovación importante en la reconstrucción basada en implantes tuvo lugar en 2005, con el uso de una matriz dérmica acelular para sostener el expansor de tejido (y posteriormente el implante) en su lugar. Por lo general, la parte superior del implante se mantiene en su lugar gracias al músculo pectoral, en tanto que la parte inferior recibe el apoyo de la matriz dérmica acelular para que el implante pueda asentarse en una posición más baja y lograr un aspecto más natural.

FÁRMACOS Y TERAPIAS DIRIGIDAS, LA CLAVE

El gran avance ha sido el enfoque del tratamiento donde aparecen múltiples variables que se identifican y son donde el desarrollo de la biología molecular y los fármacos han permitido que se ajusten mucho más los tratamientos y se consigan resultados mayores.

Hoy se es capaz de individualizar las quimioterapias a través de estudios para predecir su respuesta y utilidad. De igual forma hay considerables avances en terapias dirigidas, que se trata de diagnosticar pequeñas particularidades que tienen las células del tumor en cada paciente que ahora pueden ser abordadas con medicinas especificas con lo que se consiguen tratamientos asombrosos.

La comunidad científica y médica advierten que para continuar avanzando frente al cáncer se requiere financiación tanto pública como privada, pues es necesario garantizar el futuro de la investigación tanto pública como privada y para ello es imprescindible la creación de herramientas que favorezcan el mecenazgo, además de la reducción de la burocracia, la mejora estructural del sistema y el aumento de la inversión pública”.

Referencias:

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272005000400002 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74932014000200011 https://seom.org/los-avances-en-cancer-de-mama https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/breast-cancer https://elpais.com/buenavida/no-estas-solo/2020-10-19/como-un-traje-a-medida-asi-son-los-ultimos-avances-en-el-cancer-de-mama-metastasico.html