EFE / La Voz de Michoacán Buenos Aires. Argentina homenajea "sin cancelaciones" al artista español Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), de cuya muerte se cumple medio siglo este año, mediante las numerosas facetas artísticas que cultivó y que aparecen reflejadas en una muestra recién inaugurada en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de Buenos Aires. Más de 30 obras -entre grabados, dibujos, cuadros y cerámicas- correspondientes al acervo de la entidad, de las diferentes etapas pictóricas y los distintos estilos en los que trabajó el pintor malagueño, pueden verse en la muestra "Picasso en el patrimonio del Museo", comisariada por la investigadora Paola Melgarejo. De los cinco ejes en los que se articula la exhibición, dos de ellos tienen fuerte presencia de las mujeres del artista, el capítulo, sin duda, más controvertido de toda su vida, pero que, como rescata Andrés Duprat, director del MNBA, no desmerece su obra. "Estamos en contra de las cancelaciones. Creemos que hay que mostrar a los artistas en toda su dimensión histórica para proponer a una sociedad inteligente discernir y estudiar el fenómeno sin recortes y sin censura", explica a EFE el también guionista. En esos dos núcleos, "En el atelier. El artista y su modelo" y "Femmes. Retratos de mujeres", pueden verse obras en las que el artista está con mujeres cercanas a él, como su joven amante Marie-Thérèse Walter, que posó para pinturas y grabados sobre este tema, así como búsquedas experimentales en torno a la figuración y al cubismo con nombres inseparables de su vida como los de Olga Khokhlova, Dora Maar, Françoise Gilot y Jacqueline Roque. PICASSO MULTIDISCIPLINAR Los otros tres ejes que recoge la muestra se engloban bajo los epígrafes "Primer tiempo. De la figuración al cubismo", "Hacia el Guernica. Arte y compromiso político" y "Metamorfosis. Entre lo animal y lo humano: faunos, centauros, toros y caballos". Sobre estas diferentes vertientes, la comisaria de la exposición comenta a EFE que quienes la visiten "van a ver esa mezcla de estilos de lenguajes, obras figurativas, cubistas, las distintas búsquedas que tuvo a lo largo de su vida, porque no se conformó ni con un estilo ni con una técnica, experimentó y acá hay un poco de todo eso". De todas las obras, sobresale en la sala "Mujer acostada", un óleo de 1931 del que Melgarejo comenta que es un retrato de Walter, a la que "representó muchísimas veces, generalmente en situaciones o poses muy eróticas", y que es un ejemplo de la constante experimentación de Picasso en torno "a la figura humana". Sin duda, llama la atención del espectador la serie de grabados que, en 1937, en plena Guerra Civil Española (1936-1939), elaboró como trabajos preparativos para el "Guernica" y a la que llamó "Sueño y mentira de Franco", una sátira del militar y posterior dictador, que aparece ejerciendo su acción destructiva.
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