Bogotá.- El arte mexicano es vibrante, dinámico y con reconocimiento internacional, aseguró en esta capital la baronesa Austriaca, Francesca von Habsburg, directora de la fundación de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21). “Cuando viaje por primera vez a Guadalajara, la primera capital artística de México, quede realmente sorprendida con los jóvenes artistas mexicanos y con el público”, contó a Notimex la baronesa Austriaca, durante su visita a Bogotá. La fundación de Francesca von Habsburg, junto con el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (MAMBO), abrió la exposición Atopía. Migración, legado y ausencia de lugar, que reúne obras de la colección de arte contemporáneo de TBA21. En 2014, Thyssen Bornemisza Art Contempory realizó junto con el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) la exposición “Atopía, migración, legado y ausencia de lugar”, que es una colección de arte híbrido, que surge de lugares biculturales y que une prácticas personales con elementos globales. “La experiencia en Guadalajara fue maravillosa. La afluencia de gente que tuvo la exposición me sorprendió. Yo fui dos veces al museo y me di cuenta que no solo atraía artistas, sino que llegaban familias, jóvenes, adultos mayores, niños. Realmente estaban impresionados con la idea de poder ver arte de otras partes del mundo”, sostuvo. Señaló que en esa ocasión tuvo la oportunidad de visitar varios estudios de artistas mexicanos que calificó como “una experiencia maravillosa, enriquecedora”. Para Francesca von Habsburg, el arte mexicano en la actualidad está pasando por grandes cambios, porque además de los artistas mexicanos que ya están establecidos, hay nuevos artistas jóvenes que están haciendo arte muy poderoso y vibrante, poderoso.” Estos jóvenes artistas -dijo- cada día más se “alejan un poco de lo que llamamos arte tradicional mexicano y están creando su propio lenguaje”. Entre los jóvenes artistas mexicanos, destacó a Abraham Cruzvillegas, y Mario García-Torres, cuyas obras ya están incorporadas a TBA21. La Baronesa comentó que en Guadalajara surgió la idea de llevar la exposición a otros países de América latina, y una de las ciudades escogidas fue Bogotá, en alianza con el MAMBO, que es la principal institución de arte moderno contemporáneo en Colombia. Francesca von Habsburg, en una visita en 2013 a Cartagena, sostuvo una serie de conversatorios con artistas colombianos y comprobó la calidad de las obras en este país suramericano. “Me sorprendió como se mueve el arte en Colombia, y en particular el arte contemporáneo colombiano. Definitivamente el movimiento del arte en Colombia es vibrantes, pero no se puede comparar con el arte mexicano, que es más conocido, más internacional”, señaló. A su juicio “el arte colombiano es más local. Por este motivo es que nosotros decidimos traer la visión de nuestras colecciones de arte contemporáneo, para ser exhibidas en Colombia”. “Hay mucho interés de coleccionistas Europeos de entender y conocer qué se está haciendo en el arte colombiano en este momento. Por eso decidimos hacer este diálogo en Colombia”, puntualizó.