Arte sin pasión es algo que no sirve Jacinto González Gasque

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Foto: Tomad de Internet. Al aclarar que en su juventud llegó a tomar algunas clases de pintura en Coyoacán.

Redacción/La Voz de Michoacán

 

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Ciudad de México. El 95 por ciento del arte es pasión, el resto es técnica, si no hay lo primero no se puede llamar así, pues trabajar sólo por hacerlo no tiene ningún sentido, aseveró el pintor mexicano Jacinto González.

En entrevista con Notimex, el artista plástico que celebra 10 años de trayectoria, de lo que se publicó un libro, y cuenta con reconocimiento internacional y exhibiciones dentro y fuera del país, subrayó que pasión es lo que siempre le ha despertado el arte y le ha guiado en su trabajo.

Rodeado de varios de sus cuadros, terminados algunos, por acabar otros, en su taller en el sur de esta ciudad, refirió que esa sensación le ha despertado el arte visual desde que era un niño, pero que debido a diversos factores, sobre todo de su profesión como administrador de empresas, no lo pudo concretar a temprana edad.

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Así, a los 55 años de edad inició su educación formal y desde entonces y hasta la fecha no ha dejado de pintar un solo día, añadió al precisar que a esa edad tuvo la oportunidad de vivir un tiempo en Montevideo, Uruguay, donde la pasión guardada desde la infancia despertó con las enseñanzas de quien es su maestro, Sixto Pascale.

Refirió que se trata de un maestro que sabe enseñar de una manera muy positiva cada una de las técnicas y escuelas pictóricas, el significado de la imagen, la luz, la sombra y otras cosas propias de las artes plásticas. “Enseñaba con tanta pasión que a uno lo contagiaba”, aseveró.

Explicó que no estudió antes pintura y sí Administración de Empresas porque su padre fue un gran vendedor y empresario y quiso que siguiera sus pasos, lo que sucedió y a lo que se ha dedicado también con mucha pasión, pero nunca se apagó su amor por la pintura, se mantuvo latente.

Al aclarar que en su juventud llegó a tomar algunas clases de pintura en Coyoacán, sin darle continuidad, explicó que ahora que lo hace como un profesional, frente a un cuadro, a un lienzo, “uno siente la necesidad de expresar lo que está sintiendo, pensando, viviendo; los cuadros siempre reflejan el momento que uno está viviendo, está pasando”.

En la pintura se reflejan momentos muy emotivos, sentidos, vívidos, como cuando se está triste o con ira, entonces “se refleja automáticamente lo que uno está sintiendo”.

Y ello también se plasma en el tipo de cuadro que realiza, a veces son más bien abstractos y otras más figurativos, escuela en la que puede llegar al realismo puro e incluso al hiperrealismo, todo lo cual lo aprendió de su maestro Pascale.

Gusta mucho del manejo de una paleta muy variada de colores, que en sus cuadros se reflejen y contrasten, aunque parezca a la distancia que no lo es tanto.

Refirió que su obra ya tiene reconocimiento entre los conocedores, los galeristas, los coleccionistas y los aficionados a la pintura, por lo que es seguido en las redes sociales, los comerciantes le piden piezas para exhibición y venta, lo mismo que centros de exhibición.

Al respecto, mencionó que actualmente cuadros suyos, casi siempre de mediano formato, si bien gusta de trabajar lienzos grandes, se encuentran en galerías de prestigio, dentro y fuera del país, como Arte XXI, además de que a finales de 2018 tendrá una exhibición en Miami y por esas mismas fechas o a inicios del año siguiente habrá otra, en Nueva York, ambas con fechas por definir.

Explicó que a cada uno de sus cuadros terminados y en exhibición lo ve como un hijo, porque en él va todo lo de uno, inspiración, el gusto, la emoción, dejado en libertad hasta que no se siente satisfecho con lo logrado, que es cuando los firma.