París.- Con un efecto óptico, el artista y fotógrafo francés “JR” hizo desaparecer la pirámide de cristal que sirve de entrada al célebre museo de Louvre de París. Desde hace dos días, turistas de todo el mundo se forman, asombrados, en el patio del museo, para tomar fotografías de la pirámide que sigue instalada pero que en la parte frontal desaparece a la vista gracias a una ilusión óptica creada por el fotógrafo. Para crear el efecto, considerado una “anamorfosis”, fue necesaria la intervención de una grúa y de operarios colgados de cuerdas de la pirámide de vidrio que pegaron una fotografía gigante en una de las cuatro caras de la pirámide. La fotografía representa exactamente a la parte de fachada del museo que la pirámide tapa, el denominado Pabellón Sully. “Yo creía que había que morir para entrar en el Louvre y cuando me contactó el museo me sorprendió. Es la primera vez, al venir a la plaza, que me sentí autorizado a hacer una obra aquí”, comentó el artista a la prensa. La instalación, que permanecerá abierta hasta el 28 de junio, ha suscitado un gran interés entre los paseantes y miles de turistas que visitan el museo parisino o circulan por su plaza y que se agolpan para autorretratarse con sus celulares. “Está muy logrado, muy bien conseguido el efecto”, comentó Carmen, una turista española que ha visitado varias veces la capital francesa. El fotógrafo “JR” comenzó a ser conocido hace diez años por sus trabajos en espacios públicos y sobre todo por sus instalaciones fotográficas de gran tamaño. Entre otras, el artista ha exhibido sus trabajos en favelas de Brasil y de Kenia y sobre el muro de separación entre Israel y los territorios palestinos. La instalación del Louvre va acompañada de debates, un concierto nocturno y un desayuno ante la Victoria de Samotracia, que exhibe el museo parisino, el más visitado del mundo el año pasado, en el que registró 8.6 millones de entradas vendidas. La pirámide de vidrio del Louvre fue inaugurada en 1988 y su construcción suscitó una enorme polémica en Francia y generó un gran rechazo. El arquitecto de la obra, el chinoestadunidense Ieoh Ming Pei, decidió utilizar por ello un vidrio muy transparente para que no obstaculizara la visión de la fachada principal del antiguo palacio del siglo XVI.
La Voz de Michoacán
