Morelia, Michoacán.- La gente llenó el vestíbulo del Teatro Ocampo media hora antes de la cita, los cristales de las lámparas reflejaban los destellos dorados de luz, el recinto estaba vestido de lujo, como en los viejos tiempos, los asistentes arribaban entusiasmados, los recuerdos sorprendían a quienes se topaban en la entrada con las fotografías del actor y director de teatro Francisco Bautista, en el escenario, en una plaza pública y junto a sus amigos y colegas, con los que se presentó en cada uno de los municipios michoacanos, a partir de 1973 que decidió dedicarse al teatro y hasta el día de su fallecimiento el 30 de abril de 2006. En el marco de la celebración del Día Internacional del Teatro (conmemorado el pasado 27 de marzo) tuvo lugar el homenaje póstumo a Francisco Bautista, discípulo del también michoacano José Manuel Álvarez, actor, director e impulsor de talentos en la escena local. “Tuve la fortuna, al igual que muchos, de haber conocido a Francisco Bautista, Panchito como le decíamos sus amigos, un hombre alegre, que con su peculiar risa y sentido del humor era capaz ganarse el corazón de cualquiera, un sincero y cálido amigo; Su humor rompió siempre los esquemas, fue para mí y tal vez para muchos, un confesor, un amigo incondicional; para sus hijos la luz que les iluminaba el sendero de sus vidas y para su Esposa el que llenaba el cielo de estrellas, compartió el actor Copérnico Vega antes de dar paso a una reseña en video, donde a través de imágenes conocimos la trayectoria escénica de Francisco Bautista Mercado, 33 años de actor, más de la mitad de sus 55 años de vida. “El 30 de abril de 2016, hace 10 años, en este mágico recinto, realizamos junto con Panchito una función de la puesta en escena de Vieja el último, después de la función departimos un buen café y platicamos de los nuevos proyectos que echaríamos a andar, entre ellos destacaba la develación de la placa conmemorativa de las 2,500 representaciones de la obra Que me entierren con pompa, lamentablemente esa fue la última conversación que tuvimos - continuó el director de la Compañía Expresión Teatral (CET)- No es lo que uno tiene, lo que hace a la persona, sino lo que la persona hace por los demás. Panchito vivió la vida con entrega, integridad y convicción, un hombre así, que a su paso por esta tierra, pisa fuerte y deja huella profunda, no se aleja del mundo, sólo reposa en la casa del Padre”. Después de lanzar un profundo agradecimiento por sus aportes al teatro michoacano y un minuto de aplausos, comenzó la función de la comedia escrita por Norma Román Calvo, pero nutrida por la creatividad y espontaneidad de la docena de actores que han pasado por el reparto que en esta ocasión estuvo integrado por Jaime HOmar García (Braulio), Copérnico Vega (Genaro) y Gustavo Ponce de León en el papel del Papá, el último papel que realizó Bautista. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán del 11 de abril de 2016.