Agencias / La Voz de MichoacánCon la primera restauración que se el Instituto Nacional de Antropología e Historia dará a las momias de Guanajuato tras 150 años de existencia, se espera que puedan formar parte del patrimonio de los guanajuatenses por 200 años más. De acuerdo a Antonio Borja Pérez, director de Cultura y Educación del municipio de Guanajuato, el convenio para llevar a cabo estos trabajos se dio desde el 2020 por iniciativa del municipio. “Entonces desde el 2020 ya hemos estado en conversaciones, porque finalmente somos dos instituciones que trabajan en el mismo sentido de salvaguardar el patrimonio de los guanajuatenses”, comentó. Dijo que lo mejor que le pudo haber pasado a la colección de las 117 momias es estos cuatro expertos hayan sido enviados para supervisar, analizar y observar esta labor de restauración, y a partir de ahí brindar una serie de recomendaciones sobre lo que se tiene que hacer. Comentó también que para ellos no es ninguna sorpresa que se haya conformado una comisión, pues incluso existe un documento firmado donde este proceso está estipulado desde que se hizo el borrador del convenio. “¿Qué va a suceder? Que esta colección, lógicamente, con el trabajo que estos expertos hagan; vienen, dan una serie de recomendaciones de lo qué se tiene que hacer. Ya que estén las recomendaciones, en su momento las autoridades tendrán que platicar sobre qué aporta cada quien, los recursos que va a aportar cada una de las instituciones para hacer el trabajo que se tenga qué hacer en favor de la colección”, agregó. La primera momia de Guanajuato data de junio/julio de 1870, y aunque se les ha dado mantenimiento, limpieza, fumigación y conservación, no recibieron una restauración, hasta que una experta que visitó las momias en el 2016 realizó una recomendación, por lo que se han hecho trabajos en el Museo de Santa Paula y el Parador de Sangre de Cristo. El responsable de la colección dijo que las momias están expuestas a diversos cambios, principalmente en la humedad de los sitios debido a la aglomeración de personas, por lo que se requiere un trabajo exhausto para la conservación de los cuerpos, y cada administración ha puesto su granito de arena. Finalmente, explicó que, una vez que se haga el estudio, se va a definir qué trabajo requiere cada uno de los cuerpos; sólo están a la espera a que el INAH defina la fecha para comenzar con los trabajos.