Carlos Fuentes fue un angelino de vocación: Silvia Lemus

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Agencias/La Voz de Michoacán.
Los Ángeles, 17 May .- Carlos Fuentes fue un angelino de vocación, afirmó hoy su viuda Silvia Lemus, en un tributo que se le rindió en la Feria del Libro en Español Lea LA 2013 y en donde recordó que él era feliz cuando se le llamó hace 30 años el primer escritor chicano de México.

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Este viernes, en el marco del primer día de actividades de la III Feria que se celebra aquí como la más importante en español en Estados Unidos, se le rindió un emotivo y sentido homenaje a uno de los escritores mexicanos más reconocidos.

En el tributo participaron además de Lemus, los escritores Xavier Velasco, Jorge F. Hernández y Marisol Schultz, directora de la feria y quien fue editora de publicaciones de Fuentes por más de 10 años.

"A Carlos Fuentes le hubiera gustado y seguramente lo está sabiendo que en Los Ángeles se recuerda su obra. Se trata de un amor correspondido porque Carlos fue feliz en Los Ángeles y hacía suyos los muchos problemas y desventajas vividos por los mexicanos y otros latinoamericanos de aquí", señaló Lemus.

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Lemus, quien en momentos contenía la respiración y se veía que hacía enormes esfuerzos por no derramar lágrimas, añadió: "Carlos siempre compartió la visión de ubicar a Los Ángeles como un gran crisol de la cultura de todo el mundo".

Aquí se compartieron anécdotas y hábitos del autor de grandes obras y quien acostumbraba a escribir de seis de la mañana al mediodía, y quien era un aficionado a bailar y a cantar.

Carlos Manuel Fuentes Macías, quien nació en Panamá en 1928, falleció a los 83 años el 15 de mayo de 2012 a unos días de celebrarse la II edición de la Feria del Libro en Español en Los Ángeles.

Fuentes formó parte del "boom latinoamericano" en el cual aparecen Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar.

Entre sus más destacadas novelas se encuentran "La región más transparente" (1959), "La muerte de Artemio Cruz" (1962), "Terra nostra" (1975), "Cristóbal Nonato" (1987), "Los años con Laura Díaz", "Agua quemada" (1981), "Gringo viejo" (1985) y "La silla del águila" (2003), entre muchas más.

Schultz ubicó a Fuentes como uno de los más grandes pilares de las letras, baluarte de la cultura y figura de la mexicanidad, además de que le reconoció que esta feria -la cual ha tenido gran éxito en sus tres años- surgió precisamente de una idea de Fuentes.

En la sala que lleva su nombre se colocaron cuatro gigantescos posters con fotografías del escritor pensando o sonriente además de videos que le dieron un realce y una presencia más que sentimental y de ferviente homenaje.

El periodista y escritor Jorge F. Hernández compartió que su padre de niño lo llevó a conocer a Fuentes cuando recién había escrito "Aura".

"Ahí surgió una amistad de primera vez e instantánea. Años pasaron, se forjó una gran amistad y tanto que hace un año estaba comiendo con él y con Silvia, pero no me estaba despidiendo, solo fue un hasta luego", compartió.

"Carlos es un escritor entrañable y a todos nos dio la pauta de que todos lo leamos y que este día nazca el próximo lector de Carlos Fuentes es esta nuestra obligación", sentenció.

Xavier Velasco comentó que en sus inicios cuando quería ser escritor le dijeron que no lo hiciera "porque los escritores se mueren de hambre". "Pero con los años conocí a uno que no se moría de hambre como escritor", resaltó.

"Tras conocerlo, de tenerlo como maestro y de disfrutar de su amistad he podido comprobar que ser escritor es el mejor trabajo del mundo", dijo, al tiempo que se declaró afortunado de haber convivido con el mejor novelista mexicano.

Velasco también le compartió a Lemus lo que no lo había hecho antes, de confiarle intimidades de Fuentes.

Por ejemplo, le había hablado de la mujer santuario "y se refería a ti", le indicó y terminó diciendo: "Los hombres son como los dioses, nacen y mueren sobre el pecho de una mujer".