EFE / La Voz de Michoacán México.- En un departamento ubicado en el barrio de Santa María la Ribera en Ciudad de México vive Casa Equis, una galería de arte presidida por Diego Beyró y Carleti López Traviesa que rompe con las pretensiones del medio y cuya intención principal es convertirse en un "escaparate" para talentos emergentes. "Casa Equis no es una galería convencional", dice Carleti en entrevista con Efe, y la forma en la que trabajan con los artistas, en la que venden las obras e incluso en la que la que la entregan a sus compradores lo demuestra. "Los artistas nos ven como un espacio de posibilidad" dice Beyró mientras que Carleti confirma que la galería es un "semillero de artistas", un espacio en el que autores con o sin renombre son aceptados. Este mes de marzo Casa Equis cumple tres años de vida. Todo comenzó con una serie de reuniones con artistas organizadas por Diego cada 15 días. Carleti fue invitado a uno de dichos encuentros y fue como empezó a asistir "religiosamente" y con el tiempo forjó una amistad con su organizador. Más tarde Beyró se mudaría de apartamento, a "uno más grande" en el que "sabía que tenía que hacer algo" y como inauguración al nuevo ciclo de reuniones nombró Casa Equis el espacio en el que actualmente se encuentran por cuestiones del destino. "Teníamos un grupo en Facebook y les avisé a todos que me mudaba y que la idea era continuar con estos encuentros. Necesitaba ponerle un nombre al evento y pensé que era en 'casa' y al mismo tiempo 'equis' porque no tiene una pretensión de ser la galería de alguien", recuerda Diego. Ahí fue cuando Carleti se sumó al viaje y desde entonces han trabajado en estos tres años con alrededor de 120 artistas en diversos ámbitos, como exposiciones o la venta de su trabajo en formatos atípicos como bazares. Carleti nació en España y lleva seis años en México, mientras que Diego es argentino y ha pasado siete años en el país. Como ellos, algunos de esos artistas que son parte de la galería son extranjeros, pero una de las condiciones para formar parte de Casa Equis es mostrar su relación con México a través de su pintura. "Buscamos que sean artistas sólidos, que desarrollen un proyecto y que sean persistentes y serios. Tenemos una variedad de currículums y no les damos peso a si tienen trayectoria, nos interesa tener un balance de técnicas y de temáticas", añade Diego. Casa Equis además se ha convertido en uno de los espacios en los que la gente conocedora de arte puede adquirir piezas, pero también primerizos en el ámbito pues "algunas personas han comprado su primera obra de arte aquí", dice orgulloso Carleti por la accesibilidad que mantienen con el público. ETAPAS, PANDEMIA E INNOVACIÓN Como a todos los sectores artísticos, la pandemia ocasionada por la covid-19 trajo repercusiones a Casa Equis, aunque en su caso fueron positivas. La galería había crecido y antes del encierro por la pandemia de covid-19 contaban con un espacio físico abierto al público que era tan grande en el que incluso habían logrado tener hasta una cafetería. "Con el coronavirus lo que cambió fue que dejamos de tener un espacio físico y teníamos cuatro exposiciones al mes, bazares, presentaciones de libros, eventos y lo que hicimos fue hacer una tienda en línea muy completa. Fuimos como de las primeras galerías de México que tuvieron una tienda así", explica Carleti. Además llevan a cabo exposiciones virtuales en donde el espectador hace un recorrido virtual como si estuviera en un museo. La más reciente de ellas, "Vendida", una recopilación de las obras vendidas en los tres años que lleva en pie la galería y como un "buen pretexto" para recordar su andar. Pero no solo en eso se han posicionado como innovadores, también han utilizado este aniversario para implementar pagos nuevos con la moneda virtual bitcóin y comienzan a preparar un método de entrega de piezas mediante una aplicación de servicio de mensajería.